Dominick salió de la academia de arte con una sonrisa cálida en el rostro, rodeado de sus pequeños alumnos, quienes hablaban emocionados sobre los dibujos y pinturas que habían hecho durante la clase. Los niños, de entre 6 y 12 años, no dejaban de hacer preguntas y comentarios, mostrando sus obras con orgullo.
—¡Mire, mire lo que hice, profesor! —dijo una niña mientras le mostraba una pintura llena de colores brillantes.
—Es increíble, Sofía —respondió Dominick con entusiasmo—. Tienes un gran talento para los colores.
Jasper, apoyado en su coche, observaba la escena con una leve sonrisa. Era evidente cuánto disfrutaba Dominick de su trabajo, y verlo rodeado de niños felices le causaba una sensación de calidez en el pecho. Finalmente, cuando todos los pequeños se despidieron de su profesor, Dominick caminó hacia Jasper.
—¿Llevas mucho tiempo esperando? —preguntó Dominick, acercándose para darle un rápido beso en los labios.
—No tanto, y la espera valió la pena al verte rodeado de tus pequeños admiradores —respondió Jasper, bromeando.
Dominick rió suavemente, sus ojos brillando con afecto.
—Ellos son geniales, llenos de energía y creatividad. Es un placer enseñarles.
Justo cuando Dominick se disponía a subir al auto con la ayuda de Jasper, un grupo de estudiantes mayores se acercó rápidamente. Era el grupo B, compuesto por alumnos de 18 años, quienes lo interceptaron antes de que pudiera marcharse.
—¡Profesor Williams! —exclamó uno de los estudiantes, un joven alto y delgado con un cuaderno bajo el brazo—. Lo sentimos por interrumpir, pero queríamos preguntarle sobre la tarea para la próxima semana. No nos quedó muy claro si deberíamos enfocarnos en un solo estilo o si podemos experimentar con varios.
Dominick, siempre dispuesto a ayudar, les dedicó una sonrisa paciente y se volvió hacia ellos.
—No se preocupen, chicos. La idea de la tarea es que exploren su creatividad. Pueden elegir un estilo específico si eso les hace sentir más cómodos, pero también pueden experimentar con diferentes técnicas. Lo importante es que se diviertan en el proceso y descubran qué se ajusta mejor a su expresión artística.
Los estudiantes asintieron, aliviados por la aclaración.
—¡Gracias, profesor! —dijo una joven con cabello corto y gafas redondas—. Vamos a trabajar en eso.
—Me alegra escuchar eso —respondió Dominick—. Recuerden, el arte es una forma de expresión personal, así que no tengan miedo de arriesgarse. Ahora vayan a casa y descansen, ¡nos vemos en la próxima clase!
El grupo B se despidió con sonrisas y agradecimientos, alejándose mientras comentaban entre ellos las nuevas ideas que surgían en sus mentes. Jasper observó la escena con una mezcla de admiración y orgullo.
—Siempre tan dedicado —comentó Jasper con una sonrisa mientras abría la puerta del auto para Dominick.
—No puedo evitarlo —respondió Dominick, subiendo al coche—. Me encanta verlos apasionados por lo que hacen.
Jasper cerró la puerta y se subió al asiento del conductor. Mientras arrancaba el auto, no pudo evitar lanzar una mirada de cariño a su novio.
—Eres un gran profesor, Dominick.
Dominick sonrió suavemente y tomó la mano de Jasper, apoyándola sobre su regazo mientras se alejaban de la academia hacia una merecida tarde juntos.
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One-Shots: "Nuestra Primera"
FanfictionEn "Nuestra Primera", te invito a sumergirte en una serie de momentos íntimos y significativos en la vida de Jasper y Dominick. A través de capítulos independientes, descubrirás cómo estos dos personajes se conocen, forjan una profunda amistad y, co...