- Binnie, Binnie. - saludo la chica en el instante en que pudieron hablar en voz alta, al parecer Claire no tenía ni idea de que era el espacio personal, pues en ese momento se aventó a los brazos de Changbin sorprendiendolo de inmediato, aún así le sostuvo de la cintura y sonrió, realmente era una chica muy linda y carismática - Que pequeño es el mundo ¿No creés?- le comentó cerca del oído, eso causo le cosquillas.
Chan sabía que aquella zona era sensible para Bin, por eso comprendió la risa incontrolable que soltó en ese momento, así que solo se quedó callado, ocultando una sonrisa, ¿Por qué sonreía? No lo sabía, quizá era el nerviosismo que crecía en su estómago al ver a Changbin nuevamente, o quizá solamente la risa de este era muy contagiosa, quien sabe, Chan no se comería la cabeza con ello ahora. Ahora solamente se relajaría y simplemente se dejaría guiar por las locuras de Claire esa noche.
- Claire, Chan.- saludo a ambos en cuanto la chica le soltó, Chan solo sonrió de lado y le dió una inclinación como saludo, Bin le devolvió el saludo de la misma manera, aunque sus mejillas estaban rojas y su corazón exaltado, raro, eso a él casi no le pasaba seguido- Sí, lo creo, no imaginé encontrarlos dentro.
Realmente no creía que los encontraría, su agenda era apretada y creía que la de ellos también. Digo, no sabía mucho de Claire, Pero sabía por Chan que se dedicaba a la educación, se había graduado hace dos años y ahora hacia un maestría, sí, sin duda una mujer interesante, por lo tanto ocupada. De Chan sabía que no tenía mucho que termino su gobernatura en una ciudad lejano del centro del país, se convirtió en el gobernador más joven de la historia del país, lo cual era bastante bueno, porque nadie confío en él cuando se postuló, Pero cuando ganó y dió resultado, todos los habitantes le amaban, en primera, por qué cumplió con la mayoría de cosas que prometió y lo segundo porque era hijo de uno de los mejores políticos que tuvo la nación, así que era muy querido por el pueblo que lo conocía, sin duda iba a paso tan apresurado que a veces aterraba, pero bueno, eso implicaba que sus tiempos eran ocupados también y resulta que encontrarse en una función de teatro no era algo muy imaginable que digamos.
- Era importante ir, Chan tiene que estar dando su cara pública ante todo.- le comentó la chica muy entusiasmada, mientras le tomaba el brazo a Chan y lo miraba con admiración.
- Y mírame ahora, diez minutos después de que comenzara, Claire dijo que era momento de irnos antes de que... ¡Auch!- Claire le pellizco el brazo para que se callara de inmediato.
- ¡Shhh, maldito! - le calló mientras le daba otro golpe amistoso en el brazo- no me avergüences, maldita sea. ¿Qué no ves que un hombre guapo está con nosotros?- Changbin se enrojeció al instante, digamos que la chica era muy buena en el coqueteó y bueno... Si bien a Bin los halagos no le faltaban nunca, que se los dijera ella surtían otro efecto.
- Sí, lo veo. - aceptó Chan, con un tono bastante... ¿Seductor? Era eso o simplemente ya estaba alucinando. Si bien ya estaba rojo con los halagos de Claire, la aceptación de Chan hizo que el rojo fuera mas intenso, ¡DIOS! era su culpa, solo su culpa, si tan solo no supiera la manera en la que besaba, no quisiera aventarse a sus labios desde que lo vió dentro del teatro.-Pero eso no quita que amenazaras con babearme el hombro si te dormías.
La chica se sonrojo al instante, Pero trato de que no le afectará, hizo su mejor cara de poker y miró a Chan con cara de pocos amigos.
- Cualquiera babea, primor, supéralo.- Changbin sonrió por lo graciosa que parecía la situación y la charla de baba.
- No en el hombro de su acompañante de palco, Clarie.- Chan le pincho la nariz y ella le dió un manotazo, Changbin solo veía, pero eso no lo hacia sentirse excluido, de alguna forma lo hacin sentir parte de la conversación aunque no hablara.
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El Secreto De Las Flores Del Jardín. (Binchan)
HumorPorque las flores guardan secretos, promesas y recuerdos. La flores del jardín presidencial tampoco eran la excepción. Inicio: 12 junio 2024