Capítulo 6 - Corona

66 10 13
                                    

El viento soplaba con fuerza, levantando remolinos de nieve que se arremolinaban alrededor de los pies del trío de amigos

Las montañas nevadas se alzaban a lo lejos, sus picos ocultos tras un manto de nubes grises. Simon, con el ceño fruncido y los hombros encorvados, avanzaba pesadamente por la nieve... cada paso parecía más difícil que el anterior

La expedición, que había comenzado con tanta esperanza y emoción... ahora... se había convertido en una decepción silenciosa...

Betty lo observaba con preocupación mientras avanzaba junto a él. Sabía cuánto significaba esta búsqueda para Simon, ambos habían planeado esta expedición como una forma de celebrar su compromiso... ella sabía lo muy emocionado que estaba su prometido

No solo se debía por el compromiso, también se debía a que sería la primera vez que Bill los acompañaría

Simon... -comenzó Betty suavemente, tomando su brazo con su mano enguantada- tal vez sea mejor que comencemos a empacar para irnos. No hemos encontrado nada... pero hemos hecho lo que pudimos....

Simon asintió, pero su mirada seguía perdida en la nieve que cubría el terreno- Sí... Tienes razón -murmuró, aunque la desilusión era evidente en su voz. No quería admitir que todo el esfuerzo había sido en vano

Bill observó a su mejor amigo con una mezcla de empatía y preocupación. Conocía bien a Simon, y no podía soportar verlo tan abatido. Simon siempre había sido el soñador, el que veía posibilidades donde otros solo veían problemas. Y ahora, ver ese espíritu apagado en él era como ver una llama que se extinguía...

¿Sabes qué, Simon? -dijo Bill con una sonrisa que pretendía ser contagiosa- Creo que deberíamos dar un último paseo por la zona antes de irnos. Quién sabe, tal vez encontremos algo interesante

Betty, reconociendo la intención de Bill, apoyó la idea rápidamente- ¡Es una buena idea!. Yo puedo encargarme de empacar las cosas mientras ustedes exploran un poco más

Simon dudó por un momento, pero finalmente asintió- De acuerdo, Bill... supongo que un paseo estaría bien

Los dos amigos caminaron en silencio al principio, dejando que el crujido de la nieve bajo sus botas fuera la única conversación entre ellos. El sol comenzaba a descender en el horizonte, pintando el cielo con tonos anaranjados y rosados. A medida que avanzaban, el frío se volvía más intenso, pero Bill parecía ajeno a ello. Su mente estaba centrada en encontrar algo, cualquier cosa que pudiera devolver la chispa a los ojos de Simon

Recuerdo la primera vez que hablamos sobre este tipo de cosas... -dijo Bill finalmente, rompiendo el silencio- Jeje... Estabas tan emocionado. Pasaste horas y horas hablándome sobre textos antiguos o reliquias..

Simon esbozó una sonrisa débil- Si... Recuerdo que te quedaste dormido a la mitad

Ese comentario provocó que ambos amigos rieran, disfrutando de los recuerdos y ambiente alrededor. El leñador miró a su amigo, sonriendo calidamente y poniendo una de sus manos sobre su hombro

No te desanimes, hermano... -Dijo Bill- Todavía estamos aquí, ¿no? No hemos terminado

Simon suspiró- Supongo que tienes razón... Pero es difícil no sentirse derrotado cuando las cosas no salen como esperabas...

Bill asintió comprensivamente- Lo sé... Pero a veces... lo inesperado es lo que termina siendo más valioso. Nunca sabes qué podría estar esperándonos más allá de la siguiente colina -Dijo, aún con esa expresión cálida en el rostro

Pero, la realidad, era que Bill estaba luchando con su propio dilema interno. Los acontecimientos ocurridos en la cueva aún seguían en su mente, se llevó la mano al bolsillo... sintiendo el peso del reloj

Hora de aventura; "En busca de un corazon"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora