Acto II (La libertad puede doler) Parte 2

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Luego de que las cosas se calmaran entre ambos, Eter más allá de las cosas que le han sucedido, le cuenta a lucia todo lo que ha visto en Yoru y cómo tuvo que atravesar todos estos años solo en un refugio, Lucia intercambia palabras con Eter contando también cómo ha estado durante todos estos años.

Ya era noche, Eter y Lucia hablaron por horas sin darse cuenta.

Eter: Entonces, has conocido a toda esa gente, pero ahora están trabajando en lo que una vez fue Moon, ¿Por qué no vas tú también?

Lucia: Jeje, me ofendes Eter, este lugar es más que suficiente para mantenerme, además suelo ser muy carismática con la gente así que no tengo ningún problema en particular. — Exclama Lucia mientras le sonríe a Eter.

Lucia: Así que dime Eter, ¿Piensas retomar una vida normal?

Eter: Bueno... Supongo que podría intentarlo, no sé por dónde empezar la verdad.

Lucia: ¿Qué tal si empiezas durmiendo en algo que no es un refugio abandonado? — Exclama Lucia mientras se acuesta en la cama en la que descansa ella, y en la que anteriormente el pequeño Eter también lo hacía, señalándole con palmadas su lado de la cama.

Lucia: Ansío dormir otra vez con mi niño. — Exclama Lucía mientras invita a Eter a acostarse con ella.

Eter ante esto se queda en silencio mientras la mira.

Lucía: Jeje ¿Qué pasa? ¿Crees que ya eres lo suficientemente adulto cómo para avergonzarte dormir con una mujer?

Eter: No... No es eso...

Eter: Es solo que... hace mucho tiempo que no duermo en compañía de alguien... o bueno, de ti... — Exclama Eter con una voz baja.

Lucía: Bueno... Ya ese tiempo pasó pequeño, ven con lucia. — Exclama Lucia con una voz suave y dándole una sonrisa reconfortante a Eter.

Eter un poco avergonzado, va y se recuesta al lado de lucía, increíblemente aun así Eter estaba a la altura del pecho de lucía, muy cerca, haciendo que se sonroje un poco.

Eter: Agh... No puedo creer que acabé con una organización clandestina poderosa y me encuentre débil ahora ante esto...

Lucia: Supongo que, ¿Las viejas costumbres no se pierden, no es así...? — Exclama Lucia mientras abraza a Eter.

Lucia: los niños buenos no piensan cosas malas... Y tu eres un niño bueno, ¿No Eter...?

Eter: Su... supongo que si... — Exclama Eter avergonzado.

Lucia: Jejeje, ahora hablas cómo si estuvieses aprendiendo a hablar. — Exclama lucia en un tono juguetón acariciando el cabello de Eter.

Eter: Esto es súper vergonzoso ahora que soy un adolescente, pero... — Eter bosteza y cierra poco a poco sus ojos.

Eter: De alguna manera...

Eter: Esta calidez... 

Eter: Borra todas... mis... penas... — Eter se termina quedando dormido en los brazos de lucia, a lo cuál ésta mira a Eter con una sonrisa que no había presentado desde hace años.

Lucia: Nunca cambiaste en verdad...

Ambos durmieron por primera vez luego de mucho tiempo separados, Eter pudo sentir el tan anhelado amor maternal que extrañaba cada noche y una paz invadió su interior, dejando que su cuerpo y mente descansará de esos largos años de estrés.

A la mañana siguiente, Eter se levanta tarde, lucia no estaba en la cama.

Eter: Uhh... — Exclama Eter mientras se levanta poco a poco de la cama.

The Story - EterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora