Cartas a una diosa

Capítulo 7:Recuerdos.

Astrea.....

La mujer inalcanzable....

La diosa más bella que las diosas de la belleza.....

La diosa perfecta.....

Así eran como muchos miraban a la bondadosa diosa de la justicia.

El mayor ser de luz que había puesto sus pies en la tierra.

Esa diosa que con solo una amable sonrisa capturaba el corazón de muchos hombres.

Aunque no hay nada confirmado ya que nunca nadie se ha confesado directamente a ella dicen que ha dejado muchisimos más corazones rotos que la mismísima princesa de la espada.

Por la sencilla razón que todos se rendían antes de confesarse ya que la miraban como alguien inalcanzable.

Y no estaban lejos de la realidad.

Astrea no estaba interesada en las relaciones amorosas, no despreciaba eso como su amiga Artemisa ya que Astrea creía que era un sentimiento muy hermoso.

Pero aun así ella no estaba interesada en ello.

Además que aunque se llevara bien con algunos dioses no sentía más que amistad hacia ellos.

Y con los mortales.....

Bueno, era más que obvio porque nunca se vio interesada en formar algún vínculo así con ellos a diferencia de otros dioses y diosas que ya tenían alguna pareja mortal.

Pero ella no, su único objetivo de haber bajado a la tierra era porque le daba curiosidad como vivían y como le agrado mucho el lugar decidió formar su propia familia justiciera que para su fortuna logró encontrar muchas chicas maravillosas dispuestas a llevar justicia.

Y así se mantuvo por mucho tiempo....

Hasta que.....

Conoció a un conejo vestido de humano.....

Que le llamo la atención de una forma distinta al resto.....

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Meses atrás....

Por las calles de Orario Astrea caminaba tranquilamente rodeada de esa aura de paz y esa bella sonrisa que dejaba encantado a más de algún hombre.

Astrea para muchos era la idol inalcanzable de la ciudad.

-hoy es otro día tranquilo -pensó la diosa feliz de que hubieran esos tiempos llenos de paz.

En el pasado en la Era Oscura había muerte y destrucción en cada esquina pero eso ya no existía quedando en el olvido.

Lo único malo es que aun habían ladrones.......como cierto conejo que le robo hace unos cuatro días.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro al recordar ese momento ya que le dio mucha gracia ver en la manera en que le robo y como rápidamente se sintió culpable por ello.

Se sentía feliz y aliviada que ninguna de sus hijas lo haya visto robarle ya que probablemente le hubieran dado la mayor paliza de su vida.

-me pregunto como estará -pensó viendo el cielo azul-. Hestia y él se miraban muy motivados por comenzar desde cero, espero que les vaya muy bien en todos sus planes.

A pesar que le robo a Astrea le caía muy bien el albino, le agrado desde el primer momento en que lo vio en ese callejón y a la vez le pareció algo tierno al ver lo arrepentido que estaba por haberle robado.

Podría decirse que fue la manera más rara en que conoció a alguien, además que era la primera vez que le robaban en su vida, le había hecho sentir una nueva experiencia.