Capitulo 10

20 7 23
                                    

La tensión en el aire es palpable, y aunque quiero disfrutar de este momento con Daylen, no puedo evitar preocuparme por su amiga.

—¿Crees que Kendra se lo tomará mal? le pregunto a Daylen, tratando de leer su expresión.

Él me mira con una intensidad que me hace sentir mariposas en el estómago.

—No le he dado motivos para que piense que me gustaba , no deberíamos preocuparnos por eso ahora,— responde, tomando mi mano con firmeza.— Lo que estamos construyendo es demasiado importante como para dejar que eso nos afecte.

Asiento, sintiendo que sus palabras tienen peso. Pero la duda sigue acechando en mi mente. 

Mientras el sol se oculta en el horizonte, decido centrarme en lo que tengo frente a mí: Daylen. Su sonrisa es contagiosa, y me siento afortunada de estar aquí con él.

—Me encanta este lugar,— digo mientras miro las luces del atardecer reflejándose en sus ojos. Es perfecto.

—Como nosotros,- responde él con una sonrisa pícara.

Rió suavemente, sintiendo cómo la conexión entre nosotros se fortalece. Pero justo cuando empiezo a relajarme, recuerdo las palabras de Kendra.

—¿Crees que deberíamos hablar con Kendra sobre esto?— le pregunto, sintiendo un nudo en el estómago.

Daylen frunce el ceño.

—No quiero que nadie interfiera entre nosotros,— dice con firmeza. Pero si sientes que es necesario, entonces haremos lo que tengamos que hacer.

Su respuesta me hace sentir un poco más segura. Sé que lo que sentimos es auténtico y vale la pena luchar por ello.

Sin embargo, al mirar hacia donde está Kendra, veo que todavía está observándonos desde la distancia, su expresión es un mix de confusión y frustración. Me duele pensar en cómo se sintió.

—Tal vez deberíamos hablar con ella,— digo al final, sintiendo un impulso de ser honesta.

Daylen asiente lentamente.

—Está bien. Pero debemos ser claros sobre lo que sentimos.


Al acercarme a Kendra, puedo ver cómo su expresión cambia. En lugar de la sonrisa que esperaba, su rostro se vuelve serio y distante.

—Kendra,—digo, tratando de suavizar la situación. Necesitamos hablar.

Pero antes de que pueda continuar, ella me interrumpe.

—No ahora, Mía. No tengo ganas de discutir,— dice, dándome la espalda y alejándose.

Siento un nudo en el estómago mientras la veo marcharse.

—Lo siento,-dice él, apretando mi mano un poco más fuerte. No quería que esto pasara.

A medida que cae la noche, decidimos despedirnos en un ambiente más tranquilo. La luna brilla sobre nosotros mientras nos encontramos en un rincón apartado del parque.

—Creo que deberíamos hablar más sobre lo que pasó hoy, le digo a Daylen, sintiendo la tensión en el aire.

Él me mira con intensidad, como si estuviera buscando las palabras correctas. Pero en vez de eso, se acerca lentamente y me besa. El mundo parece desvanecerse a nuestro alrededor; es un momento perfecto.

{El beso}

El beso es suave al principio, pero luego se intensifica mientras nos perdemos el uno en el otro. Mis preocupaciones se desvanecen por un instante y solo existe él y yo bajo las estrellas.

Amor Y ContrasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora