Fufftober

17. Día de gala

Parte I

-Señores pasajeros, por favor, salgan por la puerta número dos.

Antes de salir por completo del avión Genzo se tomó unos momentos para estirar su cuerpo, odia realizar vuelos tan largos como ese.

-No exageres Gen el viaje fue supercómodo.

Misaki empujo levemente el hombro de su amigo para incentivarlo a caminar, sabía que se venían largas horas de quejas sobre lo horrible que son pasar horas dentro de un avión hasta cierto punto compartía su opinión con ese tema, aunque ahora no tenía por qué quejarse, pues, el viaje fue privado solo eran ellos dos y su novio Pierre los únicos pasajeros tuvieron todo el jet para ellos.

-Siempre es agotador tantas horas de vuelo -replico Genzo caminando hacia la salida del aeródromo. Afuera los esperaba un auto Bentley Flying Spur negro que le hizo contener el aliento a Misaki por lo lindo y elegante que lucía, rápido tuvo que salir de su asombro para lograr alcanzar a sus acompañantes que siguieron su camino sin prestarle atención al vehículo, ni a quien lo manejaba.

-Ten, el resto de mi equipaje esta adentro -Genzo agotado y hastiado entrego su maleta al que supuso era el chofer.

-¿Quiere algo más el caballero? -el tono petulante del rubio termino de derrumbar el buen humor de Genzo

. -Si, que me abras la puerta -su mirada verde se enfrentó a la azul del otro hombre.

-Vamos Gen, no hagamos esperar más Aoi -Misaki intervino intentado que su amigo no se metiera en problemas.

-Claro que nos iremos en cuanto aquí el señor me ayude a subir.

Misaki no sabía qué hacer para detener el rumbo de la situación, busco apoyo en su novio, pero este solo negó con la cabeza mientras contenía una sonrisa, lucia realmente divertido por todo el ambiente y es que era sorprendente que alguien se atreviera a retar Genzo Wakabayashi, su amigo tenía un carácter fuerte, orgulloso, incluso algo altanero, pero como no iba a ser así, cuando provenía de una familia acaudalada con un largo linaje de personajes importantes, además, era sumamente mimado por su padre y hermanos que le consentían todos sus caprichos por ser el único doncel de la familia, todo eso provoco que nadie quisiera enfrentarse a Genzo, todos seguían sus órdenes como leyes, por eso, era una sorpresa que alguien lo estuviera retando.

-Por supuesto -Karl se acercó al insolente doncel para abrirle la puerta mientras el otro le daba una sonrisa triunfante que le revolvió el estómago del coraje -Por cierto, no olvide esto y de nada.

Cerró la puerta de golpe inmediatamente después de lanzarle su maleta, de verdad no entendía como Xiao podía soportar los desplantes de los niños ricos que al parecer eran los amigos de su prometido, en cuanto lo volviera a ver debía preguntarle su estaba completamente seguro de querer casarse con Shingo, el chico era adorablemente lindo al grado que te daban ganas de abrazarlo, además, era sumamente amable, pero quien sabe si ese era realmente su personalidad, porque ahora que conoció con quienes se codeaba dudaba de todo lo que sabe de él. -Lo siento por lo de antes, pero ni loco iba a detenerlo cuando está enojado es de temer -la voz a su lado rompió su burbuja de pensamiento. -Si se ve intimidante el principito mimado -no mintió en cuanto apareció dentro de su campo de visión el doncel quedo sorprendido por la belleza de rostro, la seguridad de sus pasos, su mirada altiva y actitudes egocéntricas, si tan solo el chico fuera amable Karl estaría más que feliz de besar el suelo por donde camina.

-Aunque no lo parezca en el fondo es una gran persona.

-Supongo que muy en el fondo -Karl no creía tener las fuerzas o ganas de quitar conocer al doncel hasta quitarle todas sus capas de egocentrismo.