La peliroja de enfrente. || Railo 18+ ||

En el auto.

(Ya saben que todo es ficción, nada real)

RAI'S POV

Después de aquella mañana, los mensajes de la rubia siguieron llenando mi teléfono, no conocía esa faceta tan divertida de mi vecina, pero haberla conocido me hizo entretenerme durante muchas horas todos los días. 

La tarde pintaba lluviosa, aún que ni quisiera una gota de lluvia se había visto esa tarde, el cielo se veía nublado y el sol escondido detrás de las nubes oscuras. Así que, mientras caminaba por la calle sin un rumbo fijo, mirando un post de Instagram. Me había aburrido así que apague mi teléfono presionando el botón lateral que estaba a la derecha, lo guarde en los bolsillos de mis jeans azules claros y mire hacia adelante, mientras caminaba, un auto azul más bien una (JEEP) a color negro azul marino se parqueo frenéticamente delante de mi, haciendo que mi corazón este a punto de salirse de su lugar.

—¡Qué te pasa!—,Grité, mientras me alejaba de la auto levemente, con el miedo de que hiciera un movimiento en falso.

—Rai.—,La ventana del auto se abrió y se vio el rostro de la rubia, curvando sus labios en una sonrisa.

—¿Cómo va tú día?

Me extrañe ante la pregunta tan repentinamente, pero rodando ese pensamiento, respondí cortésmente.

—Bien.—,Intente sonreír también.

Por cierto, se veía hermosa, su pelo rubio hoy se veía realmente brilloso y sedoso, sus labios carnosos se veían tan rojos que se volvían apetecibles y el color café de sus ojos atravesaban los vidrios de sus lindos lentes.

—Subete.

—¿Huh?—,Pregunté.—¿Para que?

—Subete, Rai.—,Dijo Alondra.—No preguntes.

Intente cuestionar una vez más pero sabía que si lo hacía la rubia iba a llevarme la contaría, así que abrí la puerta de aquel auto y me subí, para luego sentir como las ventanas de vidrios del auto se cerraban y el aire acondicionado se había encendido.

—Te llevaré a un lugar.—Me miro con una sonrisa resplandeciente.

No sabía que diablos pasaba, no sabía como carajo sabía donde yo estaba. Pero las preguntas en aquel momento se habían ido de vacaciones.

...

Al lugar donde me llevo fue brutal, me había llevado a comer y después de allí me llevo a un campus que la verdad estaba un poco vacío, donde vimos el sol esconderse y la noche asomarse, las familias y niños irse y todas las luces de las tiendas apagarse. La noche calló al fin, Alondra y yo aún andábamos en su auto mirando la noche estrellada mientras íbamos por una carretera bastante vacía, Alondra me hablaba cómodamente como fue su infancia y esos tiempos de su niñez que para ser sinceras las anécdotas que decía no les prestaba tanta atención. Sólo miraba su rostro, tan concentrado y divertido mientras hablaba, sus manos al volante ejerciendo presión, haciendo que varias venas del toros de su mano de hagan notorias (muy) para mi.

Alondra se detuvo en un lugar con más gente, no mucha, pero habían personas transitando, tiendas abiertas y personas caminaban por allí con su tal vez grupo de amigos o familiares por la callé. Al Alondra parquear su carro en un parque vacío, encendió la luz del auto en lo interior y una vez lo hizo me miró; —¿Te la has pasado bien hoy?

Sonreí de una manera casi inconscientemente y asenti, mirando sus ojos brillosos y su cara divertida con una gran sonrisa también de oreja a oreja.

—Si, muy bien.

Alondra no debaja de sonreír abiertamente y eso me daba escalofríos y atraía esos pensamientos sucios que tenía con ella. Tenerla aquí, en la oscuridad, en un lugar vacío, en su auto, a solas, simplemente me hacían explotar las jodidas neuronas del nerviosismo, realmente cuando la rubia hablaba yo no tenía ni idea de como entonar las palabras.

Alondra se detuvo y se acercó a mi, mirando mis ojos fijamente sin una expresión exacta en su rostro sobre lo que sentía justo ahora y eso me estaba poniendo nerviosa. Su mano tomo mi cuello y por fin sucedió....

..........

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