En "Nuestra Primera", te invito a sumergirte en una serie de momentos íntimos y significativos en la vida de Jasper y Dominick. A través de capítulos independientes, descubrirás cómo estos dos personajes se conocen, forjan una profunda amistad y, co...
Dominick estaba sentado en la cama, con la suave luz de la lámpara del buró iluminando la habitación. Jasper, tras un largo día, finalmente se dejó caer a su lado, apoyando su cabeza en el hombro de su esposo. El ambiente estaba tranquilo, sumido en ese silencio cómodo que solo ellos podían compartir.
Mientras acariciaba distraídamente el pecho de Dominick, Jasper notó algo que no había visto antes: un pequeño tatuaje de un tulipán justo sobre el corazón de Dominick. Se quedó mirándolo un momento, sorprendido.
-No me había dado cuenta de esto -dijo Jasper, tocando suavemente el tatuaje con la punta de sus dedos.
Dominick sonrió, una sonrisa tranquila y suave que solo Jasper conocía tan bien. Sus ojos azules brillaron con una mezcla de diversión y afecto.
-Bueno, no lo viste ayer porque estabas ocupado en otras áreas -respondió con una sonrisa pícara.
Jasper levantó la cabeza, sus ojos dorados encontrándose con los profundos ojos azules de Dominick, quien dejó escapar una leve risa.
-¿Por qué un tulipán? -preguntó, genuinamente curioso, sin dejar de sonreír.
Dominick tomó la mano de Jasper, llevándola a su pecho sobre el tatuaje.
-El tulipán representa muchas cosas, pero para mí, simboliza un nuevo comienzo -explicó-. Es un recordatorio de que, sin importar lo oscuro que se vuelva el invierno, la primavera siempre llega, trayendo consigo nueva vida.
Jasper asintió lentamente, comprendiendo el significado más profundo detrás de esas palabras. En su vida, ambos habían pasado por sus propios inviernos, pero ahora, juntos, estaban experimentando una primavera.
Con una ternura inesperada, Jasper se inclinó y besó el tatuaje de Dominick, dejando que sus labios se posaran sobre la piel marcada. Luego, sin decir una palabra, lo atrajo hacia él, envolviéndolo en un abrazo firme y reconfortante.
-Es hermoso, como tú -murmuró Jasper, su voz suave, casi un susurro.
Dominick sonrió de nuevo, sus ojos azules brillando con calidez al sentir el amor en ese gesto. Acarició la mejilla de Jasper y susurró:
-Tú eres mi primavera, Jasper. Y este tulipán es solo un recordatorio de eso.
Jasper levantó la cabeza y, con un brillo en los ojos, respondió:
-Entonces, no importa lo que pase, siempre tendremos nuestra primavera.
Ambos compartieron una sonrisa antes de que Jasper volviera a apoyar su cabeza en el pecho de Dominick, dejando que la tranquilidad de la noche los envolviera.
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La imagen es una referencia del tatuaje de tulipán que Dominick tiene en el pecho.
