★﹕Three .

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Stanley y Fiddleford llegaron a la habitación de este último entre risas que eran más de él que las de Stanley, puesto a que Fiddleford quizá se había tomado la mayoría de latas de cerveza y quizá, solo quizá estaba algo ebrio para tratar de olvid...

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Stanley y Fiddleford llegaron a la habitación de este último entre risas que eran más de él que las de Stanley, puesto a que Fiddleford quizá se había tomado la mayoría de latas de cerveza y quizá, solo quizá estaba algo ebrio para tratar de olvidar y ahogar las penas en alcohol, algo poco propio de él. Fiddleford jamás fue alguien de beber, pero ese era un caso un tanto diferente.

"Cuidado. No te vayas a romper la carita de niño bueno que tienes, nerd." Lo traía agarrando de la cintura mientras que el rubio rodeaba sus hombros con un brazo.

"Aww...¿te gusta mi cara, Stan?" Paró de caminar para apoyar al pelicafé justo en la puerta de la habitación, rodeando con sus manos su cuello, mientras Stan trataba de no tocar demás, pero rodeando su estrecha cintura con sus grandes manos.

Stanley rodó los ojos con diversión. "Yo no dije que tu cara me gustara."

"Pero sabes que tampoco estoy tan mal." Murmuró en un tono coqueto, acercándose al rostro del otro. El alcohol en sus venas hacía que Fiddleford sacara su lado más atrevido, menos tímido y super diferente a lo que realmente era.

Stan rió ligeramente, mirándolo con incredulidad. Jamás pensó que vería al novio de su hermano coquetear con él de forma tan directa. Aunque...de todas formas, Stanford tampoco había valorado a Fiddleford. No es como si estuviera del todo mal estar coqueteando con él.

"No. No estás tan mal." Repitió en un murmuro bajo.

Los dos se sonrieron con complicidad, con diversión y algo indescriptible que hacía el momento único entre ellos. Momento que fue interrumpido cuando la puerta fue abierta por completo, y al estar Stanley apoyada en esta, cayó de espaldas, llevándose al mayor con él aún tomándolo de la cintura. Soltaron un grito desprevenido, Fiddleford cayendo encima de Stanley y soltando un pequeño quejido ante el mareo y dolor punzante en su cabeza.

Stanford había llegado a la habitación momentos atrás y pensó que se encontraría con su pareja, pero se sintió confundido al no verlo ahí. Era extraño. Fiddleford no era de salir muy de noche de la habitación, comúnmente se lo encontraba tocando su banjo o haciendo algún que otro trabajo de la universidad en su computadora.

Horas después, ya estaba preocupado; su novio no volvía y estaba dispuesto a salir de la habitación en su búsqueda. Pero voces se escucharon detrás de la puerta y por un momento no las reconoció, hasta que su cabeza hizo un clic, y se dió cuenta de que se trataba de su hermano...y su pareja. Espera, ¿qué hacían ellos dos juntos? ¿Y por qué murmuraban tan por lo bajo? Como si estuvieran contándose secretos indescifrables.

No aguantó más y abrió la puerta. Lo que no se esperaba es que su hermano estuviera apoyado en esta y cayera de espaldas, con SU novio cayendo sobre él como si nada, estando a una cercanía que no era para nada prudente,viendo como su hermano sostenía a Fiddleford; cosa que agitó algo en él y no era algo que se podría decir que era agradable.

"¿Fidds? ¿Stan? ¿Qué están-?"

No pudo terminar su frase porque fue interrumpido por el mayor. "¡Ford! Qué bueno que te veo...n-necesito hablar de algo contigo..."

"Fidds...¿estás borracho?" Lo ayudó a levantarse, tomando ambas manos ajenas con delicadeza, ignorando olímpicamente la presencia de su hermano, cosa que este notó y se sintió ofendido por un momento. "¿Por qué no me avisaste que saldrías un rato? Y con mi...hermano."

