Los lobos en Busan eran solo una leyenda... hasta que el 31 de agosto de 1997 apareció el cuerpo de uno de ellos, desatando una cacería y revelando los secretos oscuros que el pueblo había ocultado por décadas.
Años más tarde, Kim Taehyung y su padr...
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Taehyung se encontraba mirando en donde el río caía. Se podía percibir que para arriba había más. Se preguntaba cual era el verdadero camino que tenía que recorrer todo el río para llegar a la laguna. Ya sabía cuál era su final ¿Pero y su comienzo?
- Desde la montaña -la voz de Jungkook detrás suyo, apuntando en medio de todos los cerros a la gran montaña que había - La nieve se derrite por el sol y recorre todo un gran camino hasta llegar aquí -explicó, esta vez yendo a sentarse al lado de Taehyung sobre la roca.
El sol se estaba ocultando y la luna estaba apareciendo. Jungkook se había asegurado de que la zona no tuviera ningún peligro.
- ¿Lees la mente? -Taehyung se giró a verlo. Jungkook le sonrió, mientras atraía sus piernas hacia su cuerpo.
- Es fácil para mi poder leerte -dijo encogiendose de hombros.
Taehyung lo observó por varios segundos, hasta que su vista se desvío al río nuevamente.
- ¿Qué habrá detrás de todos estos cerros?
- No lo sé, nunca he subido -confesó Jungkook mirando la subida al cerro que estaba a unos metros de ellos.
- ¿No te gustaría hacerlo? -Taehyung se volteó a verlo, Jungkook lo miró con una sonrisa.
- Si, pero mi hermano no me deja. Aunque imagino que detrás hay más cerros que se dirigen a la montaña -Taehyung se bajó de la roca y está vez miró a Jungkook.
Los últimos rayos del sol pintaban su hermoso rostro y hacían relucir sus ojos que, al estar iluminados por el sol, Taehyung se dio cuenta que no eran de color negros, eran un hermoso color café amarillento.
Jungkook al sentir la mirada tan intensa de Taehyung, no pudo evitar sonrojarse y sentirse nervioso. Sabía que Taehyung gustaba de él, pero a veces no podía creerlo hasta que el mayor hacía ese tipo de cosas que lo ponían completamente nervioso.
- Hyung..
- Kookie -llamó Taehyung acercándose a él, atreviendose a pasar sus manos a cada lado de la cintura de Jungkook, apoyándolos sobre la roca- Te ves.. Precioso -dijo.
Porque Taehyung estaba hipnotizado por la belleza de Jungkook. Él simplemente era hermoso y no podía, no sabía como describirlo. Era como si el sol le hubiera dado todo para caer ante la belleza de Jungkook.
Taehyung trago con dificultad y su mirada se dirigió a los labios de Jungkook, quien al mismo tiempo siguió la mirada de él hasta sus labios. Ambos se inclinaron y sus labios rozaron, hasta que Taehyung se impulsó para unirlos.
Eran tan dulces, tan suaves.
Jungkook sentía que le iba a estallar el corazón y agradecía no ser el único, porque podía escuchar los latidos de Taehyung y se encontraban igual de alterados que el suyo.
