Herencia

21 1 0
                                    

Cuando Shi Jin abrió los ojos, se encontró acostado en una cama de madera suave y ancha, con un pijama de algodón y una almohada de pepino en los brazos.

¿Dónde está esto? No parece un hospital y ciertamente tampoco un infierno. Parpadeó confundido, levantando una mano para frotarse la frente.

¿No lo atropelló un camión que se pasó un semáforo en rojo mientras perseguía a un ladrón? Con la velocidad del camión, casi no había posibilidad de sobrevivir, así que, ¿qué estaba pasando?

[—Has renacido].

Una nítida voz mecánica sonó de repente dentro de su cabeza, haciendo que Shi Jin se sentara en alarma. Miró a su alrededor vigilantemente:

—¿Quién dijo eso?

[—Yo, tu dedo de oro y salvador. Puedes llamarme Xiao Si].

—¿Significa «muerte por risa»?

[—...Significa «Pequeña Muerte». Mi mandarín es bastante estándar, gracias].

Shi Jin dejó de mirar a su alrededor y finalmente decidió que la voz estaba realmente hablando directamente dentro de su cerebro. Trató de golpearse la cabeza.

[—Detente, es como llamar y colgar].

Shi Jin guardó silencio.

En este punto, Shi Jin determinó que en realidad había renacido y definitivamente no en su propio cuerpo. Solía ser un hombre guapo, de piernas largas con abdominales de ocho, pero este cuerpo era «redondo como perlas y liso como el jade», blanco, gordo y redondo, con la masa de carne en lugar de brazos y piernas. Cuando respiraba, su pijama casi se rompía, cuando se sentaba, los pantalones se aferraban fuertemente a sus piernas.

...¡En toda su vida, nunca fue tan «magnífico»!

Bien podría haber muerto.

Xiao Si percibió claramente lo que estaba pensando y preguntó sin piedad: [—¿Qué es más importante, tu vida o tu peso?].

Shi Jin se recostó en la cama y cerró los ojos con una expresión serena.

—...El peso puede perderse, pero si pierdes tu vida, es el final. No serías capaz de comer comida deliciosa o de disfrutar jugando al mahjong.

Shi Jin exhaló, pensando en la sensación de las suaves baldosas de mahjong bajo sus dedos. Entonces abrió los ojos, se levantó de la cama y terminó de vestirse.

—Dime entonces, ¿qué está pasando?

Sus palabras fueron seguidas por el silencio. Justo cuando Shi Jin empezó a sospechar que todo esto era una alucinación que apareció antes de la muerte, de repente sintió un dolor agudo en su cerebro, y un montón de recuerdos confusos e imágenes se derramaron.

Después de media hora, Shi Jin se recostó en la cama una vez más y con calma cerró los ojos.

[—No puedes hacer esto! Eres un servidor público, ¡deberías estar lleno de rectitud y fervor! —exclamó Xiao Si].

Shi Jin comenzó a roncar.

[—Waah, tío policía, no puedes hacer esto, waah waah...].

Shi Jin aguantó.

[—Waah waah waah, waah waah waah... ¡Pung (碰)! ¡Mano(胡了)! ¡Sorteo final (海底捞月)! ¡Rinshan kaihou (杠上开花)!].

Shi Jin no podía tolerarlo por más tiempo. Una vez más se levantó de la cama y se vistió, preguntando con una expresión poco amistosa:

—¿Así que la novela que leí antes de mi muerte es el origen de tu existencia? ¿Me transportaste a un mundo dentro de un libro?

[—Sí — respondió Xiao Si, obedientemente, dejando de llorar].

Barra de progreso de muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora