Después de ser poseído por un viajero en el tiempo, alcancé la cima de mi vida

Capítulo 72

Cuando escuchó claramente lo que le decía, Lu Heng se derrumbó por completo. Tenía una serie de insultos acumulados en su mente, pero al final solo sintió un terror repentino.

De repente, pensó que Jiang Zhou lo odiaba tanto, lo despreciaba, pero aun así había sido capaz de convivir con él pacíficamente, incluso dándole consejos, siendo educado y llevándose bien... Este hombre tenía una mentalidad demasiado aterradora.

¿Había soportado todo este tiempo solo para darle a él un golpe mortal?

Aturdido, miraba la figura de Jiang Zhou alejándose, percibiéndolo como un demonio despiadado.

Quizás solo estaba buscando una excusa para adormecer sus propios miedos, no queriendo ser abrumado por otro tipo de temor.

Aunque eso era lo que él creía, Zhuo Bang no le daría esa oportunidad.

Todos los sirvientes y oficiales del pabellón ya no estaban allí. Zhuo Bang, personalmente, ató a Lu Heng, lo llevó a la prisión, cerró la puerta con sus propias manos y, a través de las rejas, lo observó durante un momento antes de decir: "No te mataré".

Lu Heng se estremeció, pero pronto se tranquilizó. Zhuo Bang no lo mataría, este era el cuerpo de su hijo, no podría ser tan cruel.

Ese era su seguro de vida.

Mientras pensaba en eso, Zhuo Bang continuó: "No te mataré, pero eso no significa que te perdonaré. Esta celda es la más profunda y oscura de toda la prisión. Pasarás el resto de tu vida aquí".

Nadie hablaría con él, nadie lo escucharía. Solo habría oscuridad, humedad, y tal vez algunos animales pequeños que prosperaban en la prisión.

Lu Heng comenzó a temblar. Siempre había sido alguien que disfrutaba la vida, incluso en la era moderna disfrutaba de los placeres de la vida, y cuando llegó al pasado, sin tecnología, había encontrado muchas formas de entretenerse, viviendo una vida bastante cómoda.

Ahora le decían que no habría libertad, ni luz del sol, ni compañía...

Sabía que enloquecería.

Rompió a llorar: "¡Padre! ¡Padre, no me hagas esto! ¡Soy Zhuo Yan! ¿Cómo puedes hacerme esto?"

Zhuo Bang, sin inmutarse, respondió: "Tú no eres Zhuo Yan".

"¡Sí lo soy! ¡Soy Zhuo Yan! Padre, mírame. ¡Soy Zhuo Yan, mira mi rostro! ¡Soy Zhuo Yan!"

Zhuo Bang no respondió. Se dio la vuelta y se marchó, dejando que Lu Heng llorara y gritara en la celda.

Al salir de la prisión, Zhuo Bang reflexionó un momento y decidió comprar una estatua de Buda para su hogar. Cada día la honraría con baños y oraciones, encendiendo incienso constantemente, rezando con devoción. Según Jiang Zhou, el verdadero dueño del cuerpo aún tenía una posibilidad de regresar, siempre y cuando el espíritu de Lu Heng se debilitara lo suficiente, o si su voluntad no era lo suficientemente fuerte.

Eso era lo que Jiang Zhou había concluido basándose en su propia experiencia y en los extraños comportamientos de Zhuo Yan que Zhuo Bang le había descrito.

Lu Heng había aprovechado el momento en que Jiang Zhou estaba herido y su cuerpo y alma eran más débiles para apoderarse de su cuerpo. Pero una vez que Wen Yan se dio cuenta de que Jiang Zhou no era realmente Jiang Zhou, el alma de Zhuo Yan comenzó a debilitarse, dándole la oportunidad a Jiang Zhou de regresar. Fue entonces, después de que Jiang Zhou había regresado, cuando Lu Heng cambió de cuerpo y entró en el de Zhuo Yan.

Esto tomó tiempo, pues cuando Jiang Zhou ya estaba en el negocio del restaurante, Lu Heng apareció en el cuerpo de Zhuo Yan.

Esto significaba que cuando el alma de Lu Heng se debilitara nuevamente, Zhuo Yan tendría la posibilidad de regresar. Lo único que Zhuo Bang debía hacer ahora era esperar... y asegurarse de que Lu Heng se debilitara más rápido.