capitulo 32

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pov t/n

sabía que al enfrentarme a un pilar tenía desventaja en cuanto a poder, pero es por eso que tengo la capacidad de pensar rápidamente y de manera fría para poder agarrarme de las pequeñas cosas que me hacen ir un paso por delante.

lancé el pequeño frasco por los aires, y pasó lo que pensé, Kanae centró su atención en ese líquido tan preciado para ambas lo que me dejó darme vuelta y patearla, su cuerpo cayó fuera del pasillo y tuve tiempo de tomar la muestra antes de que cayera al piso, tuve que tranquilizar a mi corazón por que fue un movimiento arriesgado, pero la pude salvar, dos segundos después kanae tenía ambas manos en su katana dispuesta a golpearme, pero lo que tienen los humanos como ella, como todos los pilares es moral, es por eso que yo en este momento tenía la ventaja, ella se estaba limitando en sus movimientos para no estropear ninguna de las muestras que había en esta habitación, y más importante aún, la que yo tengo en mis manos.

yo le lanzaba golpes que llegaban directo a su cuerpo, sentía como se quejaba, como a veces le cortaba el aire, sentía sus huesos crujir, pero seguía en la lucha, nadie más vino a este lugar, supongo que es un lugar aislado de ruido para que puedan trabajar tranquilos y eso de estaba dando aún más ventaja

Aunque Kanae era hábil, cortó varias veces mis extremidades, pero me regenera rápidamente para seguir defendiendome y tratando de salir de este lugar.

la tomé del cabello y la lancé contra un estante llenos de botellas con líquidos de colores, quise correr, pero solo logré salir al pasillo y mirar al ascensor, ella se había lanzado en contra de mi y caí de bruces al suelo, alcancé a colocar a salvo el líquido que ambas queríamos

rápidamente se colocó a horcajadas encima de mí, me pegó varias veces en la cara con sus puños, sentía como brotaba sangre de mi nariz y de mi boca pero las heridas se cerraban y luego se abrían nuevamente con cada golpe, Kanae alcanzó una botella que se había quebrado y la enterró en mi cuello

-prefiero perder esa muestra a que se la lleven ustedes -me dijo ya no con la dulzura que la caracterizaba, yo grité del dolor, no sé que tipo de liquido habia en esa botella pero me empezó a arder, y mucho, mi cabeza estaba dando vueltas, era como si en la zona me hubieran vertido fuego líquido, pero me debía concentrar en otra cosa que fuera el dolor, ella alcanzó su katana y la alzó para cortarme el cuello pero no pudo

-hijo de puta -me dijo totalmente molesta cuando tomé mi daga y se la enterré en un costado, sentí como la carne se cortaba con el filo de mi arma, la giré para que la herida fuera mas profunda, mas dolorosa y su sangre cayó encima de mí, aproveché su dolor para lanzarla a un lado y colocarme de pie, puse mi mano en la herida del cuello, se cerró de inmediato y el dolor empezó a disminuir, ella se quiso reincorporar, pero la patada que le dí en el rostro casi le rompe el cuello, ella cayó hacia atrás, agarrando su costado, también ví su boca llena de sangre

-quería irme de acá sin dañar a nadie -le dije entre dientes y acercándome, la tomé del cabello para alzarla- pero ustedes no cooperan -le pegué un puñetazo, sentí como su nariz se rompía- y luego dicen que uno es la culpable -otro puñetazo, más sangre, tomé su brazo y se lo retorcí hasta que sentí que se quebraba, ella soltó un quejido

sí, estaba siendo demasiado violenta, pero tenía que asegurarme de que no me siguiera y la única forma de hacerlo era matarla, la volví a tomar del cabello, ví como entremedio de toda la sangre le caían algunas lágrimas y puse mi daga en su cuello, pero en ese momento se me vino la cara de Himejima a la cabeza, en cómo me miraría si se enterara lo que había hecho, en como ella lo abrazó a él el día de la cena feliz por que él había encontrado a alguien y apreté los dientes

-para la proxima no te salvas -y la dejé en el suelo, su linda cara ya no se notaba entre tanta sangre y corrí con el ardor en mi cuello

No tuve tantos problemas al subir, no como lo fue llegar al laboratorio, ya me sabía el camino, corrí lo más rápido que pude por los túneles pero me estaba sintiendo mareada, quizá que fue lo que la puta esa me enterró, me detuve por unos minutos para respirar y cuando me sentía mejor seguí mi camino y llegué al patio de Himejima, me saqué la ropa rápidamente y la escondí cuando llegué a la cocina manteniendo el frasquito con el líquido azul en la mano, me tomé del borde de la mesa, los mareos habían vuelto, traté de respirar profundo y luego fui al lavaplatos para tomar un vaso de agua, me quedé mirando el contenido translúcido y sin pensarlo más veces abrí el frasquito y me tomé el líquido azul de un trago y luego el agua

que pase lo que tenga que pasar

pero no me dió tiempo de enfocarme en cómo me sentía porque golpearon la puerta de Himejima con tantas fuerzas que me dió miedo de que alguien me hubiera reconocido….

mierda






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decisiones 3 - Himejima x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora