ਏ ݂ The Replacement . ๋ਓ 🍓 FiddleStan - FiddAuthor

★﹕Two .

Una vez que Stanley y Fiddleford llegaron a los jardines más grandes de la universidad, el cual estaba algo desolado debido a que ya era algo de noche. Pero se les permitía estar hasta la hora que quisiesen con tal de que no irrumpieran la paz del campus.

Ambos se sentaron al lado del otro en el fresco y áspero pasto verde, Stan dejando la caja de cerveza al medio de ambos. Tomó una de las latas para luego pasársela al rubio el cual la tomó, agradeciendo tímidamente, luego abrió otra, esta vez para él mismo. Dió un sorbo a su cerveza y miró a Fiddle por unos largos segundos que parecieron eternos para el mayor.

"Entonces..." El menor tomó la palabra primero. "¿Me dirás qué es lo que te inquieta exactamente?"

Fiddleford tomó un sorbo a su cerveza, uno largo a decir verdad. Sintió el sabor amargo quemar su garganta y casi le da asco, pero no le importó demasiado. Suspiró temblorosamente.

"No me vas a creer si te digo." Murmuró en voz baja.

"Vamos, McGucket. Me dijiste allá adentro una parte de qué es lo que te pasaba, puedes decirme la otra parte."

El mayor se quedó en silencio por unos segundos y de repente, sollozos ahogados se hicieron presente en el ambiente, cosa que tomó desprevenido a Stanley y poniéndolo rápidamente en alerta. No sabe porqué, pero su sentido protector también de alguna forma se había 'activado'.

"¿Alguna vez sentiste que lo diste todo por ser suficiente por quien amabas?" Expresó entre lamentos. "Que te ahogabas en tus propias penas para poder ver feliz a esa persona que juraste amar y proteger con tu vida...incluso cuando no te lo pidió. Dime, Stan. ¿Alguna vez amaste tan intensamente hasta morir?" Sus ojos verdes se posaron en los del contrario, pareciendo dos bellos cristales gracias a las lágrimas.

"¿A qué te refieres con todo eso? Dices incoherencias..."

"No son incoherencias. ¿Es que quizá alguna vez sentiste que diste tanto de tu esfuerzo para hacer sentir a esa persona que lo era todo? Solo para que esa persona tirara a la basura todo tu esfuerzo así como así, como si fuera nada." Se llevó una de sus manos a sus cabellos, tirando de estos con fuerza, mientras las lágrimas aún desbordaban de sus ojos, desviando la mirada de Stanley.

El menor se quedó analizando palabra por palabra. Su ceño se frunció y ladeó la cabeza cual cachorro confundido, para que luego millones de pensamientos llegaran a su cabeza como un torbellino incontrolable. Llevó una mano al hombro del mayor y se acercó un poco más a él, buscando su mirada. Creía saber a lo que se refería.

"McGucket...¿mi hermano te hizo algo?" Preguntó, con un claro temor en su voz de que la respuesta fuera positiva. Su hermano no podía hacerle daño ni a una mosca; ¿por qué hacerle daño a su pareja?, o quizá tenía demasiado a su hermano por santo que se le hacía imposible verlo lastimar a Fiddleford tanto de forma sentimental como física.

Fiddleford se quedó en silencio, para luego asentir con la cabeza.
"Me engañó, Stanley. Tu hermano me fue infiel con Bill Cipher."

El de lunares definitivamente estaba en shock. Debía ser un gran error. Su hermano no podía ser capaz de hacer tal cosa.

"Bromeas, ¿cierto?"

Fiddleford rió con ironía. "Si me hubieran dicho que Stanford me engaña, también hubiera reaccionado como tú." Se quitó el rastro de lágrimas. Realmente ya estaba cansado de llorar por algo que su cabeza le decía que no valía la pena llorar. Pero en su corazón aún seguía siendo una tormenta de emociones difícil de detener.

Stan se quedó en silencio, ambos se quedaron en un largo silencio; trataba de procesar aquella información. ¿Y si Fiddleford estaba equivocado? ¿Y si no era su hermano y lo había confundido con otra persona?

"Lo vi con mis propios ojos. Se estaban besando en mi cara, y te juro que pude incluso ver como el maldito de Bill se dió cuenta de mi presencia y el muy hijo de puta se burló de mí con la mirada." Expresó con rabia, dando un largo trago a su cerveza una vez más. Es como si le hubiera leído los pensamientos, de alguna forma. "Y Ford...Ford simplemente no lo alejaba. No hizo nada por detenerlo. Estaba correspondiendo a ese beso, Stan. Estaba besándolo devuelta."

Entonces era cierto. Debía ser cierto si Fiddleford estaba tan mal y, definitivamente él no mentiría con algo como eso si no iba a ganar nada a cambio. Pero le era imposible creerlo.

Su hermanito...¿cómo fue capaz de hacerle tal cosa a una persona tan buena como Fiddleford? No conocía del todo al rubio, pero lo poco que conocía de él sabía que podría cautivar a cualquiera (si tan solo ignoraran un poco el hecho de que es tan nerd). Y verlo llorar por su hermano, no era algo que pensó que vería jamás, pero ahí estaba, intentando ahogar las penas seguramente con la lata de cerveza que se le dió. Era lastimoso ver a un joven como él tan destrozado.

"Lo siento." Susurró el rubio, cosa que tomó desprevenido al pelicafé.

"Mira, no tienes que disculparte por esto. Gracias por hacerme saber lo que el idiota de mi hermano hizo." Palmeó su hombro con suavidad.

"Pero...es tu hermano."

"McGucket, aunque sea mi hermano...lo que hizo estuvo de la mierda. Y prefiero que me lo digas tú a tener que enterarme por otra persona, o peor, verlo haciendo lo que hizo." Lo miró de forma compasiva. Sintió la necesidad de borrar esas lágrimas restantes en sus ojos, pero se contuvo sin saber porqué se sentía así. Pero lo ignoró. "Luego hablaré seriamente con él."

"¡N-no, Stan! Deja que hable yo primero con él...y-yo...debo terminar con él. Y cuando lo haga, siéntete libre de hacerlo todo lo que quieras." Expresó con algo de angustia. Tener que hablar con Stanford iba a ser algo difícil y lo sabía, y más mirarlo a la cara...quizá no lo soportaría.

"Bueno...supongo que está bien. Golpealo de mi parte, ¿quieres? Porque si lo hago yo, seguramente no se va a levantar más del suelo. Y por favor...no te contengas, dile todo lo que tengas que decirle. ¿Trato?"

Extendió una mano al mayor, el cual este la vió por unos segundos, para posteriormente tomarla con firmeza y sonreír después de no haberlo hecho en un largo rato. Era una sonrisa sincera, llena de calidez, dirigida solamente a Stanley.

"Trato."