Luego de aquel encuentro con Sirio por la noche, Eter decide dormir en la sede de las estrellas carmesí hasta el día siguiente algo esperanzado y con alivio de saber que contaba con la ayuda de Sirio, quién por el contrario, no podía dormir, solo se quedaba al techo mirando y pensando en la cara de Eter, sonrojada y pensativa.
Nace un nuevo día y todos se dirigen a la sala de reuniones para discutir de las actividades del día.
Vega: Muy bien estrellitas carmesí, ya que tenemos al Ángel Oscuro devuelta con nosotros, ¡Tengo planeadas muchas actividades para llevar a cabo! —Exclamaba Vega emocionada.
Vega: Veamos... Por dónde empiezo...
Eter: Disculpe, jefa. —Eter interrumpe a Vega haciendo que ésta se ponga nerviosa y desvíe su atención hacía él.
Vega: S-si, ¿Ángel Oscuro?
Eter: No podré estar acá de hecho durante un tiempo...
Vega: Ah... —Vega se ve muy decepcionada.
Vega: ¿Porqué...? ¿Ti-Tiene asuntos que atender...?
Eter: Sí, y de hecho. —Eter mira a Sirio.
Eter: Sirio tendrá que venir conmigo también. —Ante estas palabras toda la atención de las estrellas carmesí se posó sobre Eter, curiosos pero sobre todo dudosos sobre esta sentencia tan inesperada.
Vega: ¿Sirio...? Disculpe Ángel Oscuro, ¿pero porque necesita a Sirio? —Exclamaba Vega un poco preocupada.
Eter: Es sobre asuntos de suma importancia que se deben atender, no puedo revelar los detalles ahora, pero Sirio es apta para ayudarme.
Vega: Pe-Pero... ¡Nosotros podemos también ayudar...! Tenemos toda una sed-
Eter: Lo siento, pero no pueden, es mejor que se mantenga atentos a cualquier cosa desde acá... Yo no podré estar al tanto de Yoru mientras hago esto con Sirio.
Hubo un silencio incómodo en la sala, Vega se calló y miró abajo cómo si fuese una niña recién regañada, aguantándose las ganas de llorar, ella sentía que no estaba cumpliendo ni ayudando a la voluntad de quién ella adoraba, el Ángel Oscuro.
Spica: Está bien jefa... Nosotros ayudaremos acá... —Spica va hacía Vega y coloca una mano encima de su hombro consolándola, no sin ver con algo de resentimiento a Eter por no cuidar sus palabras y su decisión tan abrupta; Vega solo asentía en silencio lo que le decía Spica.
Sirio: Je-Jefa... —Sirio se acerca igualmente a Vega, ésta la mira.
Vega: Si... ¿Qué pasa nueva...?
Sirio: Yo... Estaré bien, ¡prometo escribirle y llamarla muy a menudo! Us-Usted también merece ser informada... Jefa... —Exclamaba Sirio en ese tono tan nerviosamente tierno que la caracterizaba, Vega solamente sonrío dulcemente y acarició su cabeza sintiéndose mejor por su empatía.
Vega: Buena chica... Soy tu jefa no lo olvides, yo también me preocupo por ti...
Sirio: Jejeje... Sí... Claro que sí jefa... —Sirio cerraba los ojos mientras Vega acariciaba su cabeza.
Vega: Bueno uh... Ángel Oscuro. —Vega retornó su atención en Eter, no queriendo mirarlo directamente por ahora.
Vega: Agradecemos su cooperación entonces... Cuide bien de Sirio, ella es una estrella carmesí más, no lo olvide. —Exclamaba Vega en un tono serio pero algo triste.
Eter: No se preocupen, yo la mantendré a salvo, vamos Sirio.
Sirio: Uhm... —Sirio se aferraba un poco a permanecer al lado de Vega.
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The Story - Eter
FantasyA veces, ser fugitivo del destino, puede cambiar el mismo... Atención: Ésta historia es larga y muy extensa, ésta historia es el segundo capítulo del universo en la que se compone, por lo cuál éstas historias pasan a formar parte de una saga propia...