capitulo 16

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pov t/n

-me tienes nerviosa -le dije entre risas, el también lo hizo

-¿no confías en mí? -me dijo con su voz profunda, lo que me hizo desviar la mirada hacia él por breves segundos antes de volverlos al camino- cuidado…

-el semáforo está en rojo -me dijo él soltando una breve risa y deteniendo su vehículo

-no sé cómo lo haces -le dije soltando el aire de mis pulmones, no quería tener un accidente de tráfico, a mi no me pasaría nada, por supuesto, pero a él… es por eso que me había ofrecido a conducir yo, pero se negó

-todo el mundo conduce un vehículo

-no si no puedes ver -lo miré de soslayo, ambos reímos- ¿estás seguro que no puedes ver? -pasé una mano por delante de su rostro, el me la tomó con gran habilidad

-Seguro, son mis otros sentidos los que están totalmente agudizados, y eso me permite…

-conducir un vehículo -terminé por él- eres increíble… aunque igual tienes la ayuda de tu asistente de voz -miré el vehículo, que le decía donde doblar y si había algo cerca del vehículo con el cual chocar, aunque yo sentía que no le estaba prestando atención, que no lo necesitaba

-si -sonrió- ya casi llegamos

-¿seguro que habrá mesas? -pregunté- por lo que sé, este restaurante es muy… cotizado

-sí, no te preocupes

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-lo siento -me dijo cuando íbamos saliendo de ahí- tuve que haber llamado antes, pero no tenia idea que este lugar estaría tan lleno

-no te preocupes

-es que… quería que fuera una noche perfecta

-aun lo puede ser -sonreí- vamos, pásame las llaves de tu vehículo

-yo puedo manejar de vuelta

-solo hazlo Himejima

y con un suspiro me las pasó y se sentó en el vehículo del copiloto, yo conduje con una sonrisa en la cara

-Buenas tardes, bienvenidos a AutoMac, ¿que desean pedir?

-¿dónde estamos? -dijo Himejima sorprendido-

-Solo dime que quieres -me reí- ¿papitas y una hamburguesa?

luego de pedir conduje a un mirador, cuando me estacioné puse una música suave y lo miré

-por que siento que estas… molesto -saqué una papita de la comida que estaba sosteniendo Himejima y la comí

-es nuestra primera cita, quería que fuera diferente

-¿no te gusta mi plan?

-¿que? claro que sí, pero es que…

-relájate -me reí- si me preguntas, prefiero estar en este lugar en donde estamos los dos solos, así podemos conversar tranquilos

él suspiró y sentí como sus hombros se relajaban

comimos nuestra comida chatarra mientras nos reíamos de las estupideces que él me contaba de sus amigos, me contó que eran su familia, que él era huérfano y que kagaya lo había encontrado cuando tenía 17 años y que desde ahí se habían convertido en mejores amigos, aunque él le decía jefe, los demás empezaron a llegar de a poco y se convirtieron en el grupo que son ahora, yo le conté una historia trágica, que mis padres habían muerto en un accidente y que siempre había estado sola, luego de unos minutos salimos del vehículo por el intenso olor a fritura, fuimos a la parte delantera del vehículo y él sin decírmelo me tomó de la cintura para sentarme en el capó, sentir sus manos en mi envió una corriente eléctrica que recorrió mi espalda, yo puse las manos en sus hombros, estábamos a la altura perfecta para besarnos, él estaba al frente de mi, pero aguanté la tentación y miré el cielo

-la noche está hermosa -le dije como un susurro, las primeras estrellas estaban apareciendo- me gustaría que las pudieras ver

-descríbeme lo que ves -me dijo, su rostro seguía en mi dirección- así yo también lo podré imaginar

mi corazón latía tan fuerte que tuve que respirar varias veces antes de poder hablar, puse una mano en su pecho y sentí que su corazón latía de la misma manera que el mio

-estamos en un mirador -empecé a decir sin dejar de mirarlo- se ven las luces de la ciudad y de los miles de vehículos que van por la carretera con sus vidas aceleradas, sin disfrutar de los momentos pequeños y simples -el sonrió, puso su mano encima de la mía, la que estaba en su pecho- a nuestro alrededor solo hay luces tenues lo que hace que la noche esté más hermosa, -subí mi otra mano y la puse en su hombro- y el cielo se está volviendo cada vez más oscuro, pero las estrellas están realmente hermosas, brillan en medio de la oscuridad sin importarle nada… es una noche perfecta

nos quedamos en silencio, solo podía escuchar nuestras respiraciones, Himejima se acercó un poco más

-¿Qué piensas de las personas que se besan en la primera cita? -susurró

-que no están respetando la regla de la tercera cita -le dije de la misma forma, el se detuvo- qué bueno que esta es nuestra tercera cita

él sonrió- ¿tercera?

-La primera fue en una cafetería en donde salí arrancando -pasé mi mano que tenía en su hombro por detrás de su cuello- la segunda fue una caminata en donde fui atacada por demonios… esta es la tercera

-que desastre de citas hemos tenido -se acercó un poco más

-no lo creo -estamos a tan solo un centímetro- por que todo nos ha llevado hasta acá, ha valido la pena

-debo admitir que las decisiones que he tomado contigo no han sido las más cuerdas de mi vida, nunca había decidido nada solo por… instinto -sentí como alzaba la mano y me tomaba detrás del cuello- pero te juro, que las volvería a tomar solo para poder besarte, has sido como un imán para mi

y acortó la distancia que nos separaba, y pude sentir sus labios encima de los míos, y eran tan perfectos como los recordaba

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decisiones 3 - Himejima x t/n Donde viven las historias. Descúbrelo ahora