Se había soltado de los brazos del enfermero que la sujetaba con mucha fuerza, y sólo se dirigió hacia la salida por donde llegaban las ambulancias, hacía un frío horrible, por lo cual comenzó a temblar, aunque no sabía si aquello también sería reflejo de lo enfadada que estaba, se sentía humillada, y peor aún, sentía cómo toda la confianza que había tenido con Chiara se había destruido, era bastante obvio que la morena le había comentado todo aquello a Martin, lo de sus padres, la violencia intrafamiliar, todo.Tenía apoyada la cabeza contra la pared cuando escuchó los pasos de alguien llegar.
- Dra. Hódar, el Dr. Hamilton la llama a su oficina de forma inmediata. – Dijo la enfermera de pelo rubio.
Afirmó con la cabeza y se llevó ambas manos a la cabeza, lo que faltaba, ahora sí le iban a meter una gran bronca, y ella sólo tendría que callar para no tener que hablar de los verdaderos motivos de aquella pelea.
Cuando llegó a la oficina Martin ya estaba ahí, con el labio partido, y con una clara expresión de vergüenza por lo cual no dijo nada.
- ¿Me quieren explicar cómo es posible que dos de los futuros mejores cirujanos de este hospital se lien a golpes en el servicio de urgencias de mi hospital? – Dijo seriamente el Dr. Hamilton.
Nadie habló, ella sólo apretó los labios, y Martin bajó la mirada.
- Quedáis suspendidos ambos, cinco días, sin sueldo, y con guardia doble cuando volváis, para que aprendáis a trabajar juntos.
...
Vio salir primero a Martin, quien se sacó su bata caminando hasta ella donde lo esperaba en el pasillo, la respiración se le agitó al ver cómo su amigo se quedaba junto a ella.
- Me ha suspendido por cinco días, pero no ha exigido explicaciones. – Dijo cansando el chico.
- Te has pasado cien pueblos Martin, bajo ninguna situación ha sido correcto haberle dicho eso a Violeta, además, aquello de su familia sólo lo saben muy pocas personas y si tú... - Pero dejó de hablar cuando vió a Violeta salir de la oficina.
Cruzaron miradas, y vió como Violeta con determinación se acercó hasta donde ellos.
- Necesito hablar contigo. – Le dijo seriamente, ignorando completamente a Martin.
- Ya he terminado mi turno. - Dijo incómoda la cardióloga.
- Espérame en el parking, necesito volver a agendar todas mis cirugías, estaré ahí en quince minutos.
Y no dijo más. Martin la miró casi sin expresión, pero también se fue de ahí.
...
Cuando salió hacia el estacionamiento, volvió a sentir cómo el frío se colaba por su ropa y su cuerpo se tensó y empezó a temblar un poco, se cruzó de brazos y buscó el coche de la cardióloga, la cual al verla abrió el coche y se subió en la parte del copiloto.
- ¿De qué quieres hablar? Le has partido la cara a mi mejor amigo. – Dijo algo molesta Chiara.
- Él me ha humillado. – Respondió enfadada la cirujana.
Chiara intentó decir algo pero se asustó al ver cómo los ojos de Violeta estaban más oscuros de lo que ella podía imaginar.
- ¡Le has contado algo íntimo que te he contado a ti porque confiaba en ti! – Dijo de golpe la cirujana.
Sería mentira si Chiara hubiera negado que aquello le había dolido, y por dos motivos, primero, porque Violeta estaba casi cegada por aquello y segundo la cirujana había casi dejado en claro que la confianza entre ambas ya no existía.
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Latidos (KIVI)
ФанфикChiara es la cardióloga del Hospital General de Madrid, donde su vida se verá llena de cambios desde que llega la nueva cirujana cardiovascular, Violeta. ¿Qué podría resultar de una combinación tan potente? Historia original, escrita por Sidwaay.