capitulo 37

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pov t/n

Nunca en mi perra vida había corrido tan rápido y fuerte, pero es que necesitaba llegar donde él y asegurarme de que estaba bien, sabía perfectamente que nadie lo podía proteger como yo.

iba descalza, sentía como algunas piedras y ramas me dañaron los pies pero los ignoré, después arreglaría eso, además cicatrizaba inmediatamente

pero mientras más me acercaba el miedo de mi corazón crecía más, no podía perderlo, no de nuevo, la imagen de él muriendo en la era taisho después de pelear contra kokushibo llegó a mi cabeza y nubló mis ojos de lágrimas, no quiero, no puedo volver a vivir lo mismo, no ahora que lo encontré, no puedo volver a perderlo, necesito llegar a tiempo

la casa de Himejima estaba rodeada de reclutas, y no me importó que me vieran entrar corriendo, aun no llegaba ningún pilar, así que en estos momentos era yo y ese demonio, y tenía tanto miedo e ira que me sentí capaz incluso de enfrentar al mismo Muzan

-¡HIMEJIMA! -grité cuando las llamas estaban empezando a crecer, la casa tan hermosa que había existido antes ya no estaba, todo era un caos- ¡GYOMEI!

volví a gritar y sentí la presencia débil de él al fondo, caminé hacía ahí, justo detrás de la escalera, en donde debía estar el librero había una puerta y estaba abierta

No la había visto antes… pero es que estaba tan concentrada en buscar los accesos a los túneles que ignoré completamente la sensación que tuve al pasar por esta zona

bajé con el corazón desbocado tratando de que los nervios no me vencieran, no quería entrar en desesperación, mente clara y fría para pensar rápido y solucionar todo, pero el poder que emanaba de aquí abajo me dejaba cada vez más confundida ¿que mierda era esto?

cuando estuve abajo la luz tenue iluminaba el lugar, y casi me quedo de boca abierta, aquí había cosas de demonios, armas, ropa, cabezas de demonios que no se habían evaporado y la habían conservado, los restos de la flor de oro que contenía la flor de lirio araña azul… era una bodega y ahora que la puerta estaba abierta todo el poder estaba saliendo afuera

escuché un pequeño quejido en un rincón y dirigí mi mirada hacia ahí, ví el brazo de Himejima y corrí hacía él, saqué lo que habia caido encima de él y giró su cabeza hacía mí, estaba palido

-Gyomei -le dije con los ojos llenos de lagrimas

-¿t/n? -dijo tosiendo, de su boca estaba saliendo sangre- ¿que haces aqui?.. debes colocarte a salvo, no es seguro

no le tomé atención, miré su pecho, tenía una herida muy grande

-mierda… mierda -dije entre dientes mientras le rasgaba la camisa para ver su herida, era peor de lo que pensaba- ok… emmm, yo voy a ayudarte

-t/n -me tomó las manos- ya no puedes, es tarde, por favor vete…

-¡NO! -grité- no puedo verte morir, no otra vez

puse mis manos encima de su herida, me volví a mi aspecto de demonio para poner todo mi poder en mi técnica de sangre…

sí, verdad que hasta ahora nunca he hablado de ella.

por esta razón he vivido tantos años y Muzan me quiere con él

Me han cortado la cabeza varias veces pero me he regenerado, he sanado las heridas de Kokushibo cuando los cazadores experimentaban con ciertas cosas y estaba dando resultados y lo dañaban, les he vuelto a pegar la cabeza a algunos demonios cuando estaba con kokushibo y él me enviaba, cuando los cazadores no se quedaban a ver como sus cabezas se evaporan

soy una curandera, algunos pensarían que es algo inutil, pero me ha salvado de muchas, como del veneno que me introdujo kanae en la lucha del laboratorio y puse mi mano rápidamente en mi cuello para sanar la herida y quemar cualquier cosa que estaba en esa botella y hubiera entrado en mi sistema

y ahora estaba cerrando la herida del pecho de el amor de mi vida para que no muriera, solo me tomó unos segundos sanarlo, pero la herida del corazón era imposible sanar, lo supe cuando miré su rostro

-eres un demonio

me dijo cuando saqué las manos de él y me alejé al sentir su ira

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decisiones 3 - Himejima x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora