Un Paso Por Cada Latido [KakaIru +18]

𝟭𝟰

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ADVERTENCIA: CONTENIDO DELICADO. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN. EN ESTE CAPITULO SE MENCIONAN TEMAS DE ABUSO Y VIOLENCIA. LEELO BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

Aclaración: Recalco que es meramente ficción y no glorifico este tipo de actos, ni excuso estos mismos.

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Casi 6 p.m pronto debían verse. Iruka se alistó y se dirigió al motel que habían propuesto, uno de buena pinta y algo caro. Misuki avisó que llegaría primero y lo recogería de la recepción para irse al cuarto ya pagado, y así fue.

Ambos se vieron y subieron, Iruka se sentía tranquilo y nada apresurado pues talvez ya era momento de dar un paso grande a su relación, eso pensaba. Estando ambos en la habitación empezaron con una tranquila charla, pronto Misuki sugirió empiezar con un "juego" para hacer el ambiente más ameno por lo que vendó los ojos de Iruka, como si fuese un juego inocente. Estando así, el peli gris se acercó a los labios de Iruka dando a entender que era el inicio verdadero del juego.

Estaba haciendo reacción porque Iruka simplemente se dejó guiar por su novio, había un poco de toqueteo que sin problemas este cedía y sin ver, Misuki hizo una señal para que un pequeño grupo de individuos salieran del baño de la habitación altamente cohibidos por la perversión y con toda la intención de devorarlo, sus amigos. En ningún momento le quitó la venda al moreno, pero este empezó a sentir el ambiente un poco ajeno, trato de pedirle a Misuki que se detuviera y así lo hizo, pero antes quitó la venda de sus ojos y pudo ver la compañía no deseada.

Iruka asustado se levantó de la cama, pero fue cosa de segundos para que fuera cazado por varios de ellos, tres sujetaron sus brazos y dos se pusieron frente a él. No luchó mucho, no tenía caso porque no podía él solo. Estando sometido, uno de ellos, el primer turno, se encimó completamente sobre el trigueño con la intención de despojarlo de sus prendas. Suplicaba por piedad en vano pues antes de que pudiera seguir rogando recibió un violento puñetazo en el rostro dejándolo casi inconsciente, débil y completamente expuesto. Todos y cada uno de ellos hacían de las suyas para sacar provecho, el moreno debatía entre quedarse consciente o no, pero fuerzas para defenderse no tenía, se encontraba tan aturdido que la única acción que podía hacer era aferrarse a sus lágrimas y el desgarrador dolor que sentía con cada turno.

Misuki se quedó a un lado observando todo el acontecimiento, desde el intenso golpe hasta el culmino de placer de cada uno de sus amigos. Apenas terminaron lo soltaron y se dirigieron a la puerta, Misuki se acercó y escupió con desprecio.

— No iba a permitir rebajarme por un asqueroso prostituto reprimido. Aléjate de mí y de la escuela, no querrás que todos lo sepan y de ser así perderás tu reputación como estudiante y profesional, tú bien sabes a qué debes de dedicarte y te hemos dado una mano, ¿no, chicos?— rieron atrás — Acostúmbrate a los tratos que debes merecer como toda una puta de la calle.

Lo juzgó con repulsión, se dio la vuelta y se marcharon de ahí. Iruka se desvaneció, no tenía las fuerzas para soltar más lágrimas, finalmente su cuerpo se rindió.

•••

Tormentosos escalofríos le hicieron recobrar la consciencia y a duras penas logró incorporarse, sentía un frío calar sus huesos pero en realidad su temperatura corporal había aumentado. Soltaba quejidos de dolor que poco a poco escalaban de ser un lloriqueo a un llanto desconsolador. Su vientre dolía horriblemente al igual que sus glúteos, no sentía el rostro pero uno de sus ojos era imperceptible por lo hinchado que estaba su párpado y sentía palpitar su cabeza por un dolor agudo, pero nada de eso se comparaba al desgarrador dolor que sentía en el corazón pues había sido traicionado, despreciado y herido por el que creía que sería la persona que lo mantendría a salvo de todo.