capitulo 19

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Pov t/n

solo un toque, solo un maldito toque pude darle a esta pequeña criatura cuando sentí la voz de su padre viniendo donde ella rápidamente, y no veía solo

mi corazón se detuvo cuando sentí que iban a abrir la puerta, pero no entraron de inmediato, se quedaron conversando con la puerta a medio abrir

-que bueno que no pasó nada más -dijo Rengoku

-sí- dijo Tomioka- sería un desastre si le pasa algo al jefe

Miré a la bebé, aún me la podría llevar, pero si ven que no está la empezaran a buscar de inmediato y no me daría tiempo a arrancar, no podía correr este riesgo, por que estaba segura que más peligroso que yo, es un padre desesperado por su hija.

maldiciendo entre dientes me fui al closet, cerré la puerta que daba a la otra habitación y me quedé ahí con la oreja pegada en la puerta por la que había entrado, necesitaba escuchar que es lo que estaba diciendo, podría haber información importante

pero por si acaso, tambien le puse seguro

-amor -escuché decir a Rina cuando entraron a la habitación- qué bueno que el señor Ubuyashiki no sufrió daño… cuidado con la cabecita -supogo que había tomado a su hija

-de la que se salvó kagaya -dijo Tami riendo- ¿qué hubiera pasado si los hubieran deshuesado?

-¡Tami! -le dijo Tomioka- no lo digas de esa forma

-es solo una pregunta -le reprochó ella

-Himejima se haría cargo de todo -dijo Rengoku- el cuerpo de cazadores debe seguir, pero esperemos que eso aun no ocurra… ¿cómo se ha portado mi princesa? -puso voz de enamorado- si es la niña mas linda del mundo

-no da problemas -respondió Tami- toma leche y luego duerme

-come mucho -dijo Rina con dulzura en la voz

-como no -dijo Tomioka- si Rengoku es el padre, solo le falta que diga ¡UMAI!

hubo un momento de silencio y luego estallaron en risas

-¡amor! -gritó Tami- ¿hiciste una broma?

me demoré en sentir que yo estaba sonriendo, sacudí la cabeza para no estar haciendo estupideces

-¿Y cómo está Tokito? -preguntó Rina

-mejor, hoy volvió a su casa -le respondió Rengoku, se supone que tiene libre un par de semanas, así que no se aparecerá por la base

¡¿QUE MIERDAAAA?!

quise gritar, incluso pegarme algunos cabezazos en la puerta, ¿como mierda se supone que ahora voy a salir de los túneles si no puedo ocupar la misma ruta por la que había vuelto?

-que buena noticia -dijo Tami

-ay… la niña se hizo popó -dijo Rengoku

-es hora de irnos -le dijo Tomioka a Tami- nos vemos otro día

-claro

casi dí un salto cuando el pomo de la puerta se movió, luego con más fuerza

-¿qué pasa? -preguntó rengoku

-la puerta está cerrada

-que raro -le respondió el pilar de la llama- intenta con la otra, la de nuestra habitación

-si, esperame…

y esa era mi señal para desaparecer

caminé un par de metros por los túneles, antes estaba tan extasiada por estar acá que no me fijé cuanto fue el camino que recorrí, al parecer había sido más de una hora, y estando a la mitad del camino tuve que detenerme, sentía como si me faltara el aire, necesita un segundo para respirar pero no, me tomé los cabellos de la cabeza y grité con todas mis fuerzas, incluso sentí como temblaba un poco y las luces del rededor parpadearon

estuve tan cerca

a menos de un centímetro a la solución de todos mis problemas

y no pude, no porque no quisiera, si no por llegaron y no me podía arriesgar

yo tambien quiero lo que ellas tienen

solo quiero ser feliz… ¿por qué no puedo?

despacio mi cuerpo cayó, las lágrimas empezaron a brotar por mis ojos y lloré.

lloré de la misma manera cuando ví que kokushibo mataba a mi otro Himejima, en la era Taisho, cuando convertida en demonio no supe cómo ayudarlo, cuando tuve que mirarlo de lejos como agonizaba por que me podían matar a mi.

lloré por el amor perdido y por el que no podía vivir ahora

Me quedé sentada ahí, en la oscuridad y en la humedad, con la cabeza entre mis rodillas y derramando mi alma, por todo lo que deseo y no puedo tener

porque daría lo que fuera por Himejima, incluso mi propia vida, si así puedo ser feliz con él.

O matar a quien sea

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decisiones 3 - Himejima x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora