Mi último aliento ~Kacchako~

~El dulce aroma de las fresas~

Advertencia:
• Contenido para mayores de 18 años
La siguiente narración incluye temas sensibles, lenguaje explícito y situaciones que pueden ser incómodas para algunos lectores. Si eres sensible a este tipo de contenido, se recomienda no continuar leyendo. •

Bakugou estaba tirado en el sofá como si fuera el rey de la frustración. Su ceño estaba tan fruncido que parecía esculpido en piedra mientras tamborileaba los dedos contra su brazo cruzado. La música retumbaba en el fondo, pero a él no le importaba. Lo único que quería era salir de ese maldito lugar con su novia, pero claro, el "escuadrón de secuestro" lo había arruinado todo.

Mientras tanto, la fiesta seguía su curso. Monoma se apoderaba de la pista de baile como si estuviera en una competencia de talentos, girando exageradamente.

Pony y Kendo lo aplaudían divertidas, mientras otros lo ignoraban descaradamente. Kaminari grababa todo con su teléfono, riéndose a carcajadas cada vez que Monoma tropezaba con sus propios pies, mientras Todoroki Y Lida bebían su jugo con la misma seriedad con la que enfrentaría un examen de física cuántica.

Bakugou, sin embargo, seguía en su mundo de ira acumulada, maldiciendo a Mina cada cinco segundos. ¿Quién la había puesto al mando, eh? Él había planeado pasar tiempo con su cara de ángel después del concierto, pero no, a alguien se le ocurrió arruinar el momento más importante de la noche.

De pronto, Kirishima, Sero y Kaminari se acercaron, formando un círculo a su alrededor.

- Oye, bro, ¿vas a seguir con esa cara? - dice Kirishima divertido, dándole un leve codazo.

- ¿Quieres que te explote en la cara? - gruñe Bakugou, sin molestarse en mirarlo.

- Vamos, Kacchan, relájate. Esto es por Uraraka, ¿recuerdas? La fiesta es para ella. Además, ¡esto es solo un descanso! Luego volverá y podrás estar con ella. Es parte del plan, que no viste que recién llego de entrar, solo fue a tomarse un baño antes de bajar - añade Kaminari con una sonrisa de tonto.

- Tks. - escupe molesto.

- Mira, bro, sabemos que estás molesto. Además, Mina dijo que si te dejábamos irte con Uraraka, todo el esfuerzo de la fiesta sería en vano. Ya no querrías bajar ¿Quieres que desperdiciemos todo el pastel? - dice Kirishima, tratando de razonar con él.

- ¡No me importa el maldito pastel! ¡Lo único que quiero es estar con mi novia y salir de aquí! - gruñe Bakugou, recostándose de nuevo con una mueca.

- Vamos, piensa en esto como una pequeña pausa. Además, Uraraka va a volver en cualquier momento, radiantes y hermosa - dijo Sero entrelazando sus dedos mientras aleteaba sus pertañas.

- Y cuando lo haga... bueno, seguro estará más feliz y tranquila - dice Kaminari, guiñándole un ojo, aunque claramente está intentando calmar las cosas sin mucho éxito.

Bakugou solo bufa, volviendo a cruzar los brazos mientras los observa con su clásica expresión de "mejor no te acerques". Claramente, no estaba convencido, pero al menos no los había mandado volando por los aires.... aún.

La razón de su furia era muy clara: tras su impresionante y emotivo concierto, Bakugou había bajado del escenario para abrazar a su novia, quien lloraba como una boba emocionada. Fue un momento perfecto, con aplausos, suspiros soñadores y, por supuesto, Monoma lanzando comentarios como.

- ¡Quién diría que el explosivo también tiene corazón!

Pero justo cuando ambos estaban a punto de sellar el momento con un beso, Mina apareció como un torbellino, empujando a Uraraka hacia atrás, mientras Kirishima hacía lo mismo con Bakugou.