En el auto #2

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Sus labios se estamparon contra los míos y su mano bajo hasta mi cintura, reclino el asiento del auto y me cedió el paso. Separé mis labios de los suyos para tomar respiración, mientras podía ver sus labios rojos intensos por las ligeras mordidas que le proporcionaron mis dientes. Me senté a horcajadas en su regazo mientras sentía el volante del auto golpear mi espalda baja, por culpa de la posición en la que me encontraba. Sus labios bajaron a mi cuello y chuparon de este mientras sentía el ligero dolor y de excitación mezclarse.

—A-Alondra...—,Jadee.

La mano de la rubia era fuerte, lo suficiente para tomar mi cuello y hacer presión allí. Gemi entre sus labios sintiendo mi cuerpo estremecedor por causa de sus manos sobre mi. Ladee la cabeza hacía atrás y disfrute de los chupetones que estaba depositando en mi clavícula. La tela de mis bragas estaba siendo empapada por los fluidos que salían de mi intimidad ahora.

Tome su mano y la dirigí a mis jeans, quitando el botón de este, aunque deseaba quitarme aquel pantalón, no podía, la postura en la que me encontraba no podía moverme lo suficiente. Moví mis caderas inconscientemente mientras sentía lo pegajoso de mis panties arruinadas aún, aclare mi garganta tratando de entonar mis palabras con claridad.

—Por favor..

La rubia sonrió de una manera pícara mientras me oía hablar a susurros en su oído.

—¿Por favor que?—,Mordió el lóbulo de mi oreja.

No hable tan siquiera. Lleve mis dedos a mi vagina y aparte la tela que estaba hecha un carajo, metí mis dedos en mi intimidad, frotando de ellos alli. Sentí vergüenza de lo que hacía, la maldita idea de que me follara y me comiera el clítoris ahí mismo me estaba matando. Alondra miro mis descuidados y desesperados movimientos y eso provocó una risa en ella, una risa que me hizo sonrojarme y sentir unas otras cosas inexplicables.

—Alondra, no puedo...—,Frote mis caderas en su regazo de forma desesperada. —Por favor.

Sus manos apartaron la mía haciéndome sentir la necesidad de aún seguir frotando mi cuerpo sobre el suyo. Sus manos subieron a mi top y lo quitó para luego tirarlo al asiento de al lado. Bajo sus manos hasta mi entre piernas y metió sus manos en mi intimidad; respire con dificultad al sentir el toque de sus dedos llegando a aquella zona. Hasta que llegó....

Sus dedos dentro de mi me hicieron sentir un ardor en las entrañas, infernal, sentía ese maldito dolor de necesidad llenando mi cuerpo, estaba necesitando de ella y ni siquiera lo estaba procesando perfectamente. Movi mis caderas para que sus dedos pudieran alcanzar mi intimidad por completo, pero Alondra parecía divertirse con mi necesidad.

—¿No puedes?—,Sacó su mano y la colocó en mis muslos.

—Habla Rainelis, ¿qué mierda es lo que quieres?—, Susurró en mi oído, con una voz tan ronca y baja, haciéndome sentir ese jodido escalofrío otra vez.

—Tocame...—Afirme.—Eso es lo que deseó, Alondra.—,Respire con dificultad, sintiendo las gotas de sudor bajar por mi clavícula.

—Tocarte no, es no es posible.—,Sonrió en mi cara.

Puñeta, se divertía tanto mirándome sufrir por su maldita culpa.

—Hija de p..-

—Shh..—,Puso su dedo índice en medio de mis labios.—Cállate.

Estaba sintiendo la humedad de mis bragas acumularse y el calor corporal de mi cuerpo no estaba ayudando tan sólo un poco, sentía mis piernas debilitarse y mi abdomen tensarse con tanta facilidad cuando su mano se frotaba sobre mis muslos.

—No sería bueno que hagamos esto, ¿oh si?—,metió sus dedos en mi coño de una vez y empezó a hacer movimientos lentos.

Huh.

—Alondra yo se que tal...—,Me detuve.

—¿Tal vez que?—,Susurró.—Tal vez un poco más rápido es lo que quieres decir.

Sus dedos fueron tan rápido en mi intimidad que sentí el ligero ardor de mi clítoris hinchado. Respire con dificultad y deposite mis manos en sus hombros para poder tener un respaldo mínimo, estaba empezando a temblar, sentía mi vista borrosa y mis oídos nublados al igual que mi vista.

—Uhm..—,Gruñi.

—Eso es lo que quieres.

Mierda. No había visto esa parte de mi vecina, no espere que fuera tan repentinamente dominante ahora, me sentía una maldita basura allí, tan débil pidiendo y rogando por su toque. "Uh.., si, sólo un poco más.." Estaba sintiendo mi cabeza tan perdida que sólo podía sentir el dolor y la excitación de mi coño mezclarse. Aplaste como mi dientes mi labio inferior mientras aún esos inesperados gemidos seguían escapando.

—Correte aquí mismo.—,Dijo, haciéndome sentir su aliento en la pare trasera de mi oreja.—Hazlo, Rai..—,Seguía susurrando.

Sentí el escalofrío en mi oído, mi espalda arquearse y mis labios abrirse por completo mientras un ceño fruncido se dibujaba en mi cara. Estaba sintiendo el jodido efecto de sus palabras justo ahora.

—Si...Asi...—,Mordi mi labio inferior mientras aún mi rostro estaba fruncido.

Sentí como mi vista rápidamente se apagaba y mi cuerpo temblaba, estaba en el maldito borde del éxtasis. Mi abdomen se tenso inmediatamente cuando sus dedos aceleraron en movimiento en mi clítoris, hasta que sentí como los fluidos de mi coño se liberarán.

—Uh..buena chica.—,Sonrió en frente de mi cara.


.... Chat, trauma?😨

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La peliroja de enfrente. || Railo 18+ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora