Los lobos en Busan eran solo una leyenda... hasta que el 31 de agosto de 1997 apareció el cuerpo de uno de ellos, desatando una cacería y revelando los secretos oscuros que el pueblo había ocultado por décadas.
Años más tarde, Kim Taehyung y su padr...
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Taehyung y Jungkook se hallaban flotando sobre la posa, mientras que solo podían oír la cascada caer.
Habían jugado bastante y ahora solo tenían sus ojos cerrados disfrutando de simplemente estar flotando. Para Taehyung la caminata había valido completamente la pena, se sentía completamente aliviado de estar en aquella posa flotando, porque anteriormente estaba sudando del calor que hacía y para su suerte ese día el sol estaba iluminando bastante, porque los días en Busan en su mayoría eran nublados a pesar de estar llegando a la primavera.
Ambos se encontraban tan relajados flotando, que de repente el sonido de la radio los asustó. Jungkook fue el primero en dejar de flotar para comenzar a nadar hasta la orilla.
— Jungkookie, me oyes? Ya comieron? — se escucho casi entre cortado, soltando dos pitidos al dejar de comunicarse. Jungkook tomó su toalla comenzando a secar su cabello y la camiseta de baño que traía puesto y se acercó al woki toki para apretar el botón comunicador.
— Madre, estábamos bañandonos en la posa. Ya vamos a comer, cambio —dijo soltando el botón y escuchando los pitidos.
Giro su rostro mirando a Taehyung quien también comenzaba a salir de la posa y secaba su cabello.
— Mamá nos molestará para ver si comemos y estamos bien cada cinco minutos —explicó Jungkook con una sonrisa haciendo reír a Taehyung.
— No la culpo, Papá también estaría así. No sabes todo el mérito que tuve que hacer para que me dejara venir
— ¿Por qué? —preguntó Jungkook mientras seguía a Taehyung a sentarse sobre la carpa de Jungkook.
— Porqué él pienso que vendrá un lobo y nos hará algo —soltó una risita mientras tomaba una rama y comenzaba a dibujar sobre la tierra.
Jungkook por su parte, se quedó callado mientras que abrazaba sus piernas y las atraía hacia su pecho y apoyaba su mentón sobre sus rodillas. Su vista fija sobre la posa de agua, solo podía pensar en lo que había dicho Taehyung.
¿Qué pasaría cuando él se enterara que él era un lobo? Seguiría siendo su amigo? Seguirían teniendo este tipo de salidas? Taehyung aún diría que gustaba de él?
— Hyung ¿Creés que los lobos son peligrosos? — preguntó sin mirar a Taehyung.
— Depende, hay lobos buenos y malos, como un lobo adolescente o las películas que han hecho —respondió. Jungkook esta vez lo miró apoyando su mejilla sobre su mejilla. Taehyung sonrió por lo tierno que Jungkook se veía.
— No creas en eso, Kookie. Los lobos existen, pero no aquí. Tal vez se encuentren muy lejos
— ¿Y si están más cerca de lo que crees, Hyung?
— Claro que no —Taehyung se levantó y se puso en frente de Jungkook para tomar sus manos —Vamos ven —Jungkook al verlo, sonrió tomando sus manos y poniéndose de pie.
