flores amarillas.

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Las personas siempre vuelven.

Siempre vuelven a nuestras vidas por x o y razones, quizá solo sea en un cruce de miradas mientras van de una calle a otra, o situaciones más complejas que un simple roce de miradas. Hay veces en las que vuelven cuando menos lo necesitas, cuando crees que ya todo sanó y no es verdad, a veces vuelven cuando ya no hay nada más que sentir y solo los recuerdos y poemas viejos quedan guardados.

Las personas vuelven, lo hacen aunque sea una vez en la vida, por alguna razón que desconocemos, por motivos que no imaginamos, a veces sin querer, el asunto es que siempre vuelven a cruzarse en nuestras vidas, de alguna u otra forma; usualmente no sucede de la misma forma como es que se conocieron la primera vez, ni se siente el mismo vínculo, ni siquiera vuelven  siendo los mismos de antes, pero siempre regresan.

Changbin la primera vez no tuvo fé. Aquella noche en la que Chan apareció en su camerino con una maceta bien cuidada de orquídeas rosas, galante y con una sonrisa que le prometía quedarse para siempre a su lado, Chan llegó ese día, con un traje que lo hacía lucir magnificente atractivo y el cabello bien peinado, aquella noche, esa mágica noche, aquella vez fue como si ellos volvieran a conocerse por primera vez, como un nuevo inició, uno como si está vez fuera mas que una aventura, una promesa, algo más significativo que lo que antes fueron.

— Estás aquí — le sonrió con mucha felicidad guardada, por fuera temblaba de pies a cabeza al verlo ahí de pie en su espacio. Chan estiro los brazos para abrazarlo y usualmente Bin se negaría por estar sudado y aún eufórico, Pero está vez su cuerpo se manejo solo, al ver que Chan estiraba los brazos a su dirección lo único que pudo hacer fue aventarse a sus brazos sin poner resistencia.

— Sí, es que no me diste tiempo de despedirnos.— le reclamó casi en susurro, al parecer en ese momento en que ambos estaban envueltos el uno del otro, las otras personas no existían en lo absoluto.

— ¿Veniste a despedirte? — eso dejo un muy mal sabor de boca en Changbin ¿Despedirse? ¿Solo eso?

— No— lo dijo con seguridad, Bin pudo respirar bien luego de eso, una calma le llegó instantáneamente a su pecho y por fin se pudo permitir sentir bien aquel abrazo tan cálido que se estaban dando.

— ¿Entonces?— preguntó cuando cuenta se dió que ellos debían separarse; lo hicieron lentamente, muy lentamente, al final solo hubo distancia entre ellos físicamente, Pero no se aquel hilo imaginario que les ligaba.

— Sé de buena fuente que tú gira ha terminado, también sé por esa misma fuente que tú salud ha empeorado, sobre todo que no has descansado y es necesario que lo hagas— eso sonó más un regaño de preocupación que una recriminación,  Bin supo de inmediato quien fue aquella fuente tan chismosa — Así que vengo a invitarte a unas vacaciones.

— ¿Vacaciones?— Chan asintió y Clarie también lo hizo, la chica aprovecho ese momento para colgarse como un mono de su amigo y llenarlo de besos,  él le correspondió gustoso y cuando las muestras de cariño pararon, Bin preguntó— ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Esa fuente es Seungmin, cierto?

— Sí, — Dijo una voz a su espalda mientras se escuchaba el azote de la puerta, el mencionado apenas había llegado —  digamos que me quiero alejar de ti por un tiempo, es que te veo más que a mi esposa y yo ameritó unas vacaciones con ella, Pero no pienso dejarte en manos de la empresa sin mi cuidado.

— Min...— le recriminó, pero Min lo miró con esos ojos que indicaban problemas si refutaba, así que solo se dedicó a guardar silencio.

— Luego me agradeces de rodillas, no te preocupes.— le dijo el chico con una enorme sonrisa, mientras les repartía esnacs y bebidas. Lo invitados.

El Secreto De Las Flores Del Jardín. (Binchan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora