15.

744 59 13
                                    

ALONDRA POV

Después de irme de aquel baño, arregle mi gorra negra y salí de aquel baño público para seguir con mi cena junto a Gabriela, una buena y vieja amiga de la infancia, después de pasar una buena noche llena contando de nuestros chistes y momentos vergonzosos, cada una de fue a su respectivo hogar, mientras yo estaba afuera de aquel restaurante esperando a que Rainelis saliera. Pasaron minutos y ella no salía, estaba a punto de rendirme hasta que vi como su amiga se iba del restaurante y sólo quedaba ella sola, pagando la cuenta y acomodando las sillas en la mesa donde se había sentado, hasta que por fin salió, en cuanto lo hizo tome su muñeca con fuerza, viendo su rostro de confusión.

—Rai, ¿enserio seguiremos así?—,Dije, arrugando la frente.

—¿Seguir como?—,Sonrió de una manera falsa y cínica.

Tome su muñeca y la obligue a que su cuerpo este aún más cerca del mío, tome su hombro con una ligera fuerza y hablé; 

—Se que has disfrutado lo de aquel día, entonces, ¿qué es lo que te intimida? Ya vi tus...

Mis palabras fueron cortadas por las suyas.

—¡Cállate!—,Soltó.—Estamos en un lugar público. Déjame ir o grito.—,Amenazó.

—Uh, ¿me amenazas?—,Sonreí.

—No seas una idiota.—,Dijo por lo bajo, tratando de forcejear de mi agarré, pero no lo logró por culpa de mi mano rodeando la suya.

—¡Ayud...—,Rai estaba a punto de gritar pero tome su cintura y acerqué su rostro al mío, estampando sus labios contra los míos, haciendo que aquel grito se convierta en un jadeo.

—Cállate la puta boca.—, Dije, entre dientes.

—Déjame ir entonces.—,Forcejeo aún más, querido limpiar aquel beso que deposite.

—¡Al diablo, suéltame!

—Aver te, dejaré ir con una condición.—,Dije sonriendo, pensando aquel plan manipulador en mi cabeza.

—Si duermes en mi casa.—,Sonreí.

—¿Estas loca, maldita demente?—,Alzó sus cejas con arrogancia.

...

Aquella noche dure algunos minutos, pero logré convencerla de que pudiera ir a mi casa y aunque muchas veces intento escapar, para mi no era difícil poner seguro y esconder la llave, así que lo hice y ahora me encontraba en el sofá, con las piernas ligeramente abiertas en una postura cómoda, Rainelis parecía aburrida, lanzando miradas fulminantes hacia mi, parecía molesta y estaba más que segura que era por aquella condición que le había puesto.

—Dijiste que me dejarías ir si venía a tu casa, ¿qué condición es esta Alondra?—,Fruncio el ceño, cruzando sus brazos.

—Bueno, estás frente a tu casa, sal si quieres.—,Sonreí.

—Maldito chiste, juró que cuando salga de aquí voy a..

Me acerque a ella y puse mis manos para amortiguar sus palabras y remplazarlas por las mías.

—¿Qué dirías? ¿Qué has tenido sexo conmigo y ahora te molesta ese término?—,Me senté frente a ella, acomodando aún más la postura, casi tan cerca que sus latidos eran escuchados por mi.

—Alondra, aléjate, no empieces con tú puta mierda.—,Me miro detenidamente para luego dirigir su vista rápidamente hacia el piso.

—Ujum. Me voy a dormir.—,Dije cuando empecé bostezar, dejándola sola allí, no me importaba lo que hiciera.

...

RAI POV

Una vez se fue desapareciendo por oscuridad del pasillo que llevaba hacia las habitaciones según mis expectativas, resople con desagrado, tratando de salir de aquel lugar, aunque note que era imposible, las ventanas estaba cerradas y si intentaba tirarme por allí podría romperme una pierna, la puerta estaba igual de cerrada y ninguna escapatoria se asomó para ayudarme, así que sólo me quedo aceptar que debería de vivir aquí por un tiempo, espera... ¿Cuándo me iré?

Aquella pregunta que rodeó mi cabeza me hizo abrir los ojos de par en par para luego hacerme sentir el sentimiento de nerviosismo hormiguear en mis sentidos. Respire hondo un par de veces y me levanté de aquel sofá, camine hacia aquel pasillo por donde también Alondra se había ido y intenté abrir las puertas de algunas de las otras habitaciones, pero tenían seguro, sólo habia una con la puerta abierta de par en par donde no había nadie, así que mi pensamiento más razonable era que Alondra estaba en alguna de las habitaciones cerradas.

Tal vez se apiado de mi y dejó una habitación para mi, así que entre con cuidado y cerré la puerta al hacerlo, cuando lo hice una oleada de miedo se intensificó en mi cuando una mano tomo mi muñeca con una gran fuerza, estuve a punto de gritar pero derrepente la voz de alguien me amenazó, era la voz de Alondra.

Mierda.

—No grites.—,Dijo mientras sus brazos se apoyaban en la pared, haciendo que ahora yo este acorralada en sus brazos.

—¡¿Quién te crees para hacerme esto?!

La rubia parecía callada, sin expresión alguna, su rostro se veía serio y sereno a la vez, sus ojos estaban tan fijos en mi que simplemente pude sentir el pálpito de mi corazón bombear. Mi respiración se hizo cada vez más irregular cuando su cuerpo se acercaba aún más a mi..

.......?


(Este se supone que era el cap final, pero les haré uno o dos extras va?)

(Grx por el apoyo bbs💓)

La peliroja de enfrente. || Railo 18+ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora