Capitulo 11 ¿Problemas ?

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Al día siguiente......Llegué a la universidad, era un mañana lluviosa y linda , o quizás era porque iba a hablar con Daylen hoy .... Pero para mí desgracia, encontré a Kendra en la puerta del aula , Daylen aún no había llegado ...

-Miren quien acaba de llegar ,la desaparecida -Gritó Kendra con sonrisa de víbora

—No quiero discutir, déjame en paz

— ¿Yo ? - no estoy haciendo nada , sólo una cosa
“ Atención chicos ,Pueden creer que la que está aquí parada fue la que se metió en mi relación con Daylen

—No pude defenderme, pensaba que Daylen era el que mentía , estaba confundida

—Cierra tú p^t# boca , ya me tienes harto —Gritó Daylen
-No esperaba que llegará y que encontrará este show ...

No podía con la vergüenza, así que me di la vuelta ignorando la presencia de Daylen ...

{Daylen}

Sin pensarlo dos veces, grité frente a todos  que entre Kendra y yo no había pasado nada ,la tomé de la mano a Kendra y la saqué del salón frente a todos. No quería que nadie más escuchara esta locura.

Al caminar un poco más por el pasillo, vi a Mía. Estaba llorando, y eso me rompía por dentro.

Caminé hacia mía y tomé a Mía de la mano sin soltar a Kendra, llevándolas a mi carro.

—¿A dónde me llevas?- preguntó Mía entre sollozos.

Kendra se atrevió a hablar otra vez: —Seguro a—

—¡Cállate, Kendra! Lo que menos quiero es escuchar tu np#t$ voz, respondí con furia.

{ Llegando al hospital}

Al llegar al hospital, el ambiente era tenso. Kendra miró a su alrededor con confusión y miedo. —¿QUÉ HACEMOS AQUÍ? gritó, su voz resonando en los pasillos vacíos.

—A desmentir tu p#t$ mentira que acabas de decir,- le respondí con determinación. No podía dejar que esto quedara así.

Las tomé de las manos a las dos y entré al hospital, sintiendo que cada paso era un desafío. Sabía que tenía que enfrentar esta situación y obtener respuestas.

{En el hospital}

Al entrar al área de recepción, el ambiente era frío y clínico. Una enfermera nos miró con curiosidad mientras yo mantenía un agarre firme sobre ambas manos.

—Necesitamos hablar con un médico,-dije con firmeza.

Kendra se retorcía en mi agarre, pero no la soltaría hasta que tuviéramos claridad sobre lo que estaba sucediendo. Miré a Mía; su expresión era una mezcla de tristeza y confusión. Quería protegerla de todo esto.

—Mía,- le dije suavemente mientras esperábamos. -No quiero que te sientas mal por está mentira. Vamos a resolverlo.

Kendra soltó una risa amarga: —¿Resolverlo? ¿Y cómo piensas hacerlo? No puedes simplemente ignorar lo que he dicho.

—Tú más que nadie sabe que no ha pasado nada entre nosotros dos , y voy a demostrarle que estás equivocada,le respondí con firmeza. Y si hay algo más en juego aquí, lo descubriremos.

Amor Y ContrasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora