Precious Things - Freenbecky

Capítulo 17

Es Becky quien al final me da el valor para preguntarle a mi abuelo. Me siento completamente tentada a echarme para atrás, pero recuerdo sus palabras y me siento tranquila. Me dio una salida. Puedo preguntarle a mi abuelo y ser la niña buena aceptando su negativa con respeto. Puedo ser comprensiva, y eso mitigará su enojo.

Y luego podré esforzarme al máximo en el resto del proyecto para no sentir que la estoy decepcionando. Haré el póster y el ensayo, y ella podrá encargarse del filme. Seguramente terminará escribiendo el guion porque yo no tengo idea de cómo hacerlo.

Esta vez me acerco a él mientras damos nuestro paseo vespertino. No porque lo estuviera planeando, sino simplemente porque, entre mi clase de violín y su conversación en el camino a casa, no había tenido oportunidad.

Estamos caminando tranquilamente por el sendero donde los álamos se ven bonitos cuando lo suelto de repente.

—Señor, tengo una petición que hacerle.

—¿Ah, sí?

—Es sobre el proyecto de historia.

—¿Sí? —es su forma de decir "continúa".

—Como parte del proyecto, la maestra de historia nos ha pedido que incluyamos una parte multimedia en la presentación. —Espero, con la esperanza de que el hecho de que sea un requerimiento de la maestra permita que esto pase.

—¿Qué implica multimedia?

¡Dios mío, vive en el siglo diecinueve!

—Tenemos que incluir una parte de sonido y video que tenga relación con el siglo que nos corresponde.

—Sospecho que las grabaciones del siglo XVII serán difíciles de encontrar —para mi alivio, hay un toque de humor en la voz de mi abuelo. Esto va bien.

—En efecto —me río—. Creemos que podríamos juntar recursos de varias fuentes y hacer un pequeño documental sobre el tema. —No le digo que hemos reclutado a algunos compañeros de clase para actuar en él, y que, de hecho, será más una especie de "falso documental" que un documental. Esa información seguramente llevaría a una negativa inmediata. Esto está funcionando bastante bien, así que quiero que siga así.

—Ya veo —ahora su tono se está volviendo menos divertido. No es que no esté divertido, simplemente se está acercando más a la neutralidad.

—Becky... es decir, la señorita Armstrong, mi compañera de proyecto, ha sugerido que el sábado podría ser un buen momento para trabajar con el material filmado. La escuela nos ha dado permiso para estar allí y, bueno, me preguntaba si podría contar con su permiso para asistir. —Contengo la respiración. No responde por tanto tiempo que tengo que soltarla y, por instinto, añado otra frase a mi petición—. Por unas pocas horas.

Le estoy pidiendo tanto. Para otras personas esto podría parecer nada, pero apenas le pido cosas a mi abuelo. Esta es la tercera vez en dos semanas que le pido cambiar nuestra rutina, hacer algo fuera de lo normal, pedir cualquier cosa, en realidad.

No me sorprendería que explotara.

Sería una explosión seria, estilo abuelo furioso.

—No veo por qué no podrías ir por unas horas el sábado. El jardín está progresando bastante bien. Mientras mantengas al día tus otras tareas y el violín.

Estoy tan sorprendida de que haya sido tan razonable que casi me tropiezo, y me toma un minuto poder decir algo. Al final, solo lo tranquilizo tan vehementemente como puedo, asegurándole que tengo todo mi trabajo bajo control y que haré práctica extra con el violín.

No solo voy a pasar unas horas con Becky este fin de semana, ¡sino que también me libro de trabajar en el jardín!

¡Vaya, mi suerte definitivamente está cambiando!