Perfect

Capitulo 3

Sanemi suspiro por última vez antes de tocar a la puerta de la finca del ex pilar del agua. Había estado posponiendo por días este momento, poniendo pretextos tontos con tal de alargar el día en que debía cumplir su palabra. Se sentia estúpido por estar haciendo esto, se arrepentía de haber abierto su enorme bocota. No era más que una perdida de tiempo y de nada le servirá aprender a leer. Se lo diría a Tomioka, tratando de ser lo más amable posible. No quería que el otro pensara que es un grosero y esta despreciando su ayuda.

¿Desde cuándo le importa tanto lo que el azabache piense de el?

Podría proponer hacer otra cosa juntos, pero no se le ocurre que otra cosa pueden hacer. ¿Plantar una flor juntos? Seguramente terminaría muriendo por sus malos cuidados y Tomioka terminaría odiandolo.

¿ Desde cuándo me asusta que Tomioka deje de hablarme ? Ese duda le cayó como un balde de agua fría. Chasqueo la lengua con frustración por a dónde se estaban dirigiendo sus pensamientos. No sabía de donde salió esa extraña necesidad de tener al pelinegro cerca cuando antes no podía verlo sin lanzarle insultos a diestra y siniestra. Su respiración se agita un poco. No le gusta como le hace sentir últimamente el otro. El como su voz suave y calmada le hace sentir tranquilidad. O cuando el cálido cuerpo de Tomioka roza contra el suyo cuando se sientan demasiado cerca bajo ese árbol. Ni la felicidad que le da cuando el contrario le trae su comida favorita mientras le dice " los compré por que te gustan mucho " y una minúscula sonrisa se dibuja en ese rostro.

Despeina sus cabellos enojado,¿Por qué tenía que pensar eso justo en este momento? Cree tener la respuesta del por que Tomioka le produce esos sensaciones y pensamientos. Después de todo se encuentra completamente solo. Ha perdido todo aquello que amo y su subconsciente visualiza a Tomioka como lo único que le queda de ese pasado. No es por que sienta algo especial por Tomioka, solo que es la única persona que puede comprender el como se siente.

Por que al ver a Tomioka  sabe que nada fue un sueño, que Genya, Obanai y todos ellos existieron y no son inventos de su solitaria imaginación. Por que a veces así se siente y la compañía del de ojos azules le hace más llevadera la vida .

- Necesito tomar distancia de el - hablo en voz alta. Es que no le gusta sentir una cierta dependencia por el otro. Odia a esas personas que basan toda su felicidad y existencia en otras personas. Sin ser dueñas de ellas mismas. Dio media vuelta agradeciendo el no haber tocado la puerta.

-¿Shinazugawa?- la voz a su espalda lo sobresalto. Tenía que ser, de nuevo la vida le demostraba que lo odiaba -¿A dónde vas ?- volteo a mirar al azabache. Esos ojos azules le examinaron de pues a cabeza -¿Planeabas dejarme plantado ?- la suave voz sonaba un poco decepcionada

- No - se apresuró a responder. No le gusto la triste mirada que le dio el otro - es que yo ..- rasco su nuca nerviosamente - no traje nada, si eso - sonrió - iba a ir por algo para comer, ya sabes  ...

- Mentiroso - le interrumpió el azabache, mirándole con desconfianza - si no querías venir me lo hubieras dicho, se que mi compañía no es lo que tu hubieras elegido, puedes irte, no pasa nada - lo vio darse la vuelta así que no lo dejo avanzar ni medio paso cuando ya lo había tomado por los hombros. Últimamente se le daba por hacer eso.

- Estoy nervioso, listo...lo dije - admitió avergonzado - no me emociona la idea de verme como un tonto frente a ti - mierda, Tomioka tenia un don para hacerle admitir cosas vergonzosas. Soltó los hombros del otro

Tomioka se dio vuelta para mirarlo, con los ojos muy abiertos. Le pareció adorable a Sanemi pero nunca lo admitiría, frunciendo el ceño por su extraño pensamiento. Sacudió su cabeza como si con eso pudiera expulsar lo que últimamente piensa de Tomioka o el como le hace sentir. El azabache lo mira con curiosidad, sin saber de la lucha mental del otro.