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(TW) ⚠️
Heterosexualidad xd

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Winter ya estaba esperándome en el restaurante aunque yo hubiese llegado temprano, podía verla a través de la ventana delantera. Dejé de lado la sensación de inquietud que me atravesó cuando entré y una pequeña campanilla sobre la puerta repicó, haciendo que algunos clientes me miraran, incluida Winter.  

Sin su uniforme escolar, ella se veía un poco diferente a como yo estaba acostumbrado; un vestido suelto colgaba sobre su pequeño y delgado cuerpo en capas fluidas, su cabello rubio claro estaba recogido en un moño sobre su cabeza, sus ojos marrones estaban bordeados con un pequeño delineador haciéndolos parecer aún más grandes y tenía un poco de color rosa sobre sus labios. Si bien ella no usaba maquillaje en la escuela, había usado un poco hoy para resaltar sus rasgos.  

—Lo siento, llego tarde. —me disculpé y ella sólo agitó su mano despreocupada.  

—Todavía es temprano. —respondió con una pequeña sonrisa en sus labios. —Es bueno saber que eres puntual. Dios sabe que Seunghan y Eunseok no lo son. —Me reí de eso, sentándome en la silla frente a ella. Una vela parpadeó en la mesa entre nosotros y el mantel blanco recién colocado rozaba la parte superior de mis muslos. Mi pierna golpeó la de Winter por debajo de la mesa, la cara de la chica cambió por un momento fugaz antes de volver a su suave sonrisa con sus mejillas algo sonrojadas. Ignoré el ligero cambio en su tez mientras sacaba uno de los menús de la mesa, mis ojos escaneaban el contenido rápidamente y mi boca salivaba. El sabor de la pasta de Anton ya no estaba en mi lengua pero podía recordarlo vívidamente.

—Creo que voy a querer el risotto. —siguió, con el ceño fruncido antes de suspirar. —O el linguini de gambas... O la carbonara.

—¿Algo que no quieras? —me reí y Winter pateó mi espinilla por debajo de la mesa.  

—Cállate. —se rió, jugando con uno de sus pendientes con un dedo.  

—¿Si quieres puedo pedir la carbonara y tú el risotto? Te dejaré tomar un poco de la mía. —le sugerí y los ojos de ella se iluminaron y sus mejillas se calentaron.  

—¿De verdad? —se inclinó sobre la mesa, su mano descansando sobre la mía. Tragué saliva mientras su pulgar corría sobre mi piel en un círculo lento y suave. Sus manos eran suaves y frías al tacto.

—S-Sí, ambos suenan bien, así que... —hice una pausa, maldiciéndome a mí mismo mientras me sonrojaba. Los ojos de Winter se posaron en mi rostro y su sonrisa se profundizó al mirar nuestras manos.  

—Gracias, Bin... —agradeció y sus ojos volvieron a encontrarse con los míos. Sus pestañas parpadearon cuando su pulgar se detuvo para luego apretar mi mano con fuerza. —Um... probablemente lo sepas pero yo-

Una tos brusca al lado de nuestra mesa nos hizo saltar a ambos, la mano de Winter se retrajo en un instante mientras la mía se lanzaba a mi regazo. Mi codo golpeó el respaldo de mi silla y envió un hormigueo a través de todo mi brazo, estremeciéndome un poco. Un camarero golpeó su bloque de notas con impaciencia, el rostro de Winter se tornó carmesí mientras miraba el menú como si fuera una obra de arte invaluable.  

—¿Listos para ordenar? —el camarero suspiró, sus palabras planas sonaron más como una orden que como una pregunta. Winter asintió mientras señalaba rápidamente los dos elementos del menú con su dedo índice y el camarero me arrebató el papel de las manos tan pronto como terminó de anotar nuestro pedido. Ambos estuvimos en silencio mientras éste se alejaba rápidamente.
            
—Bueno pues... qué camarero tan encantador. —le comenté rompiendo el silencio y Winter resopló con una sonrisa irónica en su rostro. El silencio volvió a reinar entre los dos, ella jugueteaba con el dobladillo de su vestido a la vez que golpeaba con el dedo el vaso de agua frente a mí.  

entre sábanas  |  wontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora