Mi destino eres tú (Joshua SEVENTEEN & Tu)

¿Aun tengo una oportunidad contigo?

Me seque las lágrimas que corrían por mi mejilla y me levante a ordenar el desastre en el que se había convertido mi casa. Tocaron a la puerta.

- Aishhh, que no puedes llevar siempre tu llaves Lucero? - Le dije mientras abría. Pero no era ella.

- Mmm... Hola _________, ¿Estás libre hoy?

- Kyung... Kyungsoo - mi cara de sorpresa rozaba lo cómico. - Que haces aquí?

Venía desprotegido, no tenía las típicas máscaras que usaban los idols cuando salían, ni siquiera lentes.

- Vengo a invitarla a usted, - Uso un tono divertido, que me hizo sonreír y aligerar el ambiente - a una pequeña salida con mi compañía.

No quería aceptarlo en cierta manera, sería engañar a Joshua, aunque aún, no tengamos una relación oficial. Mi anillo ya se había iluminado y eso tenía que significar algo...

Miré mi anillo y lo acaricié.

- Si te negaras por Joshua no hay problema, he hablado con el y no le molesta que salgas conmigo.

Eso dolió, no le afectaba que yo saliera con " la competencia " entonces, ¿eso significa que no era nada serio? ¿Qué luego voy a tener que aceptar que el salga con otras?

La sangre ne hervía, mis puños dolían por la fuerza que ejercía sobre ellos y la sonrisa de D.O no ayudaba mucho con mi cordura que digamos. Porque al fin y al cabo, el era mi bias.

- Yo, no lo sé... No creo que sea lo correcto.

- Animate __________, no pasará nada de lo que tu no quieras.

Debo admitir que si me daba curiosidad de cómo sería una cita con D.O, pero mi lado racional me decía que lo lamentaría luego. Tristemente, ese lado racional no era muy fuerte ante mi curiosidad.

- E... Esta bien Kyung Soo, déjame cambiarme y salimos.

No estaba tan mal, no me había cambiado desde mi cita con Joshua y el sofá no había sido de ayuda para mantener mi peinado.

No era de las chicas que se pasaban dos horas en su armario, en eso me considere una persona práctica, siempre tenía una idea de cómo quería vestirme antes de cualquier evento, así que lo que más me tardó fue el peinado, había invitado a D.O a quedarse en mi sala un momento, cuando salí el miraba un programa desinteresado, supe que elegí bien cuando me vio, no podía articular palabras.

- Y ¿como me veo?

- Wow.

Reí, lo tome del brazo y salimos, volví a sentir presión, pero cuando decía algo me tranquilicé. No era serio la mayoría del tiempo, siempre trataba de hacerme reír, y tenía éxito. Fuimos a un restaurante, aún no me acostumbraba a la comida coreana del todo pero no iba a negarme, por suerte todo estuvo delicioso. Me contó sobre su infancia y sobre los chicos, yo le conté como era ni vida antes. Jamás hablaba de mi familia, siempre de mis amigos o mi escuela, las cosas que me hacían feliz, las clases de piano y canto.

- Cantas?

- Un poco...

Mis maestros decían que era bastante buena, junto con Ming Hao. Reí al recordarlo ese día. Realmente era genial.

- ¿Realmente lo quieres?- Deje de reír - A Joshua.

- Si. - No dude mi respuesta, los dos días me habían demostrado que así era.

- ¿Por que?

- No lo sé. Las cosas se dieron así.

- ¿Ya no tengo oportunidad contigo?