Darilú Stevens nunca imaginó que su vida cambiaría tan drásticamente al cruzarse con Javon Wanna Walton. Era una chica común, con sueños y anhelos como cualquier otra, hasta que los ojos intensos de Javon se posaron en ella. Desde ese instante, su m...
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El ambiente en el auditorio estaba cargado de emoción y nervios. Las luces brillaban intensamente sobre el escenario mientras Darilú y su equipo de baile, que incluía a Noah y Emma, esperaban su turno para presentarse. Habían entrenado incansablemente durante semanas, y el cansancio empezaba a hacer mella en todos ellos, especialmente en Darilú. Aunque su habilidad para mantener una fachada tranquila la ayudaba a seguir adelante, el peso del estrés comenzaba a ser insoportable.
En las gradas, Jaden y Jayla observaban ansiosamente, animando a su hermana y amigos desde lejos. Ambos habían notado la ausencia de Javon, que había decidido no asistir debido a su frustración por no haber podido pasar tiempo con Darilú últimamente. Jayla suspiró, preocupada por cómo afectaría esto a Darilú. Jaden, por su parte, intentaba mantenerse positivo.
Cuando el nombre del equipo de Darilú fue anunciado, un rugido de aplausos llenó el auditorio. Darilú respiró hondo antes de subir al escenario junto a Noah, Emma y el resto de su equipo.
" Solo un baile más,solo uno más"
La música comenzó, y en cuanto Darilú empezó a moverse, se olvidó de todo lo que la había agobiado. Cada paso era impecable, sincronizado con el ritmo, y su equipo seguía su liderazgo con una precisión perfecta. Durante esos minutos en el escenario, Darilú se sintió libre, como si el mundo entero se desvaneciera y solo existiera el baile. A su lado, Noah y Emma brillaban con la misma intensidad, complementando cada movimiento con energía y gracia.
Cuando la música se detuvo, el auditorio estalló en aplausos. Darilú, Noah, Emma y el resto de su equipo sonrieron, jadeando por el esfuerzo, y luego se abrazaron mutuamente. Sabían que lo habían hecho bien. El anuncio de los ganadores no tardó en llegar.
—¡Y el primer lugar es para... el equipo Dance Life!.
El grito de alegría que siguió fue ensordecedor. Darilú, Noah y Emma se unieron en un abrazo, saltando de la emoción.
—¡Lo hicimos!.—exclamó Darilú, mirando a sus amigos con una mezcla de sorpresa y orgullo.
Todos se reunieron en el centro del escenario para recibir sus medallas, sonriendo ante las cámaras y el público.
Sin embargo, mientras los demás celebraban, Darilú sentía cómo su energía se desvanecía rápidamente. Había estado lidiando con tanto estrés que su cuerpo finalmente comenzó a pasarle factura. Sonrió débilmente mientras escuchaba las felicitaciones a su alrededor, pero su visión se volvió borrosa y las voces comenzaron a desvanecerse en el fondo.
De repente, antes de que pudiera reaccionar, las piernas de Darilú cedieron. Todo ocurrió en un segundo. Emma, que estaba justo al lado de ella, la vio desplomarse y la atrapó antes de que golpeara el suelo. Noah y el resto del equipo rápidamente se acercaron, sus rostros llenos de preocupación.
—¡Darilú!.—gritaron al unísono. Emma sostuvo a su amiga, su rostro lleno de ansiedad. —No puede ser... ha estado tan estresada...—dijo Noah, con una mezcla de preocupación y culpa en su voz.
La piel de Darilú estaba fría al tacto, su respiración superficial y su pulso débil. Jayla y Jaden se unieron a la escena, con el pánico reflejado en sus rostros.
—¡Necesitamos ayuda aquí, rápido!.—gritó Jaden, buscando a algún miembro del personal o un médico.
Un médico del evento llegó rápidamente, revisando a Darilú con seriedad. —Esto es más grave de lo que parece.—murmuró. —Está entrando en shock. Necesitamos llevarla al hospital de inmediato.
La noticia cayó como un balde de agua fría sobre todos. Jaden, Jayla, Noah y Emma intercambiaron miradas llenas de angustia mientras seguían al médico que llevaba a Darilú en una camilla hacia una ambulancia. El resto del equipo se quedó atrás, en silencio, con la preocupación pintada en sus rostros.
Mientras la ambulancia se alejaba con las sirenas encendidas, Noah se quedó mirando las luces parpadeantes hasta que desaparecieron en la distancia.
—No puedo creer que esto haya llegado tan lejos...—dijo en voz baja, con el rostro lleno de preocupación.
Jayla, con lágrimas en los ojos, abrazó a Jaden.—Tiene que estar bien... tiene que estar bien...
—Tenemos que avisarle a Javon,Jayla.—murmuró Jaden.
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