★﹕Six .

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El aire en el pasillo se volvió denso en el instante en que la puerta se abrió, y Fiddleford se quedó congelado al ver la figura de Stanley Pines ante él

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El aire en el pasillo se volvió denso en el instante en que la puerta se abrió, y Fiddleford se quedó congelado al ver la figura de Stanley Pines ante él. El tiempo pareció detenerse por un momento, y lo único que Fiddleford podía hacer era escuchar el latido acelerado de su propio corazón en el silencio compartido entre los dos. La sorpresa mutua era evidente, y ambos se quedaron mirándose sin saber qué decir.

"Vaya, si esto no es una sorpresa," Stanley rompió el silencio, su voz cargada con una mezcla de humor y confusión. "¿Tú y yo, compañeros de cuarto ahora?"

"Supongo que sí," respondió Fiddleford finalmente, soltando una pequeña risa nerviosa. "Definitivamente no esperaba esto."

Stanley se apartó de la puerta y le hizo un gesto para que entrara. "Bueno, no te quedes ahí parado como un tonto, pasa. Vamos a ver cómo organizamos este lugar."

Fiddleford asintió y entró con sus cajas y maletas. El cuarto era sencillo, casi idéntico al que había compartido con Stanford, pero tenía un aire completamente distinto, quizás por la energía despreocupada que Stanley irradiaba. Mientras comenzaba a desempacar sus cosas, se dio cuenta de lo aliviado que se sentía de no tener que lidiar con el frío vacío que había llenado el espacio entre él y Stanford apenas tuvieron esa discusión en la anterior noche.

"Supongo que no te cambiaste de habitación por algo mínimo, ¿verdad?" Y Stanley tocó ese tema, pero sabía que lo tocaría tarde o temprano para ganarse su confianza y quizá ser un poco más que simple conocidos gracias a su hermano.

Ahora que eran compañeros de cuarto debían de por lo menos ir más allá.

"Bueno...no. Aunque tuve que mentir sobre un par de cosas a la directora para poder cambiarme de habitación. No esperaba que tú fueras mi compañero nuevo." Platicaba sin ver a la cara al contrario, puesto a que seguía desempacando. "Pero tampoco puedo quejarme, o eso creo..." Murmuró por lo bajo lo último.

A lo que se refería es que, aunque Stanley no fuera Stanford, técnicamente su apariencia no ayudaba mucho que digamos; tenían alguna que otra diferencia, pero seguían siendo gemelos y eso lo estaba matando.

Tener cerca a Stanley era como tener cerca a Stanford, y eso no le agradaba.

"Bueno, este lugar no es nada del otro mundo, pero es mejor que nada. Y hey, soy un buen compañero de cuarto. No ronco...mucho."

Fiddleford sonrió levemente. "Eso suena...bien. Solo espero que no sea demasiado caótico."

"¡Vamos, Fidds! ¿Qué es la vida sin un poco de caos?" Stanley le guiñó un ojo, su tono ligero y despreocupado. "Pero, en serio, si alguna vez necesitas hablar del tema o lo que sea...ya sabes dónde encontrarme."

Fiddleford se detuvo un momento y lo miró, sorprendido por la oferta genuina detrás de las bromas de Stanley. No esperaba esa apertura, y algo dentro de él se suavizó. "Gracias, Stanley. Lo tendré en cuenta."

"No es nada, flacucho."

Permanecieron en un silencio que se podría considerar cómodo, cosa que Fiddleford no pensó que podría lograrse cuando apenas y Stanley se conocían. Pero él supone que aquel lazo se había fortalecido la noche anterior.

Ahora había terminado de ordenar sus cosas. Se sentó en el borde de la cama y vió a Stan el cual estaba recostado en su cama, leyendo una revista y comiendo unos snacks. No era una escena que considerara familiar o cálida, pero podría acostumbrarse de poco a poco. Al menos, con el comportamiento de Stanley se olvidaría de Stanford y no habría comparación entre ellos. Aunque no debía ni de pensar en alguna comparación, eso era demasiado grosero y definitivamente estúpido.

"Entonces...¿tengo que darle alguna paliza a mi hermano por ser un idiota?" Trató de bromear y dar plática, pero era lo menos indicado de platicar.

"Me engañó por siete meses." Soltó una pequeña risita nerviosa.

No sabía si reír o llorar cuando Stanley de la sorpresa se ahogó con las papas fritas, el cual tuvo que soltar la revista y sentarse en el borde de la cama para golpear su pecho y así reponerse.

"Wow...golpe bajo de la vida, si fuera tú-..." Cuando vió la expresión triste de Fiddleford, rápidamente cambió la frase que iba a decir. "...si fuera tú...agarraría una escopeta y le daría un tiro a sus dorados a mi hermano."

El rubio rió ligeramente, negando con la cabeza. "No soy un desquiciado. Pero definitivamente no quiero tener que verlo a la cara..."

"Bueno, si te cambiaste de habitación hace apenas hoy luego de discutir anoche, te creo, ¿sabes?"

"Él dijo que me ama...¿crees que miente?" Miró a los ojos al menor, con un brillo de esperanza de que quizá las palabras de Stanford habían sido ciertas, que en verdad habían sido ciertas.

Pines se quedó en silencio por unos momentos para luego ir hasta McGucket y sentarse a su lado, colocando una mano sobre su hombro para mirarlo con una pequeña sonrisa alentadora.

"Escucha, McGucket...si mi hermano te amara creo que hubiera pensado dos veces antes de tener que ponerle las manos encima a alguien más que no fueras tú." Explicó, siendo lo más suave posible para no seguir rompiendo el corazón del mayor. "Una infidelidad es una decisión...no un accidente."

Es una decisión, no un accidente.

"Solo...quiero pensar que todo esto es una cruel pesadilla de la cual no estoy pudiendo despertar." Se mordió el labio inferior con fuerza. "Pero parece que el destino me odia."

"Nah, no te odia...¿no crees que por algo te enteraste de lo que mi hermano te hacía? Si el destino te odiara, seguramente seguirías viviendo en una mentira, y siempre es mejor saber la verdad que vivir en una mentira teñida en rosa."

Fiddleford suspiró. "Supongo que tienes razón, por mucho que me duela aceptarlo."

"Tampoco tienes que aceptarlo de un momento a otro..." Dió palmaditas a su hombro. "Poco a poco, McGucket. No te sientas forzado a superar todo de golpe."

El mayor miró al menor a los ojos una vez más, y Pines se sintió raramente cautivado ante la inconsciente mirada de cachorrito que McGucket estaba poniendo. No pudo evitar reírse ligeramente, desviando la mirada ante lo enternecido que se sentía por él en esos momentos.

Si, definitivamente sería interesante ser compañeros de cuarto.

Si, definitivamente sería interesante ser compañeros de cuarto

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ਏ ݂  The Replacement .   ๋ਓ  🍓  FiddleStan - FiddAuthorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora