Pov t/n
los segundos en que nos miramos con tokito directamente fueron eternos, pero doy gracias que el pilar del sonido nos interrumpió
-¿Y esta sorpresa? -dijo colocándose de pie y mirándome de pies a cabeza descaradamente, Himejima me dió un pequeño apretón de mano como modo de advertencia- ahora entiendo por que nuestro encargado anda tan distraído… eres una preciosura -me jaló para abrazarme, me sentí un poco incomoda, pero le devolví el abrazo
-no la abrumes -sentí una voz profunda detrás de él, Uzui me soltó y me volvió a mirar, esta vez el escote y yo fruncí el ceño antes de mirar al chico rubio que estaba detrás de él, con una bebé en brazos- un gusto, soy Rengoku, Kyojuro Rengoku -se acercó para besarme la mejilla, mis manos empezaron a temblar al tener a la bebé nuevamente tan cerca, y ellas son las mujeres mas hermosas de la tierra, Rina y Ruka
sonreí mirando brevemente a la bebé y todos los pensamientos de culpabilidad desaparecieron al sentirla, ese poder… lo necesito, pero desvié la mirada a la chica que me estaba saludando
-un gusto -me dijo sonriendo- eres muy alta
-tenía que serlo -dijo Uzui- o si no este grandulón le iba a sacar los ojos cuando le metiera el…
Himejima le pegó en la cabeza tan fuerte que sonó por toda la sala, todos se rieron, yo esbocé una sonrisa
-el gusto también es mio -le dije amablemente
luego vinieron todos los demás a saludarme, cuando tokito se acercó me seguia mirando de una forma rara, como si mi recuerdo estuviera en el fondo de su cabeza pero aun no podía dar con él, no dijo nada, y pude respirar un poco más tranquila
luego, se acercó el jefe de toda esta organización
-señorita t/n -me dijo amablemente, el tono de su voz era una mezcla de sabiduría y dulzura- que bueno por fin conocerla
-lo mismo digo, señor
me sonrió y luego se saludaron con Himejima, se dieron un abrazo y me quedé mirándolos, era más que un abrazo de jefe y empleado, más que de padre e hijo, era un abrazo de amigos, de dos personas que se habían elegido para confiar el uno al otro.
-ya me estaba preocupando -le dijo kagaya a Himejima- pensé que no vendrian
-lo siento por el retraso -le dijo Himejima
-no te preocupes, si me hubieras dicho que no venias por que querías pasar tiempo con esta hermosa muchacha, yo feliz por ti, pero ya que están aquí, vamos, hay dos asientos reservados para ustedes
y nos fuimos al lado de kagaya a sentarnos, todos habían terminado de comer y a nosotros nos ofrecieron, pero nos negamos, solo bebimos las copas de vinos que estaban al frente de nosotros, Himejima pasó una mano por el respaldo de mi silla para estar más cerca de mi y no pude evitar sonreír y mirarlo
-¿en que estábamos? -preguntó kagaya
-Uzui nos estaba contando del viaje de las chicas -dijo Sanemi- pero creo que ahora todos queremos escuchar otra historia- todos voltearon la cabeza hacia nosotros
-no gracias -dijo Himejima divertido y tomó de su copa
-nosotros pasamos -dije de la misma manera
-no, no… -el pilar del agua, sabito se rió y puso ambos codos en la mesa entrelazando sus dedos- queremos saber que hay entre ustedes dos
miré a Himejima que tenía media sonrisa en la cara, él giró su cabeza hacia mí y suavemente tomó de mi mentón y me dió un pequeño beso, mi corazón dió un vuelco con ese gesto tan pequeño al frente de todos, hace miles de años viví mi romance a escondidas, con kokushibo también, el que me esté dando demostraciones de cariño frente a los demás era algo que… me derretía el corazón, y nunca imaginé sentirme así.
la risa, los golpes en la mesa e incluso los aplausos de algunos se hicieron sentir, yo no pude desviar mi mirada de Himejima
-¿entonces son novios? -preguntó Rina
-¿Y eso qué importa? -dijo Tami- se nota que se están dando hasta que duela
-¡amor! -reclamó Tomioka- por favor, está el señor Ubuyashiki…
-¿Y? -le dijo ella- es obvio que a esta muchacha le debe doler que le metan tremendo pen… -y Tomioka le tapó la boca
-lo siento señor -miró a kagaya
-pene -dijo Uzui terminando la frase por Tami- todos ya imaginamos el dolor, mi mas sentido pesame t/n -me miró
-¡dios! -dijo Rengoku tratando de no reírse- cuando se juntan estos dos no hay quien los pare -dijo refiriéndose a su amigo y a la esposa de tomioka- por favor, no queremos espantar a la novia de Himejima y respeten, hay una menor de edad que no tiene por que escuchar esas cosas -se puso de pie para pasear a su hija, se veía tan enamorado de la pequeña cosa que tenía entre los brazos
-no antes de los 17 -dijo Sabito y le llegó una servilleta en toda la cara de parte del pilar de la llama
todos rieron
-lo siento -dijo Himejima a mi oído lo que me hizo sentir escalofríos cuando su tibio aliento llegó a mi piel- te dije que eran como una guardería de menores, pero debes estar acostumbrada… por tu trabajo
-claro -le dije tratando de sostener la sonrisa, cada vez me costaba mentirle más- por mi trabajo
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.pasaron algunos minutos de todos conversando y riendo, incluso me encontré riendo de verdad con ellos, quizá, puedo entender por qué eran tan importante para Himejima, eran como una gran familia, como lo éramos antes Rina, Tami y yo… en nuestra vida pasada
habíamos pasado a otra sala en donde todos estaban relajados conversando, era curioso mirarlos como personas normales, y no cazadores que estuvieran dispuestos a cortarme la cabeza.
yo estuve todo el tiempo al lado de Himejima mientras todos se acercaban a hablarnos en algún momento, yo dejaba que él hablara más y todos lo tomaron como sí yo fuera un poco timida, pero en realidad quería escucharlos a todos, para saber cómo eran sus personalidades, se puede sacar mucha información de alguien tan solo escucharlo hablar de cualquier tema, en como se mueve, en la forma en la que mira, me dí cuenta que además del pilar de la niebla que aún me seguía mirando como si tratara de recordar en donde me había visto, tenía que tener cuidado con Sanemi… el no dudaria en cortarme la cabeza si supiera que soy un deminio que sabe camuflarse muy bien entre los humanos
y cuando se acercó Rengoku con Rina no pude evitar mirar a la pequeña entre los brazos de sus padres
-¿te gustan los bebés? -me preguntó Rina, la miré
-trabajo con niños -le dije con una sonrisa- así que sí, aunque no son tan pequeños como tu hermosa hija…
-¿Quieres tomarla? -me preguntó Rengoku y sin dejarme pensar en la respuesta ya la estaba colocando entre mis brazos, me tensé al sentir esa sangre tan preciada recorrer su pequeño cuerpo
la niña se removió un poco incomoda y por esas cosas del destino nos quedamos solas ambas, ya que los demás fueron a parar a Uzui que quería hacer una competencia de beber con su jefe, la niña al sentir que sus padres se alejaron frunció el ceño queriendo llorar, yo me la llevé al otro extremo de la habitación, lejos de los demás.
-tranquila -le susurré mientras trataba de que no llorara- por ahora estamos en una tregua así que no llores… pero si estos idiotas no se apuran en sacarte tu preciada sangre yo misma lo haré -ella soltó un pequeño gemido- creeme que mientras más tiempo paso con Himejima más me desespera convertirme en humana, y solo tú eres la solución… así que no me culpes por lo que te pueda pasar, si no que a tus padres por traerte a este mundo
la niña soltó un llanto débil, como avisando a sus padres que la tenían que sacar de entre mis garras, pero quien llegó no fueron sus padres
-¿me la pasas? -dijo el pilar de la niebla acercándose a mi- la llevaré donde sus padres
sonreí de la manera más inocente posible mientras se la pasaba, pero quedé paralizada a mitad de camino
-a mi no me engañas -dijo Tokito- así que vé con cuidado en lo que vas a hacer…
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decisiones 3 - Himejima x t/n
FanfictionElla ha vivido muchos años buscando la flor de glicina por qué un día fue convertida en demonio, pero nunca tuvo suerte y ahora resulta que dos mujeres tienen en su sangre la respuesta para sus problemas, ha vivido cientos de años para poder dar con...