ᶻᶻᶻ ✶ Donde Fiddleford es demasiado banquete para Stanford, y Stanley no planea dejar tirada tanta comida así como así.
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- Universo alterno.
- Contenido homosexual.
- Bill humano.
- Todos son adolescentes universitarios.
- La historia se ambie...
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Stanley saca de la universidad a Fiddleford aunque este duda por unos momentos, debido a que la noche ya estaba acercándose. Pero con una pequeña plática, logra convencerlo y ambos parten hasta el exterior del lugar.
Stanley lo lleva precisamente a una cafetería que queda particularmente cerca de la del otro día, quizá unas cuadras más lejos. Entran a esta, donde todo parece sacado de un cuento. El lugar está decorado con luces suaves en tonos cálidos, colgando de ramas falsas que recorren el techo como un bosque encantado. Los muebles son de madera rústica, con mesas redondas y sillas acolchonadas con motivos florales, mientras que las ventanas grandes dejan entrar la luz natural que rebota en pequeños espejos dorados y cristales coloridos.
Gatitos de diferentes razas pasean entre las mesas, algunos dormitando en cojines esponjosos y otros acercándose curiosos a los clientes. En un rincón del café, hay un área especial para la actividad principal del día: una mesa larga cubierta con pinceles, paletas de colores, y tazas de porcelana blanca esperando ser decoradas. Frascos de pinturas en tonos pastel y metálicos están organizados como si fueran parte de una exhibición mágica.
El aire huele a café dulce y un toque de lavanda, mientras una música suave de piano llena el ambiente. A lo lejos, se escucha el leve ronroneo de los gatos, y un suave murmullo de conversaciones despreocupadas. Cada rincón parece invitarlos a relajarse y dejar volar su creatividad.
Inmediatamente, una camarera se les acerca con una sonrisa cálida. Lleva un delantal color crema con pequeños bordados de flores y orejas de gato, que combinan con la estética encantadora del lugar. Su cabello está recogido en una trenza suelta, y sus ojos brillan con una mezcla de amabilidad y diversión.
"¡Bienvenidos al Bosque de Gatos! Mi nombre es Lilian, estaré encantada de ayudarles hoy." Dice con una voz dulce. "Pueden escoger cualquier mesa o si prefieren, también pueden sentarse cerca de nuestra área de pintura de porcelana, ¡los gatitos suelen ser muy curiosos con los colores!"
Con un gesto suave de la mano, señala hacia la zona donde las tazas de porcelana esperan a ser decoradas. Un gato negro, de ojos esmeralda, pasa a su lado y se enrosca en sus piernas. Lilian se agacha brevemente para acariciarlo, sin dejar de sonreír.
"Parece que ya tienen un nuevo admirador." Comenta, guiñándoles un ojo. "Si quieren empezar pintando, puedo traerles sus tazas y las pinturas. O, si lo prefieren, pueden primero disfrutar de una bebida especial. ¿Qué les apetece?"
Su presencia es ligera, casi como parte del ambiente mágico del café, haciendo que el lugar se sienta aún más acogedor y encantador.
Stanley y Fiddleford se miran a los ojos por unos momentos y sonríen para luego voltear a ver a la chica. "Pediremos algo para beber mientras pintamos nuestras tazas."
"¡Maravilloso! Vengan por aquí." Los guía hasta el mesón. El pelicafé y el rubio se sientan en dos de las sillas que estaban ahí, un poco alejadas de las demás debido a que habían otros clientes. "¿Qué les gustaría tomar?"
