Capitulo 8

62 7 0
                                    

Lialy

Después de lo que pasó hace dos días, me sentía muy apenada con los chicos, no podía verlos por temor a que dijeran algo malo de mí, ¿Qué tal si me ven como una loca o algo así? ¿Qué tal si ya no les agradaba? ¿Qué pensará Tom de mi?.

Pase como dos horas pensando eso, me sentía faltal. Alguien interrumpió mis pensamientos cuando me habló.

Matt: Ly? estas bien? - me vio preocupado.
Lia: Hola Matt, si estoy bien solo... tengo que ir a estudiar - iba a irme hasta que él tomó mi brazo.
Matt: Ya deja de evitarnos!, se sincera conmigo, qué pasa? - me sentí tan mal que no tuve de otra que decirle.
Lia: Lo siento Mattheo, me siento apenada contigo y con Tom, no quería que me vieran así, no quiero que piensen mal de mi - dije y una lágrima cayó por mi mejilla.
Matt: Hey!! no pasa nada, eres asombrosa y creeme que te aceptamos tal y como eres, sobre todo Tom - lo volteé a ver, ambos sonreímos y nos dimos un abrazo.

...

Ya era de noche, iba para la sala Común. Quería hablar con Tom y explicarle lo que pasaba conmigo. Di la vuelta en un pasillo y vi un grupo de chicos de Ravenclaw molestando a una niña de mi casa, Slytherin.

X: Cuantos años tienes eh? - esa voz la conocía.
Niña: 14 años - dijo llorando.
X: Parece que eres perfecta para nosotros, ya estas en edad de experimentar cosas nuevas - antes que pudieran tocarla, intervine.
Lia: Hey! dejenla! - dije molesta.
X: Pero si es la chica rubia, Grindelwald no? - dijo con burla.
Lia: Ya basta!! - me acerqué a la chica y la coloqué detrás de mi.
X: Qué harás eh? no esta tu hermano, ni tu novio para defenderte linda - novio? qué novio? de qué hablaba?
Lia: Tu y tu grupo de idiotas son los que hablaban de mi el otro día no? - mi temperatura subía.
X: Oh preciosa!! no wolo me gusta decirlas, también las he soñado y creeme que me encanta escucharte mientras gritas de placer... - sentí asco, intentó tomar mi rostro y uo lo empuje.

La chica temblaba, la empuje hacía un salón vacío que estaba destrás de nosotras para que no la tocaran. El tipo agarró mi brazo y en ese momento, antes que yo hice algo o que él me hiciera algo, alguien lo detuvo.

Tom: Qué haces idiota? - dijo enojado.
X: Vaya! su vino tu novio después de todo - me soltó y Tom lo tomó del cuello de la camisa.
Tom: Dejala en paz o me vas a tener que rogar por tu vida - Tom le escupio al chico y lo soltó. Uno de ellos estaba temblando, que idiota.
X: Jaja!!! nadie te salvará la próxima preciosa - dijo con burla.
Lia: No necesito que nadie me defienda, pero tu deberías cuidarte porque no solo Tom te puede hacer daño, imbecil. - dije molesta y el chico me tiro un beso para luego irse con sus amigos.
Tom: Estás bien Ly? - dijo mientras sobaba mi brazo.
Lia: Si Tom, gracias por tu ayuda - sonreí - De echo quiero hablar contigo, pero antes - entre al salón, tomé a la chica de la mano y los tres nos fuimos a la sala común.

Al llegar, la chica agradeció y luego se fue. Tom y yo nos sentamos en uno de los sillones y estuvimos en silencio un buen rato hasta que decidí hablar.

Lia: Lo siento - quede viendo fijo a la fogata.
Tom: Por qué? - dijo confuso.
Lia: Por ignorarte, la verdad tenís miedo que pensaras que fuera una loca por como estaba el otro día - dije cabizbaja.
Tom: Hey Ly!! - tomó mi mentón e hizo que lo viera - Eres una mujer extraordinaria y por lo que me ha hablado tu hermano, sé que te gusta experimentar con tus poderes, así que no te sientas mal, eres increíble y me encantaría conocerte más - sentí que mis mejillas se ponían coloradas y sonreí.
Lia: Claro que si Tom, a mí también me gustaría - dije y lo abracé.

Edmund

No había visto a Ly desde aquel día y estaba realmente preocupado, hasta bloqueó su mente para que no le hablara. Ya era tarde y baje a la sala común para pensar un rato y me asombre cuando vi a Ly abrazando a Tom.

Garraspe la garganta y hable.

Ed: Espero no interrumpir - dije arqueando una ceja y ambos se separaron.
Lia: Ed, que bueno verte, necesito hablar contigo. - habló con preocupación.
Ed: Qué pasa peque? - me acerqué a ellos y me senté al otro lado, a la par de ella.
Tom: Creo que mejor me iré, así hablan tranquilos - se levantó, se despidió y se fue.
Ed: Y bien? - dije viendo a mi hermana.
Lia: Perdón por aislarme Ed, me sentía apenada por el otro día, me sentí como el día que... bueno ya sabes - dijo cabizbaja.
Ed: Peque no pasa nada, es parte de ti y está bien - tomé su mano - Sabes que jamás te voy a juzgar - la abracé fuerte, realmente la extraba.
Lia: Te quiero hermano - dijo en mis brazos.

Pasamos un buen rato ahí hablando de cualquier cosa, hasta me confesó que le atraía mi mejor amigo, Tom. Quería conocerlo mejor y no puse peros. Debo admitir que soy un hermano celoso, pero conozco a Tom desde los 12 años y sé que no la lastimará. Luego me contó lo que les había pasado a ella y a una niña de tercer año creo.

Lia: Me encontre a la niña temblando ante esos monstruos que querían lastimarla - encendió un cigarrillo y me dió uno a mi.
Ed: No les hicieron daño verdad? - me sentía furioso pero encendí mi cigarro y trate de calmarme.
Lia: No, Tom llegó a tiempo y me ayudó, pero si me puse nerviosa de lo que pudo haber pasado - dió una calada al cigarro y yo tomé su mano.
Ed: Pase lo que pase tienes que entender que es parte de ti, ok?, no tienes porque sentir pena ante aquel que quiera lastimarte - ella sonrio.
Lia: Tienes razón Oppa, no debo de sentir lastima por los idiotas...

Papá siempre nos educó de tal manera que no sintieramos lastima ante los matones, burlistas, groseros y asesinos. Nos enseñó a torturar gente y siempre que Lia lo hacia miraba como sus ojos se volvían negros y ella se emocionaba ante la sensación de lastimar a alguien, saba miedo pero así tenía que ser...

Ambos nos terminamos nuestro cigarro, nos paramos, la abracé y me fui a mi habitación, ella hizo lo mismo. Cuando llegue, me acosté en mi cama y no pude evitar pensar en una manera de hacer sufrir a ese grupo de idiotas de Revenclaw...

El Secreto de los GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora