decisiones 3 - Himejima x t/n

capitulo 36

pov t/n

nos seguimos besando, yo sentía la necesidad de tenerlo cerca porque sentía que en cualquier momento lo iba a perder, había hecho todo mal, pero era de la única forma que sabía hacer las cosas.

las manos de él llegaron a mis cabellos acariciando suavemente, como si tocara lo más delicado del mundo y tuviera miedo a romperlo, besándome suavemente, saboreando el momento para poder extenderlo lo más posible, para que nunca acabara.

solo se escuchaban nuestras respiraciones y el latido de nuestros corazones que estaban en total sincronía, me sentía  segura con él, por que es mi lugar seguro, lejos de todos los demonios de mi cabeza, lejos del deseo de venganza, de destruir lo que hay a mi alrededor y por eso lo amaba.

sus manos llegaron al borde de mi camiseta tirando de ella suavemente hacia arriba, yo hice lo mismo con su camiseta, pero no dejabamos de besarnos, en estos momentos no importaba nada más que nosotros.

cuando quedamos completamente desnudo y entró en mi, nos quedamos con las frentes pegadas, disfrutando solo de la compañía del otro, del calor de nuestros cuerpos que se unían una vez más

-te amo -susurró

-y yo a tí -le dije de la misma forma

y nos empezamos a mover lento, sin dejar de sentirnos, y yo también deseé que pudiera ver en estos momentos, para que viera cuanto lo amaba, y que jamás lo iba a dejar de hacer

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nos fuimos a la cama para poder seguir y hacer el amor por segunda vez, era como una necesidad de tenernos cerca, de sentirnos, creo que él también estaba sintiendo que nuestra relación pendía de un hilo, lo sentí en como me tocaba, en como me besaba, en como me hacía el amor.

Luego nos quedamos acostados desnudos, él abrazándome a mi espalda, yo sintiéndome pequeña y protegida en sus brazos, me daba pequeños besos en mi espalda pero ninguno decía nada por miedo a romper este momento.

pero no fuimos nosotros lo que interrumpimos el momento, si no el sonido de su celular, él suspiró pesadamente

-contesta -le dije y por primera vez él tomó su móvil y lo apagó

-no -dijo cuando volvió para abrazarme- en unas par de horas tengo que volver a la base, que no me molesten ahora -me tomó la cara para que me volteara- estoy con la mujer a quien amo -y me volvió a besar

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y se fue antes del amanecer, nos despedimos con muchos besos, ninguno quería despedirse, pero había que hacerlo y yo me quedé con un sentimiento de vacío en mi corazón, estuve todo el día pensando en cómo hacer las cosas bien desde ahora, le podría decir la verdad pero eso significaba asumir la responsabilidad de lo ocurrido con Kanae, Tokito, con el accidente al medio de la ciudad y todos los muertos que dejamos con kokushibo, en aceptar que quise dañar a la hija de Rengoku y matar a Rina y Tami…

no me va a perdonar jamás

no sabía qué hacer, estuve todo el día dando vueltas, estaba descalza, con un buzo deportivo y un top… no tenía ni ganas de salir a buscar comida, solo pensaba en mi destino, pero el sonido de fuera de la casa llamó mi atención, el sol ya se estaba poniendo cuando abrí la puerta con cuidado y le grité a alguien que iba corriendo

-¡ey! -me miró- ¿qué pasa?

-nada señorita, vuelva dentro…

-¡nuestra prioridad es ir a la casa del pilar de la roca! -gritó otro- fue atacado, hay que encontrarlo con vida

no… Gyomei

corrí hacia afuera sin importarme que estaba descalza en dirección a la casa del amor de mi vida.

una vez lo dije y lo sigo manteniendo, doy la vida por él o mato a quien sea, así que el demonio que lo haya atacado, se va a arrepentir de lo que hizo

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