~Mi último aliento~

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El auto de Mitsuki apenas se había detenido cuando los estudiantes se lanzaron hacia él. Mina fue la primera en llegar, con los ojos fijos en la conmovedora escena que tenía delante. Mitsuki, con los ojos llenos de lágrimas contenidas, estaba abrazando con fuerza a la madre de Ochako, ofreciéndole el apoyo que ella misma también necesitaba. La madre de Ochako caminaba con pasos vacilantes, mientras el padre de Ochako sostenía a su hija, que yacía en sus brazos, con el rostro pálido y en una aparente calma que resultaba inquietante.

Sero y Kaminari, que habían llegado utilizando sus quirks, se unieron rápidamente al grupo. Al verlos, Shoji dio un paso adelante, con el rostro lleno de preocupación.

- ¿Qué pasó? - preguntó, su voz apenas un susurro, pero cargada de tensión.

Kaminari tomó aire, mirando a sus compañeros.

- La Liga de Villanos... vienen por Uraraka. Es un caos allá afuera. Aizawa-sensei se fue junto con Bakugou para intentar detenerlos, pero esto se está saliendo de control. Sabemos que la Liga no va a detenerse sin luchar, así que pensamos que lo mejor era traer a Uraraka aquí, donde estaría más segura - explicó el pelinegro.

Las palabras de Sero parecían pesar en el aire. Mina apretó sus labios, horrorizada.

- No puede ser... ¿Por qué Ochako?

Sero se acercó, con el rostro tenso.

- Es por Bakugou, y por la pelea que se desató en el hospital - explicó Kaminari, su voz temblando un poco. - Decidimos traer a Ochako-san aquí porque es mucho más seguro que el hospital. Aizawa-sensei también estuvo de acuerdo antes de irse. Todo se desató cuando llegó.

Momo sintió que sus piernas flaqueaban, y sin pensarlo, se aferró al brazo de Jirou, que miraba la situación con seriedad. Jirou le dio un leve apretón, ofreciéndole el apoyo que tanto necesitaban en ese momento.

Fue entonces cuando Mitsuki, que hasta ahora había mantenido un semblante fuerte para apoyar a la madre de Ochako, rompió en llanto. Los estudiantes la miraron, sin saber qué decir. Mitsuki trató de recomponerse, secando sus lágrimas rápidamente, pero su voz salió temblorosa.

- Mi hijo... Katsuki... - murmuró entre lágrimas. - Está en medio de todo eso, luchando contra esos monstruos... ¡No debería estar pasando por esto!

Los estudiantes sintieron el dolor en cada una de sus palabras. Mina se acercó y puso una mano en el hombro de Mitsuki, con la voz suave pero decidida.

- Señora Bakugou, Bakugou es fuerte. Aizawa-sensei está con él... Él no va a dejar que le pase nada, y nosotros haremos todo lo posible para proteger a Ochako-chan aquí.

La madre de Ochako, aferrada a Mitsuki, también dejó caer unas lágrimas, su mirada fija en su hija, a quien había temido perder. La angustia en su rostro era evidente, y los estudiantes se miraron entre sí, compartiendo la misma preocupación y temor.

Juntos, guiaron a la familia al interior de los dormitorios de la UA. Mina los condujo hasta la habitación de la castaña, donde el padre de Ochako la colocó con cuidado en la cama, mientras su madre se sentaba a su lado, sosteniendo su mano con firmeza.

Kaminari, observando a sus amigos, murmuró con desesperación.

- No podemos quedarnos quietos. Si la Liga de Villanos está dispuesta a llegar hasta aquí... necesitamos estar listos.

Shoji asintió, con la voz calmada y firme.

- Lo sé, pero lo primero ahora es proteger a Uraraka y a sus familias. Si se presenta alguna amenaza... estaremos listos.

Mi último aliento ~Kacchako~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora