La mamá de mi alumna(Adaptación Englot)

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Hoy era el gran día, el día de mi boda. Tenía a Jai a mi lado que es como mi hermano y a sus padres que desde niños también me trataron como a una hija, los quería, pero ellos no eran mis padres. Necesitaba a mamá aquí para calmar mis nervios, para darme ánimos, necesitaba a papá para que me detuviera y no saliera corriendo, para que me aconsejará, los necesitaba porque quería un abrazo de ellos, pero el universo fue cruel conmigo y me los arrebato de mi lado. Pero hoy no es un día de tristeza es un día en el que debo estar feliz porque me caso con el amor de mi vida, con los amores de mi vida.

-Estas hermosa. -dijo Jai entrando a su habitación. Porque gracias a sus grandes ideas pasé la noche lejos de Engfa y dormí en el apartamento de él. -No hay duda de que Engfa no te quitara los ojos de encima. -dijo. -Por cierto, Kanya ya está lista y está igual de hermosa como su madre.

-Gracias Jai. -terminé de arreglar el traje ya que al final me decidí por un traje de tres piezas color vino a juego con una camisa blanca. Fue una decisión de lo más difícil ya que la persona que me acompañó a comprarlo fue otra persona igual de indecisa que yo, Jai. -¿Seguro que este es buen color para una boda? -pregunte con duda.

-Por supuesto que si pequeña. -me respondió la mamá de Jai, Mali que venía de la mano de mi princesa. -Siempre creí que el primero en dar este paso sería mi hijo y mira a ti te atraparon antes.

-Esa mujer me conquistó desde el primer momento Mali. -me acerque a tomar sus manos y me abrazo con todo el amor que siempre tiene. -La quiero mucho, gracias por estar en este día tan especial para mí. -susurre en medio del abrazo.

-Yo también te quiero mi niña y sé que donde quiera que estén tus padres están orgullosos de la gran mujer y madre que te has convertido. -comenzó, abrazándome más fuerte. -Ellos siempre hablaban de que querían estar este día tan importante contigo, porque ellos sabían que este día llegaría, aunque tu no dabas señales de querer tener una relación. Ten por seguro que Samuel y Lucía estarán hoy contigo acompañándote en este día.

-Muchas gracias por tus palabras Mali. -me aleje limpiando las lágrimas que se me escaparon. Me incline para abrazar a Kanya que como dijo Jai estaba hermosa con su vestido color beige con detalles de flores en la parte de la falda.

Salimos del apartamento con rumbo a la casa de mis padres donde se llevaría a cabo la ceremonia, al llegar pasamos directo al jardín la entrada tenía un arco adornado en su totalidad con rosas blancas, las sillas del mismo tono y en el camino estaba decorado con telas que colgaban a lo largo de este y terminaban en el altar. Ya había algunos invitados entre ellos estaba, Jai y sus padres, Kate mi jefa, Lawan, Diego y Jade que son compañeros de trabajo con lo que he establecido una buena amistad. Por parte de Engfa estaba Jaidee que era compañera en la recepción, Arianna su mejor amiga de la universidad que llegó de visita y se quedó para nuestra boda y le ayudó a prepararse, Ángelo y Serena que son abogados del despacho donde trabaja. En realidad, nuestro círculo de amigos era algo reducido por tal motivo fue posible organizar una boda en tan poco tiempo.

Ver a Engfa entrar con su vestido de novia y con Kanya a su lado fue lo que ocasionó que perdiera la noción del tiempo solo existíamos nosotras. El vestido de Engfa era totalmente blanco, largo, con los hombros descubiertos y con una tira de piedras justo debajo de su pecho. Estaba hermosa.

No preste atención a nada que no fuera la mirada de Engfa, no podía dejar de admirarla.

-Los anillos. -pidió. Y se acercó Kanya con una caja roja terciopelo. -¿Charlotte Austin aceptas a Engfa Jones como tu esposa para serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, así como amarla y respetarla todos los días de su vida? -dijo el juez.

-Aceptó eso y más. -respondí dando un ligero apretón en las manos de Engfa antes de soltarla y tomar su anillo para colocarlo en el dedo correspondiente.