Las casitas con jardín siempre son bonitas.
La casa donde te puedes asomar al patio y mirar las flores vivas en la primavera y lo que queda de ellas en otoño es una magia, tener una casa con jardín repleto de flores es algo que Changbin siempre deseó tener, algo así como en recuerdos de su infancia. Su madre ama las flores, su hermana también lo hace, él recuerda que siempre deseó fuertemente que alguien le regalará flores y cuando se volvió famoso y por alguna razón sus fans descubrieron ese gusto que él tenía, comenzó a recibir tantas flores como fueron posibles.
Sin embargo, algo tenían las flores de Chan. Pues cada vez que las recibía, algo diferente se sentía, algo distinto ¿Qué era? Quien sabe, solo era una sensación de calidez en cada flor, quizá porque esas flores venían del amor romántico ¿No? Demasiada carga emocional. No lo mal entiendan, las flores de sus fans eran hermosas y él estaba muy agradecido, incluso si a los hombres no se les daban flores, pero realmente las de Chan se sentían más pegadas al pecho, más personales, más suyas, más de los dos.
— Sabes, siempre he querido una casita pequeña— comentó Changbin mientras jugaba con la cabellera de Chan quien estaba acostado en sus piernas— Mi departamento en Seúl es frío y el elevador es muy lento, pero subir las escaleras sería mortal, así que prefiero subirlo, pero eso no quita su frialdad, incluso es muy... Solo.
— ¿Tu apartamento es frío?— Bin asintió, sabía que Chan moría de sueño, pero aún así no se dormía para acompañarlo en su noche de insomnio. — Supongo que se siente solo porque solo tú lo habitas y nadie más, por lo tanto ahora está solo ¿No?.
—Sí, exacto, casi no estoy ahí — siguió acariciándolo, mientras Chan le abrazaba las piernas — Pero es frío como el demonio, te prometo que solo se siente rico como a las dos de la tarde que se asoma el sol por el ventanal.
— Aquí siempre hace calor.— Chan no tenía problema con ello, nació y creció en ese clima, es obvio que sabía manejarlo.
— Por eso me gusta estar aquí— Changbin lo dijo casi sin querer— digo, son las segundas vacaciones que paso aquí ¿No?
— Quien diría que ya lleváramos juntos más de un año— es verdad, desde aquel abril en que ellos se reencontraron, ha pasado poco más de un año— acaso no es lindo.
Bin asintió, porque estar con el era lindo. Estar junto a él, todo de él era lindo, estar a su lado era un placer entero.
— Tu eres muy lindo.— y es más lindo amarte.
— Claro que no, tu eres el lindo de los dos.
— No puedo negar, lo que se ve— Changbin se carcajeo ganándose un apretón en la pierna — ni digas, que tú eres precioso, el más precioso, por Dios, me tienes tan enamorado que... —por ti lo dejo todo, se mordió la lengua— me dan ganas de morderte las mejillas.
— Caníbal —murmuro.
— Así me quieres ¿No? —con todo lo que Bang Chan era, es y será.
— Sí.— dijo con seguridad — pero es hora de que te duermas, hombre. Mañana tengo todo el día planeado para nosotros y antes de que Claire te vuelva suyo, debo primero hacer lo que tengo planeado contigo.
— ¿Me va a gustar?— Bin alzó las cejas con picardía, y Chan alzó la mano para picarle una mejilla.
— Tan insaciable.
— Que decir, tengo al hombre más sexy, rico, poderoso y futuro presidente en mi cama, ¿Qué puedo hacer?— Bufó dramático — Soy un hijo de perra con suerte.
— Yo soy el hijo de perra con suerte, literalmente tengo al ganador del grammy en mi cama, a mi disposición y acariciándome el cabello con amor, obviamente soy el suertudo del año.
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El Secreto De Las Flores Del Jardín. (Binchan)
HumorPorque las flores guardan secretos, promesas y recuerdos. La flores del jardín presidencial tampoco eran la excepción. Inicio: 12 junio 2024