Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA

Capítulo 36↷❀

Cuando llegaron a casa los gemelos corrieron para abrazar a Jimin, como si hubiesen pasado un mes sin verse, y lo que le pareció extraño al castaño fue ver a Bobby caminando junto a ellos.

—Jimin, te extrañé mucho.— dijo JungSeok sin despegarse del nombrado, con sus brazos enrollando su cintura.

—Yo también los extrañé.— sus manos acariciaron los cabellos rebeldes de los menores.

—Oigan, ¿Qué no me piensan saludar a mi, su hermano mayor favorito?

—Como si tuviéramos otro.— atacó JungHwan sin prestarle verdaderamente atención a su hermano.

—¿Qué hace Bobby aquí?— Jimin interpeló viendo al perro caminar perezosamente hasta él.— Mi mamá dijo que lo había dejado bajo llave.

Los gemelos se separaron del cuerpo de Jimin para ver también a Bobby, y reírse de él mientras bostezaba y sacaba su lengua.

—Lo sacamos por la ventana de la cocina.— JungSeok dijo de lo más normal.— Pobrecito, estaba tan solito.

—Estoy seguro que no estaba aburrido, además, tenía agua y comida.

Sin contar que el perro pasa dormido la mayoría del tiempo.

—También la sacamos.— JungHwan añadió.— Fue difícil, Jimin.

—¿Pero cómo hicieron eso?— si estaba todo bajo llave no había forma de que los gemelos pudieran haber sacado a Bobby, a menos que...

—Jungkook nos enseñó a abrir ventanas.— JungHwan acarició al perro.

—Y puertas— agregó el otro.

—¡Eso es mentira! No les creas, Jimin.

El nombrado lo miró tratando de ocultar su sonrisa, no podía enojarse  con ellos porque le parecía muy gracioso que delataran a Jungkook de esa manera tan natural, aunque tendría que hablar con su chico sobre eso y su extraña manía de invadir propiedad privada, un día de estos se metería en un buen lío.

—Jimin el gatito también te extrañó.— JungSeok dijo levantando al gato del suelo y abrazándolo posteriormente.

Se habían llevado al minino con ellos porque lo querían mucho y no deseaban dejarlo, se habían acostumbrado a su presencia. Y Jimin había olvidado que el gato llevaba su nombre.

—¡Oh! Ya están aquí.— el padre de los hermanos Jeon apareció en escena llevando consigo una cuchara de madera.— ¿Cómo la pasaron anoche?— preguntó elevando sus cejas repetidas veces.

Su befa era ostensible.

Jimin quería esconder su cabeza en la tierra.

—Muy bien, hicimos muchas cosas.— respondió Jungkook hacia Jimin.— ¿verdad?— sé atrevió a preguntar licencioso.

El castaño le lanzó una mirada de advertencia para que no siguiera, no quería crear una imagen rara ni que el señor pensara cosas malas de él, aunque bien sabía que no habían hecho nada malo pero aún así no dejó de sentir vergüenza.

—¿Qué cosas hicieron?— JungHwan preguntó curioso, se veía realmente interesado, en su párvula pregunta no había más que interés por conocer, sin malicia alguna, la respuesta.

—Solo comimos y dormimos.— respondió lacónico el castaño tratando de evadir cualquier insinuación departe de los otros dos adultos.

—Qué aburrido. Nosotros vimos películas toda la noche.— JungSeok dijo sonriendo, como si hubiese ganando en algo.

—Bueno, la cena está casi lista, solo diez minutos más.— el señor Jeon volvió a la cocina otra vez para continuar con su trabajo.

Aquellos cuatro quedaron en la sala en un silencio peculiar.

Jimin no decía nada porque aun sentía su rostro caliente, incluso sus orejas las sentía de la misma manera. Sintió los brazos de Jungkook enrollandose en su cintura y colocando su mentón sobre su hombro.

—¿Puedo tomarles una foto así como están?— JungSeok preguntó rebuscando el celular de su padre que yacía en el bolsillo del overol de JungHwan.

Pero, ¿desde cuando ellos pedían permiso para hacer algo?

—¿Para qué quieres tomarnos una foto?— preguntó Jungkook con curiosidad.

—Mi abuela pidió que le enviaramos una foto de Jimin.— respondió JungSeok dando pequeños pasitos hacia atrás para poder encontrar el ángulo perfecto para la foto

—¿Mía?— interpeló el castaño sin comprender.

—Sí, es que quiere conocerte— JungHwan sonrió sentándose en el sofá mientas se comía una galleta.

—Toma otra pero esta vez besando a Jimin.— Jungkook propuso.

—Guacala, no.— el menor se negó de inmediato, en su defensa, ya había visto muchos de esos y no le apetecía ver más.

—Vamos, tómala, solo le besaré la mejilla.

—Bien... uno, dos, tres.

—Ahora una cargándolo.— lo levantó sin esfuerzo y Jimin tuvo que enrollar sus brazos en el cuello de Jungkook para estabilizarse.

—Listo.

—Ya bajame.— Jimin pidió frunciendo su ceño.

—Aquí, una sentados en el sillón.— JungSeok propuso sacuendido el sofá para que aquellos tomarán asiento.— Quítate JungHwan. — aquel pegó un saltito saliendo de la comodidad del asiento.

—Buena idea.— Jungkook se sentó de inmediato y tomo a Jimin de la cintura para sentarlo sobre sus piernas.

—Listoooo.— canturreo el menor, se había tirado al piso porque aseguraba que desde ahí la foto se miraba mejor. Se la mostró a los mayores con una sonrisa gigante en su rostro.

—Toma otra— Pidió el pelinegro. Se acomodó mejor, apegando el cuerpo de Jimin al suyo, enrollo de nuevo sus brazos en la cintura de este.

—Deberías colocar tus manos sobre las de Jungkook. — dijo JungSeok luciendo como un profesional.

Jimin no entendía como había terminado en una sesión de fotos, obedeciendo las órdenes de un niño al que le faltaba un diente.

—Deberías recostar tu cabeza en su hombro, Jimin— ordenó en una nueva posición donde el castaño estaba sentado a un costado de Jungkook, con sus piernas cruzadas y una de sus manos entrelazada con la del pelinegro.— Así, Jimin, así.— el niño caminaba de aquí para allá buscando el ángulo perfecto.

—Otra dándonos un piquito.— Jungkook pidió suplicante a su hermano menor, aquel cabeceo no muy convencido, pero al final aceptó.

Jungkook entonces tomó el mentón de Jimin y acercó sus ansiosos labios a los esponjosos que lo esperaban con gratitud, el encaje entre su labios fue magnético, el castaño no se conformó con eso, sacó su lengua introduciendola en la boca ajena, Jungkook no opuso resistencia alguna, incluso colaboró para que aquella resbaladiza lengua profanara su paladar como ella quisiera.

Aquello para nada fue un piquito.

—Oigan, dejen de besarse así.— JungSeok refunfuñó.— Da igual.

Tomando la última foto se marchó del lugar.

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Intentaré subir un capítulo diario, casi a esta misma hora.

Gracias por leer 💕