capitulo 3: nuevos enemigos

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Habían pasado unos cuantos días desde la llegada de Dante, Vaggie caminaba de un lado a otro en la habitación de Charlie, con una expresión de molestia evidente en su rostro. Levantando la voz en ciertos puntos. Charlie, sentada en el borde de su cama, la escuchaba pacientemente, con las manos entrelazadas y la frente ligeramente fruncida.

-¡No lo soporto más, Charlie! -exclamó Vaggie, deteniéndose abruptamente para mirarla directamente-. Ese tipo... ¡Es un desastre! No pasa ni un día sin que haga alguna burla sobre mí. Hoy, cuando estaba limpiando, comenzó a imitarme, ¡y no de una manera graciosa! Además, ¿has visto cómo deja el lugar? Donde sea que esté, es como si hubiera pasado un huracán.

Charlie suspiró suavemente y dejó caer los hombros, tratando de mantener su usual sonrisa a pesar del creciente malestar de su novia.

-Vaggie, entiendo lo que dices, pero Dante no es un demonio cualquiera. Ha pasado por muchas cosas. Apenas lleva aquí tres días y ya se nota que no se adapta fácilmente a nuestro... ambiente. Pero no podemos perder la esperanza con él -dijo Charlie con su voz calmada, pero firme-. Estoy convencida de que podría ser de gran ayuda para nuestro proyecto.

Vaggie la miró con incredulidad, su ojo entrecerrándose en señal de desaprobación.

-¿Ayuda? ¡Lo único que ha hecho desde que llegó es causarnos problemas! El otro día destrozó una de las mesas del vestíbulo porque, según él, "tenía que afinar sus reflejos". ¡Y no olvides las veces que casi se ha peleado con Alastor! -Vaggie lanzó sus brazos al aire-. ¡Alastor! ¡Ese tipo puede reducirlo a cenizas si quisiera, Charlie!

-Lo sé, lo sé -respondió Charlie, levantándose para acercarse a Vaggie, poniendo una mano suave sobre su hombro-. Pero recuerda, Dante no es como los demás demonios aquí. Él viene de otro lugar, tiene su propia historia, su propia lucha. Puede ser un poco... difícil, sí, pero creo que hay algo en él que vale la pena. Tal vez aún no lo ha demostrado, pero siento que puede cambiar.

Vaggie suspiró, bajando la cabeza, pero no dejó de fruncir el ceño.

-Siempre tienes esperanza en los demás, Charlie. Pero este tipo... hay algo en él que no me cuadra. No parece que quiera mejorar, ni mucho menos ayudarnos. Se siente como si estuviera esperando algo... o a alguien.

Charlie sonrió con esa misma calidez optimista de siempre, aunque un brillo de preocupación cruzó por sus ojos.

-Tal vez está buscando su propósito, como muchos de los que están aquí. Y hasta que lo encuentre, nosotros estaremos para apoyarlo, como con todos los demás. Él no es malo, Vaggie. Sólo ha pasado por mucho... como todos aquí. Dame más tiempo. Creo que Dante puede sorprendernos.

Vaggie cruzó los brazos, manteniendo su expresión de desconfianza, pero no pudo evitar suavizar su tono ante la terquedad de su novia.

-Espero que tengas razón, Charlie. Pero te advierto, si sigue así, no me quedará más remedio que ponerle un alto. No podemos dejar que cause más caos del necesario.

Charlie asintió suavemente, aunque su sonrisa no disminuyó.

-Confía en mí, Vaggie. Todo saldrá bien.

Un rato después de esa pequeña discusión, en la habitación del peliblanco el sonido de la música resonaba por el pasillo, con una mezcla de guitarras estridentes y baterías que vibraban en las paredes del hotel. Charlie se detuvo frente a la puerta de la habitación de Dante, respiró hondo, y tocó tres veces. Al principio no hubo respuesta, solo el incesante ritmo de la música rock que dominaba el ambiente.

-¡Dante! -Charlie intentó levantar la voz, golpeando nuevamente, esta vez con un poco más de fuerza.

Unos segundos después, la puerta finalmente se abrió con un ligero chirrido. Dante apareció en el umbral, con su cabello aún mojado y desordenado, sin su característica gabardina, y una toalla colgando de su cuello. Parecía despreocupado, tal como siempre, y un leve rastro de vapor escapaba de la habitación, señalando que acababa de salir de la ducha además de únicamente llevar puesto sus pantalones.

un cazador de demonios en Hazbin Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora