𝟏𝟎┊Fuerte

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        H I S A E

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        H I S A E

          Había pasado toda la tarde velando por la salud de Kugisaki, en cuanto despertó preguntó qué había pasado, pero yo tampoco tenía noticia alguna sobre el caso o los chicos. Tratamos de conversar de temas distintos para no preocuparnos tanto, pero al final volvíamos al mismo tema. ¿Cómo están Megumi y Yuji?

Para el fin del día nos encontrábamos en mi habitación cenando, tal como lo hacía con Megumi desde que nos conocíamos, Kugisaki no quería dejarme sola, y yo no quería dejarla sola a ella, charlamos de todo, o yo hablé, se le daba bien escuchar, le hablé sobre mi abuelo, el club de Jiu-Jitsu, mis amigas en mi ciudad, mi amor por los dulces y lo mucho que había apreciado a Fushiguro en estos últimos meses. Al hacernos compañía nos sentimos más tranquilas, y pronto Nobara se quedó dormida, yo, al contrario, no podía pegar un ojo.

Le escribí a Megumi, Itadori, el profesor Gojo, pero no obtuve respuesta de ninguno. No quería dormirme sin haber hablado con alguno, por lo que traté de leer un libro para tener la mente ocupada, y cuando lograba concentrarme por fin, la puerta se abrió con cuidado.

Mi vista se dirigió a la persona que había abierto, Megumi estaba ahí, apenas había abierto y su vista estaba fija en mí, se había lastimado, por que tenía algunas vendas y hematomas, pero sus ojos se veían vacíos, triste. No dijo nada, pero extendió su mano, con eso supe que algo había pasado.

En un instante había llegado a su lado, apoyándome en la puerta a tomar su mano, pero él solo acercó nuestros cuerpos en un abrazo, escondiendo su cabeza en el hueco de mi cuello y mi hombro.
 
—Le fallé... —alcancé a escuchar.

—¿De qué hablas? —cuestioné con el mismo tono de voz.

—Sukuna tomó el cuerpo de Itadori para enfrentar a la maldición, no pudo tomar el control de nuevo y Sukuna arrancó su corazón como amenaza, creía que no tendría el valor para tomar su cuerpo de vuelta y morir, pero al final sí lo hizo.

Estábamos en el pasillo, a un lado de mi habitación, estaba apoyada en la pared procesando lo que Itadori me dijo, no lloré, no en ese momento pude verlo tan frágil frente a mí, sus ojos buscaban los míos, quería mi apoyo, se sentía culpable.

𝐄𝐧𝐜𝐡𝐚𝐧𝐭𝐞𝐝. ━━Fushiguro MegumiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora