El Secreto De Las Flores Del Jardín. (Binchan)

margaritas.

El amor sucede repentinamente, es algo que debemos saber. Puedo asegurarte que si en este momento estás sintiendo este sentimiento, no sabes con exactitud en qué momento te enamoraste, ¿No es así? Solo sientes burbujas en el estómago, un nerviosismo instantáneo y calma a la vez, es extraño el como los sentimientos nos causan cosas tan contradictorias. Lo único que sé, es que cuando amas jamás sientes frío si este amor es correspondido, ya saben, ese amor recíproco dónde no te importa (ni preocupa) darlo todo.

El amor sucede, simplemente, sin algún motivo verdadero o en algún momento exacto, el amor sucede porque es un acto casi reflejo, algo que simplemente no puedes controlar ni aunque quisieras hacerlo, el amor sucede, no hay nada que pueda pararlo, tampoco  algo que lo detenga y por desgracia no decides de quien enamorarte, solo sucede, como sucede el amanecer o el comienzo de un nuevo día. Quizá lo veo de esa forma porque solo soy una tonta romántica que espera, sin duda que un día el amor le suceda en la vida de esa forma, sin embargo, Changbin también lo creía de esa forma, a veces, a veces Changbin también esperaba constantemente que todo eso pasará, que el amor tocara a su puerta y el gustoso abriría, Changbin quería que el amor le ocurriera, así de sencillo.

Changbin quería amar, pero a veces el miedo constante en salir decepcionado le atemorizaba, pues saber que podría ser culpable del daño irreversible de su corazón era algo que no quería aceptar. Es mejor cuando culpamos al destino en lugar que  a nuestras decisiones ¿No? Es mejor decir que el amor sucede simplemente, a decir que por culpa de tus malas elecciones en dicho tema hacen que en el corazón abunden las tristezas y penas. Es mejor culpar a algo ficticio en lugar de aceptar que muchas veces, por seguir el corazón apartado de la razón, o la razón aparta del corazón, es que comentemos muchas estupideces que nos dañan de una o otra forma.

El amor sucedía para Changbin, el amor sucedió aquella noche, porque simplemente quería suceder y ya, no había explicación más elaborada, eso es algo que ya debemos saber.

Me encantaría contarles que aquella noche el amor nació en ellos como un burbujeo de aguas termales cerca de un glaciar, me encantaría decir que solo bastaron unos labios carnosos devorándole la boca para que Changbin cayera localmente, Pero no lo sé y no porque no sepa nada, es porque no sabemos cuándo sucede eso, simplemente. No sé con exactitud en qué momento Seo Changbin se enamoró locamente de Christopher Chan, quien en ese entonces aún era una entidad transparente, alguien no tan tangible, simplemente alguien con quién volvió a amanecer entre sus brazos como otros días atrás, la regla de no repetir se había ido a la mierda desde hace demasiado tiempo como para preocuparse demasiado por ello.

Al parecer las cosas así sucederían a partir de aquella noche, pues al parecer, después de esa noche, ellos simplemente rompieron una barrera. Un trato tácito en dónde no aclaraban nada, Pero tampoco se alejaban. Nadie dijo nada, porque no había mucho por decir, aquella noche en la fiesta todo fue distinto, quizá porque no siempre podemos esperar que suceda siempre lo mismo.

Un beso en la fuente y una margarita plantada en su lugar, algo nuevo, algo distinto, el tiempo siempre es relativo. Basto que las manos de Chan hayaran morada en las caderas de Changbin para que el tacto se tatuara para siempre. ¿Así pasa, no? Así pasa cuando una persona llega a marcar un antes y un después en nuestras vidas, solamente se queda, sin invitación alguna, entra como si de su casa se tratará y luego no sabemos si se va pronto o nunca.

Pero no nos adelantemos, no señor, no nos adelantamos a los sentimientos del despertar cuando aún ni el sueño llega, aquí sucedió algo más que hizo que en la mañana siguiente, un tercer cuerpo estuviera en ecuación entre ellos, envuelto en las sábanas con estampado de rosas. La noche siempre nos trae sorpresas cuando nos quedamos despiertos al contemplarla, para saber que fue lo que pasó debemos retomar el tiempo, unas cuantas horas atrás, simplemente al momento en que las manos de Chan no le abandonaron el cuerpo jamás.