"Hola a ti también, hermanito." Stanley rodó los ojos, levantándose del piso por su cuenta y sacudiendo sus ropas. "Oye, para ser la primera vez que veo a tu novio borracho, es realmente divertido, ¿sabes?" Rió ligeramente.

Stanford le dió una mirada desagradable a Stanley, como si lo estuviera asesinando con esta misma. "¿Tú provocaste que bebiera?" Lo culpó rápidamente. "Stan, mañana es lunes, carajo."

"Yo le dije que parara en la tercera cerveza, lo juro. Pero no me quiso escuchar." Levantó sus manos, queriendo defenderse. "Pero quizá y tenga sus razones para haber bebido como un desquiciado, ¿no crees?"

Ambos hermanos se miraron a los ojos, desafiándose el uno al otro. La hermandad que una vez tuvieron de alguna forma había desaparecido con el tiempo, y a veces tenían ese tipo de encuentros poco agradables, y aunque Stanley era el que sufría más con ello, no podía hacer nada al respecto.

Ya muchas veces había cargado con el peso de la culpa, y no pensaba seguir así.

"Si mañana amanece con jaqueca, juro que voy a romperte la cara." Stanford rápidamente se puso a la defensiva por su novio.

"Hey, lo importante es que está bien. Lo traje sano y salvo a la habitación, ¿no crees?" Como siempre, el mayor intentó restarle importancia al asunto.

"Te voy a-"

"Oigan, ya...dejen de pelear. Ford, la jaqueca me dará ahora si no dejan de pelear." Trató de calmar a ambos muchachos, poniéndose en medio de ambos. Pareciéndole un poco desagradable porque parecía la típica escena en donde dos chicos se peleaban por la chica, haciendo una mueca por eso. Pero sacudió la cabeza y se volteó a ver a Stanley. "Te agradezco por traerme, Stan. En serio. Puedes irte si gustas." El efecto del alcohol ya estaba yéndose de su cabeza al menos y estaba viéndole más sentido a la situación.

"Como tú quieras, flacucho." Le dió un apretón de manos que duró más de lo que le gustaría a Stanford. "Nos vemos." Se despidió de ambos, dedicándole una última mirada a su hermano.

Luego Fiddleford y Stanford quedaron absolutamente solos. El silencio era incómodo, al menos el rubio castaño sintiéndolo así. Mientras que Ford, se acercó a él por la espalda y rodeó su cintura con cariño para luego dejar un beso detrás de la nuca del mayor, el cual apenas sintió toda aquella muestra de afecto, se sintió tan...usado.

Así que rechazó esa muestra de afecto, quitando las manos de su cintura y alejándose de Stanford, con una mueca de dolor y tristeza en sus facciones.

"¿Fiddleford?" El pelicafé lo llamó confundido ante eso. No era algo que considerara normal en el ajeno. Algo estaba pasando.

Mientras que por la cabeza del mayor pasaba, ¿por qué el menor tenía el gran descaro de tratarlo así cuando sabía que estaba con otro? Que había besado a otro...que los labios de Stanford ya no solo eran suyos, que Stanford ya no era solo suyo.

"¿Por qué me abrazas?" Preguntó en un murmuro, abrazándose a sí mismo y dándole aún la espalda al contrario.

Pines frunció su ceño. "¿Porque eres mi novio...? ¿Por qué preguntas tal cosa, Fidds?"

Estaba siendo tan ruin con él, tanto como para seguir engañándolo en su cara, fingiendo que nada estaba pasando. ¿Así se sentía ser destrozado en pedazos?

"Porque te vi besándote con alguien más, Stanford." Se dió la vuelta, para verlo cara a cara.

Oh, la cara de Stanford no tenía precio alguno.

Oh, la cara de Stanford no tenía precio alguno

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ਏ ݂  The Replacement .   ๋ਓ  🍓  FiddleStan - FiddAuthorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora