La Gran Avenida...

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No podría describir con exactitud lo que sentí mientras Kyungsoo me cantaba. Era como un sueño, pero mucho más, porque era real. En cierta forma sentía como se iba marcando uno de los items de las cosas que me gustarían en la vida. Como una pequeña lista de las cosas que me gustaría y se han vuelto realidad. Cosas que quería cuándo era una adolescente, que me hacían que darme horas y horas sin nada mejor que hacer que imaginarme una vida a su lado. Pero ahora era una realidad. Se bajó del estrado y unas chicas, supongo que fans del grupo fueron a pedirle autógrafos. Eran menores que yo. El se sentó conmigo y estaba dispuesto a firmar.

- Oppa. - se atrevió a decir una de ellas. - ¿Ella es tu novia?

La mirada de desprecio que me dio no me molesto en lo absoluto. Tal vez porque entendí como se sentía. Pero me sentí incómoda por la falta de respuesta de Kyungsoo.

- Solo soy una amiga. Es más, soy una fan. Como ustedes.

Kyungsoo dejo de firmar. Me miró anonadado. Pero se dio cuenta y siguió en lo suyo.

- Entonces. ¿Porque tu puedes hablar con oppa y nosotras no?

Sus amigas la observaban avergonzadas. Yo solo sonreía. Y curiosamente, pensaba en Joshua. Realmente no me molestaría pasar por eso cuando me vieran con el.

- Porque yo lo voy a controlar. Para que solo se centre en nosotras. Sus fans.

- Así se habla unnie - me secundaron las chicas. - Oppa solo debe tener corazón para las Exo L.

- Claro que sí. Porque Exo L es el mejor fanclub del mundo - Concluí. Ellas se rieron y se fueron.

El me miraba. Me maldije a mi misma por no poder descifrar su expresión.

- En serio te consideras una amiga?

- Acaso no lo soy?

- Claro que no. Al menos para mi eres mucho más. Y aunque todo Exo te conozca solo por un día se que les caíste genial.

- Es por eso que me considero una amiga del grupo.

Hablaba en automático. Aunque era una de las mayores experiencias de mi vida, en la única persona en la que podía pensar era Joshua. Realmente no quería recordar que el le había dado permiso a D.O para esto. Pero lo recordaba, y me dolía. Y me maldije a mi misma por eso. Y a el también.

Salimos del restaurante ya muy tarde. El se puso unos lentes y una mascarilla para que nadie lo reconociera y estén investigando. Volví a pensar en Joshua. Me gustaría que eso me pase cuando este con el, pero al fin y al cabo, las cosas eran distintas. Y lo peor es que no sabía si podían mejorar.

- ¿Dije algo malo? - me miró preocupado, al parecer me había quedado callada.

- No. Claro que no. Es más, - Tal vez no debía decirlo, pero ya había empezado - todo lo que dijiste esta noche estuvo correcto.

- ¿Te parece? - dijo divertido.

- No podría estar más segura de eso.

El me miró y sonrió. Se ofreció a llevarme a casa ya que era bastante noche. Acepte.

Empezamos a caminar. Me contó sobre su infancia y como se decidió por ser cantante, me dijo que realmente al principio no sabía mucho sobre que sería de su vida, pero cuando se decidió, no paró. Y volvía a recordarme a Joshua.

- Y tu? Cuéntame de tu vida...

- Ya te la conté - reí. - De camino al restaurante.

- Siento que no me has contado la parte más importante.

Mi destino eres tú (Joshua SEVENTEEN & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora