decisiones 3 - Himejima x t/n

capitulo 2

creo que haré un hoyo en el suelo de tantas vueltas que he dado en mi apartamento

¿cómo no me dí cuenta antes de que era… él? 

o quizá yo me confundí y es otro cualquiera, me he cruzado muchas veces con hombres parecidos pero nunca… no, recuerdo perfectamente a mi hombre, y era él 

me enjugué las lágrimas que caían nuevamente de mis ojos recordando en cómo me miró, y no estoy hablando en sus ojos físicos, sino en cómo me miró con su corazón, y por sobre todo no dejo de pensar en esa sonrisa, que fue la misma que me dió cuando nos conocimos hace tantos años atrás

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era taisho 

-que no quiero -traté de soltarme de las manos de mis amigas, pero ella me llevaban a rastras por que querían presentarme al amigo de los chicos que estaban conociendo- tengo mejores cosas que hacer

-¿mejores cosas que conocer a un hombre que quizá sea tu futuro esposo? -preguntó Rina

-¿o el mejor polvo de tu vida? -me dijo Tami

-¡oh por dios! -protesté- los hombres no lo son todo en esta vida ¿sabían?

-por favor t/n -dijo Rina- por lo menos hazlo como un favor -dejó de empujarme- estoy cansada -suspiró- ¿por qué tienes que ser tan fuerte? 

-por que yo no me paso como una idiota pensando en los hombres y ocupo mi tiempo en entrenar -las dos resoplaron- somos mujeres en un mundo liderados por hombres -me solté del agarre de ambas- somos la minoria y debemos aprender a defendernos para no depender de un estupido

Me dí media vuelta resignada pero en ese mismo momento choqué contra alguien, el vestido se me enredó en los pies y perdí el equilibrio, pero el hombre que tenía al frente de mi rápidamente me tomó de la cintura para evitar que cayera. 

yo soy una mujer alta, 1.75 metros, pero en sus manos me sentí pequeña

me quedé paralizada viendo su sonrisa, sintiendo su aroma, cada parte de su rostro y creo que los segundos fueron eternos cuando sentí la risa de mis amigas, me separé de él para colocarme bien de pie y él me soltó

-disculpe por el atrevimiento -dijo aun con sus ojos hacia mí- pero si me permite darle un consejo, le recomiendo empezar a entrenar el equilibrio -Rengoku, que estaba a su derecha trató de reprimir una risa y Tomioka rodó los ojos, a este par ya lo conocía por que siempre iban a a ver a mis amigas- o cambiar esa ropa que supongo debe ser incómoda

-¿supones? -le dije levantando una ceja y cruzándome de brazos- ¿es que no ves que es un vestido? 

sentí que las chicas aguantaron la respiración y que la sonrisa de Rengoku había desaparecido, en cambio la de tomioka apareció levemente, al igual que la sonrisa del chico que tenía delante

-Me encantaría ver el vestido que lleva señorita… 

quedó esperando mi respuesta

-t/n

-t/n -dijo mi nombre con cierto tono que hizo que mi piel se erizara- estoy seguro que es un vestido hermoso, pero lamentablemente la vida me quitó la vista aún siendo muy pequeño

-¿no puedes ver? -le dijo con pánico en la voz y miré a mis amigas con el rostro rojo de la vergüenza

-con los ojos no, pero veo de otras formas -me respondió amablemente y me volví a mirarlo- mi nombre es Himejima por si quiere saberlo, Gyomei Himejima

-mierda… lo siento, yo no… 

su risa hizo que me silenciara

-no se preocupe

nos quedamos en silencio, sus ojos seguían en mi dirección y me sentí nerviosa por primera vez en mi vida

-hola t/n -dijo Rengoku al acercarse a saludarme

-hola -le dije brevemente y se fue a saludar a Rina con un beso

-t/n -dijo Tomioka pasando de largo hacia Tami, yo le hice un gesto con la cabeza

-si no quieres hacer esto te puedes ir -levanté la vista a Himejima cuando me habló

-¿también te trajeron obligado? -pregunté

-un poco, sí

suspiré

-creo que es mejor que los acompañemos -dije al fin- o nos seguirán insistiendo otra vez

-me parece perfecto

y caminamos detrás de ellos

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actualidad

en este momento debería estar con mis manos alrededor de Rina, obteniendo la sangre y la solución a este problema de mierda, no caminando por todo mi apartamento como una adolescente pensando en…. él

pero sé que no voy a poder estar tranquila antes de averiguar bien si mis sospechas son ciertas y mierda, sé que va a ser complicado si no puedo salir de día, tendré que buscar la forma de volver a encontrarlo a él durante la noche y luego podré, ya con la mente clara, ir por mi objetivo

si, es lo que tengo que hacer

sonreí y toqué mis labios.

aunque he estado con muchos hombres a lo largo de toda mi vida, es el rastro de los suyos el que sigue presente, esos besos robados que me daba sin que nadie nos viera, y esas palabras que me decía cuando nos quedábamos juntos hasta el amanecer

si todo es cierto, esta es mi oportunidad de ser feliz, no la voy a desperdiciar

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