Mi último aliento ~Kacchako~

~Despertar~

El sol ya estaba alto, iluminando las ventanas del hospital. Era mediodía, y desde la crisis de Ochako, el tiempo parecía haberse detenido para algunos. Afuera, en el pasillo, los pasos se escuchaban de manera constante, hasta que un grupo familiar apareció en la entrada.

Mina Ashido fue la primera en irrumpir, sus ojos brillando con preocupación, seguida de cerca por Sero, Tsuyu, Iida, Deku, Todoroki, Denki, Momo, Jirou y Hagakure. Todos llevaban la misma expresión tensa en sus rostros.

- ¡¿Cómo está?! - preguntó Mina rápidamente, acercándose a Kirishima, que ya estaba ahí, recostado contra la pared, luciendo agotado.

-¿Está mejor? - agregó Iida con su formalidad habitual, ajustando sus lentes con seriedad.

- ¿Le pasó algo más? ¿Qué dijeron los doctores? - continuó Mina, sin darle tiempo a Kirishima de responder.

- ¡Mina, tranquila! - murmuró Jirou, poniéndole una mano en el hombro. Pero la chica de cabello rosa no podía contenerse.

- Es mi mejor amiga... tengo que saber... - insistió, su voz quebrándose un poco.

Aizawa apareció en ese momento, cruzando los brazos mientras observaba al grupo.

- ¿Qué hacen aquí? - preguntó con tono seco, aunque había una leve preocupación en su mirada oculta por el cabello desordenado que caía sobre sus ojos.

Antes de que los chicos pudieran responder, una voz conocida sonó detrás de ellos.

- Les pedí que vinieran - dijo All Might, caminando hacia ellos con su característica sonrisa, aunque ahora más tenue. - Sé que están preocupados. Si mantienen su ánimo en alto, podré hablar con el director Nezu para que nos permitiera venir, los demás están sus quehaceres.

Aizawa no pareció del todo contento con la idea, pero no dijo nada, solo suspiró, cruzando los brazos nuevamente.

- Está bien... pero no quiero que causen problemas - advirtió, mientras Kirishima se incorporaba y saludaba al grupo con una sonrisa cansada.

- Hey, chicos - dijo Kirishima, frotándose la nuca. - Bakugou y yo estamos aquí desde temprano. Las cosas han sido... intensas, pero... ella está estable ahora.

- Me alegra escucharlo, bro - dijo Denki, dándole una palmada en el hombro.

Luego se giraron a Bakugou y este parecía no tan conforme qué vinieran porque hacían mucho ruido pero les comprendía, al fin y al cabo son sus amigos y de su mochi.

- ¿Creen que podamos verla? - preguntó Todoroki, su rostro imperturbable, pero la preocupación se notaba en su voz.

Mina, que había estado en silencio por un momento, finalmente habló de nuevo, esta vez más seria.

- Tengo que verla, no puedo quedarme aquí sin hacer nada... - dijo, apretando los puños.

En ese momento, el doctor apareció detrás de ellos, observando al grupo.

- Solo una persona puede pasar. Son demasiados - dijo, mirando a los estudiantes alineados.

- ¡Yo iré! - dijo Mina, dando un paso adelante sin dudarlo. Nadie en el grupo protestó.

El doctor asintió, guiándola hacia la puerta de la habitación de Ochako, mientras el resto de sus compañeros esperaban en silencio, llenos de ansiedad y esperanza.

El doctor detuvo a Mina justo antes de que entrara a la habitación. Su mirada era seria, pero también compasiva.

- Antes de que entres, necesito que sigas algunas indicaciones - dijo, señalando una pequeña estación al lado de la puerta. - Primero, ponte gel en las manos. Es importante para evitar cualquier infección. Luego, colócate el tapabocas.