Capítulo 12

8 2 0
                                    

Camino de un lado a otro en mi habitación. Sé que Phill vendrá aquí cuando su reunión termine.

Quiero saber que sucede. Diablos. Esta curiosidad me carcome. Siempre he sido bastante curiosa, pero la verdad es que hoy me he superado.

Al oír dos golpes en mi puerta doy el pase, y veo a mi padre entrar y tomar asiento en la silla frente a mi escritorio con un suspiro.

- Harás agujeros en mi cabeza si siguen viéndome así - me mira con una pequeña sonrisa extraña - Siéntate.

Le hago caso y tomo asiento en mi cama, espero a que hable jugueteando con mis dedos.

- No puedo hablarte de todo - abro mi boca pero me interrumpe volviendo a hablar - Y no es porque no confíe en ti, si no porque no me concierne decirlo a mí, pero haré lo mejor que pueda. Diosa, no se cuántas veces dije eso hoy - susurra.

- ¿Eh?

- Nada - aclara su garganta - La persona que viste hoy, es una persona importante. Digamos que de buen estatus. Lo conozco desde pequeño ya que yo fui su maestro de espada - lo miro asombrada - Así que puedo confiar en él. No debes preocuparte por eso. Junto a él, vinieron su amigo de infancia y su jefe de ejército.

Me tenso al oír eso. ¿Su jefe de ejército? Acaso...

- Pero... ¿Quién es? Es decir, no puedes decirlo pero ese hombre que vi allí... - Las palabras no salen de mi boca. Supongo que es momento de decirlo.

- ¿Quién? ¿Qué sucede con él?

- ¿Recuerdas cuando te conté que huí del castillo luego de ver a un hombre aterrador? - asiente lentamente - Bueno, ese hombre es uno de los que acompañan al sujeto ese. El grande. - el parece entender y su rostro se muestra preocupado - Tal vez, ¿vino a hacerme daño? No parece reconocerme por ahora - se acerca a mí y me abraza.

- No, cariño. Yo jamás dejaría que nadie si quiera tocara uno de tus cabellos. Además de que tu podrías destruirlos a todos por ti misma - ríe suave sobre mi cabeza y yo río con él - Pero créeme, no es una mala persona.

Me separo un poco y lo miro extrañada. ¿De qué habla? ¿Cómo sabe eso?

- Mira, ese hombre fue a ese castillo a derrotar y doblegar a la familia Kers, pero nadie sabe de tu verdadera identidad. Tu solo eras muy pequeña e indefensa en ese entonces por lo que lo viste aún más aterrador de lo que ya se ve, pero él no te buscaba a ti antes y no lo hace ahora. Créeme.

Lo miro con duda. Me cuesta mucho creerlo, pues he vivido años con el miedo a volver a verlo y que me lleve o mate. Pero, ¿todos estos años fue solo un malentendido? No lo sé. Aunque es Phill quien me lo dice, con toda seguridad, y es en quien más confío, así que reacia le creo y asiento, dudosa aún de todo. Por ahora, lo creeré a medias.

- ¿Entonces... que hacen aquí?

- Mmmh...

- La verdad, por favor.

- Bien - suspira - La familia Kers no fue atrapada en ese momento.

Mi mundo se detiene. ¿Qué acaba de decir?

- ¿Qué? - digo tan despacio que no se si pudo oírme.

- Ese día lograron escapar, cariño. Han estado ocultándose. Pero no te preocupes, eso terminara pronto.

- ¿De qué hablas? - sigo en shock.

- Esas personas y yo iremos a buscarlos. Creemos que sabemos su ubicación; en la montaña Jerok. Los encontraremos y serán sentenciados a muerte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Príncipe Oscuro Y La Princesa BastardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora