El sol comenzaba a filtrarse suavemente por la ventana, sus cálidos rayos alcanzaban tus ojos, obligándote a entrecerrarlos mientras despertabas poco a poco. Con un bostezo, te estiraste, sintiendo cómo tus músculos se desperezaban después de la noche de descanso. El aire fresco de la mañana llenaba la habitación, y por un momento, todo parecía tranquilo.
En ese instante, sentiste algo suave chocando contra tu cuerpo. Al girar la cabeza, viste al gato que habías rescatado el día anterior, acurrucado contra ti, dormido plácidamente. Una sonrisa apareció en tu rostro mientras movías la mano para acariciar su pequeña cabeza, disfrutando del calor y la calma que el animal te transmitía.
El gato ronroneó suavemente al sentir tu caricia, y su pequeña cabeza se inclinó hacia tu mano, buscando más contacto. Te sorprendió lo rápido que el animal parecía haberse encariñado contigo. Mientras lo acariciabas, tus pensamientos vagaron hacia los eventos del día anterior: la lucha con el demonio, la jaula y el extraño contrato del que hablaba. Todo había sido una serie de acontecimientos que aún parecían borrosos y desordenados en tu mente.
Te levantaste lentamente, tratando de no despertar al gato. Lo miraste por un momento más, pensando en lo que había dicho el demonio antes de morir: ese gato le pertenecía a otro demonio. Alguien más estaba involucrado en todo esto. Aunque el animal ahora parecía indefenso y tranquilo, sabías que había una historia más grande detrás de su presencia.
Decidiste que debías averiguar más sobre la dueña del gato. Sabías que no podías dejar cabos sueltos. Mientras te preparabas para salir, el gato abrió los ojos y te miró con curiosidad. Parecía casi... como si entendiera lo que estaba por venir.
"Supongo que tú y yo tenemos una misión que cumplir, ¿eh?" dijiste en voz baja mientras te empezabas a vestir y ponías una chaqueta. El gato parpadeó lentamente, como si diera su aprobación, y se levantó con elegancia. En eso, saltó hasta tu hombro, acomodándose allí.
El gato se acomodó con sorprendente agilidad en tu hombro, sus patas ligeras no parecían pesar nada. Te observó desde su nueva posición, con esos ojos felinos que parecían estar llenos de secretos, como si estuviera listo para acompañarte a donde fuera.
"Bueno, parece que tienes más experiencia en esto de lo que pensé," comentaste, esbozando una sonrisa. No podías evitar sentir una extraña conexión con el animal, como si ambos estuvieran en el mismo viaje.
Con el gato a cuestas, saliste de la habitación y te dirigiste hacia la puerta. Mientras lo hacías, te recordabas que debías tener cuidado. Si ese gato era importante para otro demonio, probablemente no estarías solo en la búsqueda. Al salir a la luz del día, el aire fresco te golpeó en la cara, despejando tus pensamientos.
"Primero, averiguaremos quién te busca," dijiste, mirando de reojo al gato. "Luego, decidiremos si ese demonio merece tenerte de vuelta."
Con ese plan en mente, comenzaste a caminar por la calle, sabiendo que lo que te esperaba no sería fácil, pero preparado para lo que fuera. Empezaste a caminar con algo de cuidado por las calles, viendo a las diferentes personas que pasaban a tu lado. "Bueno, me pregunto cómo se verá tu dueña original."
El gato en tu hombro soltó un pequeño ronroneo, como si te escuchara y respondiera en su propio lenguaje felino. Mientras caminabas por las calles, observabas a las personas que pasaban a tu lado, todas absortas en sus propias vidas, completamente ajenas a la aventura en la que estabas envuelto.
La ciudad estaba tranquila, los primeros rayos del sol empezaban a iluminar los edificios, y el bullicio matutino comenzaba a cobrar vida. Mientras avanzabas, tu mente seguía tratando de desenredar el misterio. ¿Quién sería la dueña de este gato? Si realmente era un demonio, tendría que tener una apariencia o comportamiento fuera de lo común.
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el corazon del gun devil (siendo reescrita)
Fanfictionque hubiera pasado si el demonio pistola te entregara su corazon? (Actualmente siendo completamente reescrita desde cero)