Mi destino eres tú (Joshua SEVENTEEN & Tu)

Y tu de donde saliste? + dos preguntitas

Lean el aviso de abajo porfa, es importante para el fanfic.

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Nada salía bien. Me acorraló contra la pared y cerré los ojos.  Resignandome a lo peor.

Espere... Nada. Poco a poco abrí los ojos para darme con la sorpresa de que el hombre estaba tendido en el suelo. Retorciendose. De pie frente a mi estaba un chico alto, me miraba tranquilizadoramente.

— Estas bien? — me dijo acercándose, por inercia retrocedí. Sentí desconfianza.

— Tranquila, no te haré nada. Salgamos de aquí ¿Quieres?

Me tomo del brazo y me llevo a una calle más transitada. Surrealista. Realmente todo eso era surrealista.

— Como te llamas?

— ¿Quién eres? — Ignore su pregunta — ¿De donde saliste? ¿Qué le hiciste a ese nombre? ¿Me co...

— Hey... — Me lanzó una sonrisa confiada — Demasiadas preguntas. Me conformo con un gracias.

— Lo siento, y gracias. Es que no puedo creer lo que acaba de pasar.

— Ok. ¿Te tranquilizaras si respondo todas tus preguntas?

Asentí con la cabeza.

— Mi nombre es Sang Bum, estaba caminando por aquí y te vi allí toda desamparada, no le hice nada, solo lo golpee en el estomago con un golpe ninja.

Reí. Su golpe ninja debió haber sido bastante efectivo.

— Tienes que enseñarme eso algún día... — me miró divertido.

— Claro...

— ____________. Mi nombre es ___________.

— Latina.  Me lo esperaba, que tal si te llevo a tu casa y charlamos un rato.

No se porque pero su sonrisa me tranquilizaba, tenía que alejarme, pero mis pies tenían otra idea. Aunque... Podía ayudarme a llegar a casa. Le di la dirección y camine despacio para que el me guiará.

— Tu que vives por aquí no deberías pasar por estos lados, esta parte es peligrosa. — me dijo. Alto, ¿Yo vivo por aquí?

Y entonces salimos a una calle que reconocí, era la avenida más grande que quedaba a dos cuadras de mi casa, trate de no reír por lo irónico de la situación.

— Lo sé, solo que me dio ganas de pasar por otros lugares.

— Solo unas cuantas calles de por aquí no son peligrosas, la tuya por ejemplo, es una calle bastante tranquila.

— Lo sé.  — dije — ¿Tu vives por aquí?

— No, una tía vive cerca así que venía a visitarla. Mi familia tiene una propiedad por aquí también así que conozco bien este sitio.

Debí haberme topado con un chico adinerado o algo así, caminaba con un traje y realmente se veía muy bien.

— Muchas gracias, no se que me hubiera hecho ese hombre si no estuvieses por allí.

— Sí, — Rió — tendrás que pagarlo con tu numero y una invitación a tomar un café mañana.

— ¿Qué? — Reí sonoramente — No puedo, se que suena extraño pero tengo un novio y no creo que sea lo adecuado.

— Solo es algo de amigos, anda, acepta.

Su mirada de cachorrito mojado me convenció. Le dicte mi numero y llamo. No sonaba.